¿Qué nos propone la Agroecología?
La SAAE se constituye para aglutinar los esfuerzos científicos, de investigación, extensión y docencia en Agroecología, así como también de agricultores, agricultoras y otras personas dedicadas al desarrollo de agroecosistemas sustentables fundamentados en los principios agroecológicos.
El objetivo de la SAAE es promover los principios agroecológicos en la sociedad, la soberanía alimentaria, la calidad de los alimentos y la conservación de los bienes naturales comunes, mediante la utilización óptima de los recursos locales, potenciando las culturas rurales, los valores éticos del buen vivir, la igualdad de géneros, la calidad de vida de la población, en particular la de integrantes de la agricultura familiar y campesina y de las comunidades indígenas de la región.
Para ello creemos que es necesario desarrollar sistemas agroalimentarios sustentables mediante la articulación de conocimientos científicos con conocimientos tradicionales, prácticos y locales de los productores, la producción de alimentos sanos y diversos, la equidad social y la sustentabilidad ecosistémica de las condiciones de reproducción de la vida, a nivel local, regional y global, considerando en forma multicriterial el valor de todos los costos y bienes y servicios generados en el corto, mediano y largo plazo.
Una de las formas de lograrlo es reduciendo la dependencia de insumos externos y tendiendo hacia una mayor autonomía mediante la potenciación de los servicios ecológicos. En este sentido, la no utilización de agroquímicos es uno de los objetivos de la agroecología, aunque no es el único, entendiendo que para ello es necesario transitar un proceso de reconversión de los sistemas productivos, que puede ser paulatino o no, hacia sistemas diversificados, estables y resilientes, capaces de producir aprovechando los procesos ecológicos a fin de poder prescindir del uso de agroquímicos.
Entre otros aspectos, una producción basada en la agroecología pretende:
Producir alimentos variados, abundantes, frescos, sanos y ricos en macro y micronutrientes.
Incrementar los beneficios económicos a partir de la producción variada y la reducción de costos dada por la minimización en la utilización de insumos externos, del reciclaje y el aprovechamiento de materiales y energías renovables situadas.
Recrear las tecnologías apropiadas adaptadas al clima, suelo y topografía local basadas en la cultura y en los modos de descubrir y validar los conocimientos generados en cada comunidad.
Prescindir del uso de agroquímicos, entendiendo que para ello es necesario transitar un proceso de reconversión de los sistemas productivos, que puede ser paulatino o no, hacia sistemas diversificados, estables y resilientes, capaces de producir aprovechando los procesos ecológicos para lograr el no uso de agroquímicos.
Promover la salud de los suelos, incrementando el contenido de materia orgánica y la biodiversidad buscando la mejora de sus características biológicas, físicas y químicas.
Propiciar y enriquecer los flujos, relaciones y ciclos establecidos entre los vegetales y animales, aspecto fundamental al diseñar y/o manejar agroecosistemas.
Promover el uso y conservación de semillas nativas y criollas, el rescate de variedades localmente adaptadas y la autoproducción de semillas, buscando características que permitan el cultivo sin insumos de síntesis química.
Buscar el equilibrio entre los componentes del ecosistema a partir de la recomposición y el establecimiento de ciclos, flujos y relaciones inter e intraespecíficas, para lograr la sustentabilidad, resiliencia y estabilidad ecológica a los agroecosistemas; así como la resiliencia frente al cambio climático.
Incrementar las relaciones entre los productores y los consumidores a través de la comercialización, aportando a la soberanía alimentaria. [1]
Alcanzar niveles crecientes de libertad en la toma de decisiones y empoderamiento de las personas y comunidades, disminuyendo la dependencia del mercado de insumos y productos.
El rechazo de todo tipo de explotación (infantil, laboral, sexual).
Promover el cambio hacia el equilibrio material y espiritual en las personas y sociedades, así como la relación armoniosa con todas las formas de existencia.
El respeto de las ideas, idiosincrasia, las culturas, cosmovisiones de los y las productores/as y campesinos/as de los distintas regiones.
El compromiso con la defensa de los territorios ante el avance del modelo extractivista (como el agronegocio, la megaminería a cielo abierto y la explotación petrolera con fractura hidráulica) y con el acceso, distribución y tenencia de la tierra.
Promover la articulación entre los diferentes actores sociales, en el proceso de transición agroecológica, impulsando la generación y aplicación de políticas públicas, programas y planes que den soporte a los procesos de cambio.
Nota:
[1] La soberanía alimentaria es el DERECHO de los pueblos, de sus países o Uniones de Estados a definir su política agraria y alimentaria. (https://viacampesina.org/es/quignifica-soberanalimentaria/)
Contacto:
Ing. Agr. Santiago J. Sarandón - ra.ude.plnu.orga@nodnaras