Ropa por el Cambio: desafiando plaguicidas, algodón transgénico y maquiladoras
Gracias a varias décadas de efectiva educación y campañas publicas por activistas de alimentos, la consigna, "eres lo que comes" ya ha sido incorporado por el sector mayoritario de millones de consumidores concientes de su salud y la política
Entre las corrientes de activismo de los consumidores, la resistencia global contra alimentos y cultivos transgénicos se ha vuelto en uno de los movimientos más amplios y poderosos hoy en el mundo, disminuyendo los planes de Monsanto y los Gigantes Genéticos de perturbar el abasto mundial de alimentos y controlar el bienestar de dos mil millones de campesinos y pobladores.
Mientras la conciencia sobre los impactos en la agricultura por el uso intensivo de químicos y la ingeniería genética sobre nuestra salud, medio ambiente y vida social-económica ha crecido globalmente, así mismo la demanda por alimentos orgánicos, producidos en una manera sustentable por familias de campesinos y comunidades rurales tradicionales.
Alimentos orgánicos es el sector de crecimiento más rápido de la agricultura estadounidense. Considerando las tasas actuales de crecimiento, la mayoría de los $360 mil millones de dólares de alimentos vendidos al por menor en los Estados Unidos será orgánico al año 2020. En Europa el mercado orgánico está creciendo aun más rápido. Campesinos de 130 naciones están cultivando alimentos certificados orgánicos; solo cuatro naciones (EU, Canadá, Argentina, China) están cultivando cultivos transgénicos por escala comercial.
La Declaración de los Estados Unidos sobre la Moda: Plaguicidas, Frankencultivos, y maquiladoras.
En comparación a la conciencia sobre temas sobre alimentos, la conciencia publica y compra responsable de los consumidores en cuanto ropaje y vestidos es vergonzosamente inadecuada. El activismo ambiental y anti-frankencultivos ha empezado apenas a impactar en el mercado de prendas y moda de los Estados Unidos, una industria de $300 mil millones de dólares. Desafortunadamente, no se puede decir lo mismo sobre el movimiento estudiantil contra las maquiladoras, a pesar de una década de activismo, incluyendo protestas energéticas contra Nike, The Gap, y otros Matones de Marcas. Si nosotros y nosotras norteamericanos somos lo que vestimos, entonces, nosotros, aun la juventud rebelde, miembros de sindicatos, y progresistas estamos sobornados por las empresas. Nuestra afirmación de moda aparentemente es que no nos importa que nos vistamos. Una mirada a las marcas de nuestra ropa o los logotipos corporativos de nuestros zapatos revelan que los matones de marca, los gigantes trasnacionales en la industria de ropaje y vestidos, reinan.
Entras en cualquier tienda de ropa. Buscas la marca que dice "Hecho en los Estados Unidos por Sindicatos con algodón orgánico (o con cáñamo o lana)². Puedes buscar en estante tras estante, en tienda tras tienda, pero es poco probable que no vayas a encontrar este producto. De hecho no hay nada, hecho por trabajadores y trabajadoras sindicalizados, con ropa o zapatos orgánicos en el mercado y punto. La excepción es una nueva empresa en Los Ángeles, California, llamado SweatX (www.sweatx.net) que compromete proveer ropa orgánica, hecho por sindicatos y en los EU para los consumidores que los desean. Los trabajadores y trabajadoras de SweatX son miembros del sindicato de ropaje UNITE. Desafortunadamente aun los consumidores del sindicato de SweatX, miembros del sindicato AFL-CIO, no están dispuestos en este momento pagar un poco mas por camisetas orgánicas con los logotipos de su sindicato. Peor aun, varios grupos ambientalistas nacionales están vendiendo mercancía no-orgánica hecho en China, con sus logotipos.
Increíblemente, ni siquiera es posible comprar ropa hecha de las fibras de cáñamo cultivado en los EU. En un ataque de locura de la Guerra contra las Drogas, el gobierno estadounidense todavía prohíbe la siembra industrial de cáñamo por campesinos estadounidenses, obligando que roperos de los EU importen el cáñamo del extranjero.
Sin embargo hay un numero creciente de empresas roperas, sobre todo las más pequeñas, quienes ofrecen ropa orgánica y comercio justo. Estas empresas incluyen: Patagonia, Gaiam, Maggie¹s Organics, Mountain Equipment Co-op, Hempy¹s Globalwear, y mas de cien otras empresas. Véase www.organicconsumers.org/organiccotton.html por una lista parcial de estas empresas. Desafortunadamente, la mayoría de consumidores estadounidense, aún consumidores orgánicos, nunca han escuchado de estas empresas de ropa con un compromiso a nivel social y ambiental.
Preguntas Frecuentes: ¿Nos importa qué vestimos?
¿No les importa los sindicatos (menos el United Farmworkers Union) conocer acerca de los agrotóxicos, algodón transgénico, o literalmente las "maquilas de campo" las cuales caracterizan la mayoría de los granjas y plantaciones de algodón en el mundo? ¿A los ambientalistas, las iglesias, y los grupos de justicia social no ven una contradicción en colocar su logotipo en ropa empapada en plaguicidas o de algodón transgénico hechos en una maquila? ¿A las empresas de ropa de fibras naturales sientan que preocupaciones financieras hacerlo imposible trabajar con sindicatos o poner una prioridad de producir ropaje hecho en los Estados Unidos? Los activistas contra maquilas están concientes que millones de trabajadores rurales de algodón están envenenado los campos en donde millones de hectáreas de algodón transgénico Bt están destruyendo la capacidad de campesinos ecológicos de cultivar algodón orgánico? ¿A los sindicatos y movimientos contra las maquiladoras les importan sí los campesinos algodoneros de pequeña y mediana escala están siendo pagados por las grandes empresas casi nada por su cosecha?
El Rey Algodonero: Envenenando la Tierra y el Agua
El algodón es literalmente el cultivo más tóxico en todo el Planeta. Aunque solo 3% de la superficie bajo cultivo del mundo es algodón, el algodón está fumigado hasta con 25% de los herbicidas e insecticidas del mundo, incluyendo algunos de los más tóxicos, como aldicarbo. Y por supuesto el algodón está presente en muchos otros productos además de ropa, alimentos, tampones, curitas, pañales, colchones, sabanas, etc.
"Debido a la versatilidad de algodón, se está utilizado en gran variedad de productos de alimentos y fibras, haciéndose uno de los productos mas comercializado. El algodón representa un componente esencial en las ganancias de comercio al extranjero por mas de 55 países. Pero el simple hecho de cultivar y cosechar una libra de fibra de algodón para hacer una camiseta y cobrar un precio enorme por encima del aire, agua, y suelo, sin mencionar la salud de la gente que trabaja en las regiones algodoneras...el algodón cosechado de tan solo una camiseta requiere una tercera libra de agroquímicos". www.sustainablecotton.org.
"Cuando todos los 19 estados algodoneros en los Estados Unidos están sumados, el cultivo representa el 25% de todos los plaguicidas utilizados en los Estados Unidos. Algunas de estos químicos son entre los mas tóxicos clasificados por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos. En "países de desarrollo" donde las regulaciones son menos estrictas, la crisis es mas severa todavía". www.sustainablecotton.org.
El plaguicida más tóxico registrado por la EPA es el aldicarbo (utilizado frecuentemente con algodón). En California entre 1970 y 1994, el monto total de aldicarbo utilizado con algodón fue del 85% a 95%. El numero de estados en donde el aldicarbo ha sido detectado en el agua es de 16. El porcentaje de todos los condados conteniendo agua susceptible a la contaminación de agroquímicos y fertilizantes es de 46%. El numero de personas en los EU que han tomado agua contaminada por herbicidas cancerigenos suma un total de 14 millones. El porcentaje de facilidades municipales de tratamiento de agua que carecen de equipo para quitar estos químicos del agua para tomar es de 90%. El costo total proyectado para monitorear el agua de los EU es de $900 millones a $2.2 mil millones de dólares. El costo proyectado para la filtración de agua con carbono en los EU es de hasta $ 25 millones de dólares. www.sustainablecotton.org.
Algodón tóxico: Lo que estás comiendo
Poca gente se da cuenta que el 60% de la cosecha de algodón, por peso, entra en la cadena alimenticia en la forma de aceite combustible de la semilla de algodón para alimentos procesados, y como pienso de semilla de algodón para ganado, llegando en nuestros productos lácteos y cárnicos. El algodón está compuesto de fibra y semilla: 40% fibra a 60% de semilla por peso. Una vez separado en la maquina desmotadora de algodón, las fibras van al molino de textiles, mientras la semilla y otros productos secundarios de la maquina desmotadora van sin tratamiento al pienso para ganado y vacas lácteas. Los residuos de plaguicidas de semillas de algodón se concentran en los tejidos grasosos de estos animales, y en turno son pasados en la carne de productos lácteos a los consumidores. La semilla de algodón, la cual es rica en aceite y tiene alto contenido de proteína, también es un ingrediente común en galletas, papitas, salsas para ensalada, y otros alimentos procesados.
Frankenalgodón Transgénico
Además de estos impactos destructivos ambientales y en salud, la producción de algodón transgénico está creciendo. Aprovechando las preocupaciones de la "cosecha fatal" de plaguicidas, Monsanto está empujando las semillas de algodón transgénico en el mercado en mas de 6 países como la "alternativa verde" para campesinos algodoneros. En términos del impacto dañino para la salud humana, algodón transgénico Bt o con una resistencia herbicidal y sus derivados de aceite y semilla, contienen proteínas foráneas, bacteria, promotores virales, y genes de resistencia antibiótica, ingredientes de alimentos que los seres humanos nunca han consumido. Las plantas transgénicas y sus derivados no son etiquetado y probados por su impacto hacia la salud humana y el medio ambiente. Más de 10 millones de acres de algodón transgénico ya están sembrados a lo largo de los Estados Unidos. Estas plantas de algodón contienen una bacteria del suelo llamada Bt para que el algodón transgénico emita su propio plaguicida. Otras variedades de algodón transgénico están diseñados para sobrevivir una mega dosis de herbicidas tóxicos, como el glifosato de Monsanto o bromoxynil de Aventis.
Mientras las hectáreas bajo cultivos transgénicos como maíz, soya, y colza han empezado a nivelarse en los Estados Unidos y en todo el mundo, debido a la creciente oposición global a los transgénicos; las hectáreas de algodón transgénico están creciendo. Estas parcelas mutantes de algodón transgénico ya corresponden al 60% de todo el algodón en los Estados Unidos, presentando un peligro comparable a la salud humana y el medio ambiente de algodón convencional, sin tomar en cuenta la amenaza mayor a la agricultura orgánica.
Aunque se aplican menos plaguicidas con el algodón transgénico Bt para controlar pestes como gusanos, se están aplicando más plaguicidas tóxicos que nunca para controlar pestes como pulgones que están floreciendo mientras sus competidores van muriendo. Aun peor, algodón Bt es una amenaza mortal a la siembra de algodón orgánico, la única alternativa "no plaguicida". La amenaza es de doble filo. Primero, todo el algodón Bt es una fuente de contaminación genética (igual al maíz y colza transgénico), difundiendo su ADN transgénico a variedades nativas de algodón y parcelas orgánicas. Peor todavía, el algodón Bt paulatinamente está desarrollando una resistencia entre las pestes de algodón, creando las condiciones previas para super-pestes de algodón a desarrollar que sean resistentes a las fumigaciones no transgénico de Bt, la herramienta más importante del control biológico de pestes para campesinos orgánicos.
Más de lo mismo en la Industria Ropera
En la ausencia de estrecha conciencia del público y la presión en el mercado, las grandes empresas de agronegocio, Monsanto y las empresas trasnacionales de ropa pueden seguir los negocios como siempre. Levi-Strauss, antes considerada la empresa más progresiva de los derechos laborales y de responsabilidad social de las grandes empresas de ropaje, el comprador más grande del mundo de algodón, sigue comprando sólo algodón transgénico con plaguicidas, y recientemente anunció que va a seguir los otros Matones de Marcas y mover su producción al extranjero a zonas de sueldos bajos. The Gap, a pesar de años de protesta por parte de activistas contra maquiladoras, compra algodón transgénico, algodón plaguicidal, y depende de una red notoria de contratistas de maquiladoras. Empresas como Ralph Lauren y Wal-Mart vistiéndose en de la bandera estadounidense, mientras que venden ropa, no hecha por sindicatos y tampoco en los EU, sino en maquiladoras en el extranjero. Finalmente Nike, uno de los lideres de la banda, en términos de producción en maquiladoras, está colocada como la industria orgánica como un rayo de luz por "greenwash" en mezclar 6% de algodón orgánico en su ropa. Maquiladora Nike ya es el comprador más grande del mundo de algodón orgánico.
Subyaciendo la falta de "conciencia ropera", los Estados Unidos es una industria multimillonaria de propaganda y moda. La industria evita intencionalmente mencionar todos los impactos ecológicos y sociales de nuestras compras de ropa mientras tanto entregando el mismo mensaje e imagen que mata el espíritu: la ropa crea el hombre y la mujer. El estilo y corte es más importante de lo que eres adentro. En otras palabras, preocuparte más por cómo te vistes, y no al impacto de la compra de ropa que tenga en el Planeta, a los trabajadores y trabajadoras agrícolas algodoneros, tampoco a las mujeres, niños y niñas en las maquilas de ropaje.
Maquilas de Marca: la Confesión de Moda de Libre Comercio
"Ropaje de maquiladoras, vestidos y zapatos producidos en el Sur global bajo condiciones laborales y ambientales inferiores, es tan penetrante que casi puede ser invisible. La disponibilidad de ropa barata, casi desechable que cambia con cada estación de moda ha entrado a la cultura de las naciones industrialmente avanzadas Un estudio de la Organización de Naciones Unidas de 1997 encontró que en 80% de los países en vías de desarrollo, los sueldos en el sector de maquillaje actualmente están de bajo de los sueldos de los años 70 y principios de los 80. Los sueldos por hora pagados por los gigantes de ropaje como Wal-Mart, Ralph Lauren, Ann Taylor, Esprit, Liz Claiborne, Kmart, Nike, Adidas, J.C. Penney y otras en las "zonas económicas especiales" en China, ya están abajo hasta 13 centavos y todas están pagando mucho menos de el promedio de 87 centavos la hora, el sueldo mínimo para una vida digna para los trabajadores y trabajadoras en maquiladoras en China". Naomi Klein, No Logo: Taking Aim at the Brand Bullies (1999)
Hasta las caras marcas de ropa diseñadora están producidas por contratistas en países en vías desarrollo. Trabajadores y trabajadoras trabajan tiempo extra por un dólar a tres dólares al día para producir ropa o zapatos que se venden por muchas veces mas en el Norte industrializado. Ya que es considerado "demasiado caro" pagar un sueldo digno y proteger el medio ambiente a la misma vez, empresas de textiles y ropa de los Estados Unidos, Europa, y Japón han, en su gran mayoría, cerrado sus fabricas y mudaron su producción al extranjero, de preferencia en los países de peor sueldo, como Vietnam o China. Sindicatos estadounidenses han sido incapaces o apáticos de detener estas empresas de reubicarse en el extranjero y minar las industrias domesticas de textiles y ropaje.
Como señala Klein, empresas satisfechas con una margen de ganancia de 100% de la empresa a la tienda, ya exigen por lo menos 400% de ganancias. Considerando que mujeres y menores de edad son los más vulnerables a explotación, son los mas preferibles en las maquilas. Derechos de libre expresión, libre asociación, y el derecho de crear un sindicato, frecuentemente están suprimidos. La contaminación del agua, aire, la dislocación social, marginación económica, estas son simplemente "externalidades" del mercado global y libre comercio. La mala publicidad ocasional que rodea a las maquiladoras de marca, sea Nike, Adidas, o la línea deportiva de Kathy Lee Gifford de Wal-Mart, están manejadas por empresas de relaciones publicas y "solucionados" en cambiar temporalmente contratos y operaciones de una maquiladora o zona de exportación.
Sin una alternativa real en el mercado que es responsable ambientalmente y socialmente, cuando la presión crece a Nike, por ejemplo, Adidas simplemente gana mas dinero con sus tenis de maquiladora, y viceversa. Trabajadores y trabajadoras sindicalizados de textiles y ropaje en el Norte industrializado, en algún momento en las primeras filas de organizar los no organizados, parecen estar dormidos.
Fibras orgánicas y comercio justo: Mas allá del Mercado de Nicho
"Casi nunca mencionado hasta hace pocos años, ropaje y otro artículos hechos de fibras orgánicas se pueden encontrar en tiendas, catálogos, y en el Internet. Empresas internacionales bien conocidas y compañías locales, por ejemplo, están incorporando algodón orgánico en su ropaje. Adicionalmente, algodón orgánico ya aparece en una variedad de productos higiénicos personales, muebles, entre otras cosas. Fibras orgánicas, entre las cuales incluyen algodón, lana, cáñamo, y lino, están cultivados utilizando un sistema agrícola que produce suelos y medio ambientes saludables....[En los Estados Unidos] El algodón orgánico está sembrado actualmente en los estados de Arizona, Arkansas, California, Missouri, New México, Tennessee, y Texas". Boletín de prensa de la Asociación de Comercio Orgánico (7 de enero de 2000)
El agronegocio internacional, la industria biotecnológica, y las grandes empresas de ropaje parecen estar dispuestas a tolerar un sector de alimentos y ropaje orgánico, basado en el Comercio Justo y las practicas de producción sustentable, siempre y cuando queden como un mercado pequeño y nicho. Nike, por ejemplo no tiene ningún problema pagando un poco mas para mezclar algodón orgánico en su ropaje, para poder desarmar sus criticas y "greenwash" su centro principal de ganancias, maquiladoras.
Si productos orgánicos amenazan con saltar de su mercado nicho, como alimentos orgánicos ya lo han hecho en Europa, Japón, y los Estados Unidos, entonces empresas trasnacionales intentarán comprar en sectores estratégicos de la industria y asegurar que la "alternativa orgánica" quede bajo su control. Pero mientras este mercado nicho, orgánico y comercio justo mantenga su bajo volumen y este restringido a las clases altas mientras no afecte el "negocio de siempre" y las súper ganancias de las maquilas en el campo o la fábrica, los gigantes algodoneros y los Matones de Marcas nunca van a cambiar su objetivo, ni sus prácticas.
Aun así la sobrevivencia del Planeta y el bienestar de todo la política global exigen una ruptura en "más de lo mismo". Agricultura industrial e intensivamente química, ejemplificado negativamente en la producción algodonera al estilo de fábrica, ya súper cargado con la llegada de la ingeniería genética, presenta un peligro claro y presente al medio ambiente, la salud humana, y la sobrevivencia de los 2.4 mil millones de campesinos y productores rurales del mundo. La globalización e industrialización de alimentos, fibras, y ropaje, como parte de la revuelta de la sociedad civil y cultura por empresas trasnacionales, es un enlace importante en la cadena de eventos que ha llevado al mundo al punto de la destrucción. Cambio climático, destrucción ambiental, depleción de la capa de ozono, la extinción de especies, hambre, mas pobreza, proliferación nuclear, guerras sin fin, adicción a drogas, desanimo político, la institucionalización de la producción de maquilas, y el consumismo fuera de control; estos son pero sólo algunos de los síntomas de la enfermedad que tenemos que tocar, ahora mismo.
La hora ha llegado para seguir construyendo la fundación del movimiento amplio activistas pro-ambiente, anti-transgénico, y anti-maquiladora que ya existen y para crear una demanda amplia de los consumidores para ropaje orgánico, no-maquila, y comercio justo.
Ropa por el Cambio: Sentir lo que vas a vestir
La OCA esta lanzando una nueva campaña de educación publica y presión en el mercado este otoño para levantar la conciencia sobre los efectos sociales y ambientales negativos de la producción convencional y transgénica de algodón y la explotación institucionalizada de las maquilas de ropa. Mientras la OCA y nuestros aliados presionamos los Matones de Marcas, vamos a subyacer las alternativas Orgánicas y de Comercio Justo que ya existen en el mercado.
Nuestro plan básico es para unir consumidores orgánicos, activistas contra los transgénicos, los sindicalistas, activistas eclesiásticos para la justicia social, progresistas en la industria de moda y ropaje, y la comunidad contra maquilas y para Comercio Justo a una esfuerza potente para el cambio fundamental, ambos en el mercado y el ambiente de política y política pública. Esta campaña será de un año, parecida a la campaña contra Starbucks que ya lleva 18 meses exitosos contra transgénicos, y para la producción orgánica y Comercio Justo. Sólo que Ropa por el Cambio sería más grande todavía
Esta nueva Coalición de Ropa por el Cambio exigirá a las tiendas y fabricantes tales como The Gap, Nike, Ralph Lauren, Levi-Strauss, y Wal-Mart:
*Que dejen de comprar y vender ropa que contenga algodón transgénico.
*Que empiecen a mezclar fibras orgánicas y otras fibras sustentables como cáñamo en su ropa.
*Que dejen de usar maquilas.
*Que garanticen que alcanzan la certificación, verificados independientemente "Comercio Justo", subrayado por la Organización Internacional de Trabajo
*Que vendan sólo ropa orgánica de los Estados Unidos y hecha por Sindicatos.
Hace 15 años los alimentos orgánicos en los EU eran solo un mercado nicho. Ahora, es una industria de $11 mil millones de dólares anuales, y el sector de mas crecimiento en el sistema alimentario norteamericano. Así mismo, ropa orgánica de comercio justo, hecho en los EU hoy solo constituye un mercado nicho pequeño, pero con tu apoyo nosotros podemos lograr nuestro objetivo de largo plazo de obtener que por lo menos el 30% de la ropa en los EU sea orgánica y de comercio justo por el año 2010.
La OCA pretende lograr estos objetivos:
*Lograr que la comunidad de interés público (grupos ambientalistas, sindicatos laborales, iglesias) deje de promover o vender camisetas y otros artículos con sus logotipos si no están hechos de algodón orgánico y por sindicatos, o por lo menos que estén certificados como "no maquila" bajo reglamentos internacionalmente reconocidos.
*Distribuir miles de hojas informativas y folletos para educar a los consumidores acerca de estos temas.
*Generar miles de faxes, correos electrónicos y llamadas telefónicas a las empresas roperas.
*Lograr que el mensaje Orgánico y de Comercio Justo tenga presencia en los medios masivos de comunicación.
*Organizar eventos educativos y protestas en las afueras de las tiendas como The Gap, Nike, Ralph Lauren, and Levi's, animando a los consumidores a devolver sus compras pasadas a estas empresas.
*Organizar distritos escolares, consejos municipales, y universidades para empezar a comprar sólo ropa y fibras orgánicas y comercio justo, con una preferencia especial por ropa Hecha por Sindicatos y Hecha en los Estados Unidos.
El primer paso en este proceso es que la comunidad progresiva y consumidores socialmente responsables empecemos a caminar nuestra palabra. Está bien comprar ropa reciclada o usada, de hecho es muy positivo apoyar a los comerciantes locales o las caridades comprando ropa de segunda mano. Pero cuando compres ropa o zapatos nuevos, asegúrate que sean orgánicos o sustentables y Comercio Justo, no maquila.
Si quieres trabajar como voluntario o voluntaria en tu comunidad o universidad en la campaña Ropa por el Cambio de la OCA, envía un correo electrónico a chris@organicconsumers.org
Por lo pronto, mantente actualizado en Noticias Biodemocracia en nuestro sitio web www.organicconsumers.org con las noticias, análisis y acciones urgentes.