México: Siguen la invasión y la depredación en Los Chimalapas
"A pesar de avances en la lucha comunal, en las zonas oriente (invadida por el gobierno de Chiapas) y sur (San Miguel Chimalapa) continúan la depredación, tensión y riesgos de violencia social, alerta la organización Maderas del Pueblo del Sureste."
• CINISMO DEL GOBIERNO CHIAPANECO, DESIDIA DEL FEDERAL Y EL OAXAQUEÑO, RIDÍCULO DEL INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL
A pesar de avances en la lucha comunal, en las zonas oriente (invadida por el gobierno de Chiapas) y sur (San Miguel Chimalapa) continúan la depredación, tensión y riesgos de violencia social, alerta la organización Maderas del Pueblo del Sureste en un documento firmado por sus coordinadores Luis Bustamante y Miguel Ángel García. La invasión y el deteriorio de la seva chima continúa, no obstante los avances logrados en “la paciente y pacífica lucha del pueblo zoque chimalapa en defensa de sus derechos al territorio ancestral y de sus bienes naturales, reflejados en el acuerdo emitido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) el pasado 2 de marzo mediante el cual el tribunal invalida el ilegal nombramiento -dado por el Congreso de Chiapas- de un concejo municipal para el ilegítimo municipio Belisario Domínguez”. La SCJN ratifica la prohibición al invasor gobierno de Manuel Velasco Coello de cualquier tipo de “elección” en el territorio reclamado a través de un juicio de controversia constitucional.
El 27 de abril se efectuó finalmente un operativo de desalojo del grupo invasor del paraje Zapotal-Emmanuel (antes Arroyo La Gringa), que pese a los reclamos de la Congregación Comunal San Francisco la Paz y las autoridades comunales de Santa María Chimalapa, llevaba dos años asentado impunemente en terrenos comunales que fueron recuperados de la que fuera colonia ganadera invasora San Isidro La Gringa. El desalojo de invasores realizado por la policía federal culminó con la detención de 26 personas y el decomiso de 11 armas largas.
Pese a lo anterior, luego de efectuar un recorrido por las zonas oriente -invadida por gobierno de Chiapas- y sureste de la selva de Los Chimalapas, Maderas del Pueblo constató “hechos muy preocupantes que están acelerando la dinámica de depredación ecológica y de despojo social en el territorio más biodiverso de Mesoamérica”.
La grave incidencia de incendios forestales, provenientes principalmente de predios y parajes ocupados por núcleos agrarios de chiapanecos y de ranchos invasores “privados”, la organización civil, con décadas de trabajo en la región, constató más de 15 conflagracione en la Sierra El Espinazo del Diablo, en las inmediaciones de Cerro Baúl y de la sierra Cordón del Retén (aledañas a los núcleos chiapanecos Rodulfo Figueroa y Díaz Ordaz), en la colindancia de los bienes comunales de San Miguel con el poblado Rizo de Oro, y sobre todo en la extensa zona ocupada por los núcleos chiapanecos Cal y Mayor, Merceditas y la colonia Felipe Ángeles.
La devastación ecológica sobre miles de hectáreas de potreros semi-abandonados quemándose en donde existieron húmedas montañas cubiertas de exuberantes bosques de niebla y selvas altas se suma a las invasiones, reinvasiones, provocaciones y depredaciones. “Como claros ejemplos del doble juego con que opera el gobierno de Chiapas (violando reiterada y cínicamente la suspensión de plano emitida por la SCJN)”, contando para ello con la incapacidad e indiferencia del gobierno de Oaxaca y la omisión del gobierno federal el cual pretende administrar este problema de devastación ecológica, despojo territorial y tensión social, con “multimillonarias inversiones” (que sólo sirven para corromper autoridades locales y dividir a los pueblos) que se canalizan a través de la llamada “Mesa Social para Los Chimalapas”.
Hace muy pocos días, apareció sobre la carretera Panamericana, en el poblado Rizo de Oro, Chiapas, donde inicia la brecha que conduce a Rodulfo Figueroa (supuesta cabecera del espurio “municipio” chiapaneco Belisario Domínguez) un letrero panorámico del Partido Verde, que abandera al gris gobernador Velasco Coello, mostraba un logotipo del citado municipio, en el que se indica el desvío y un mapa del “territorio” de Belisario Domínguez donde aparecen, además de las poblaciones reales de origen chiapaneco (Flor de Chiapas, Ramón E. Balboa, Rodulfo Figueroa y Díaz Ordaz) predios madereros y ranchos ganaderos que de ninguna manera son poblados. Y no sólo. También se muestra como si fueran poblados “chiapanecos” las congregaciones legítimas comunales chimalapas San Antonio, Benito Juárez el Trébol, Nuevo San Juan y Chocomanatlán y, en el extremo norte del mapa, cerca de Veracruz, aparecen los supuestos poblados de “Pescaditos” y “Emmanuel”, dos de las cuatro reinvasiones promovidas por el gobierno de Chiapas.
"Pescaditos" es aquella reinvasión que ha pretendido ampararse en un oficio otorgado por el presidente municipal de Benemérito de las Américas (en la distante selva Lacandona) otorgado a 50 familias “para que funden un nuevo poblado en Chimalapas”. Y el supuesto “Emmanuel” corresponde a grupo reinvasor recientemente desalojado por la policía federal.
Casi simultáneamente, apareció en Cintalapa, Chiapas, sobre el boulevard principal que enlaza con la carretera Panamericana, un letrero que señala “a Sayula” (Veracruz). Una ruta promovida por los gobiernos de Chiapas y federal desde 1990, que atravesaría la selva, pero fue desviada gracias la oposición y resistencia de las comunidades chimalapas.
Esto se vincula con las reiteradas denuncias de las autoridades comunales de Santa María Chimalapa en el sentido de que, violando una vez más la suspensión de plano de la SCJN, desde hace dos años el gobierno de Chiapas ha metido maquinaria pesada a Cal y Mayor, iniciando la apertura de una brecha hacia el paraje denominado La Reforma -zona reinvadida y de la cual se exige su inmediato desalojo- para de ahí continuar hacia los supuestos poblados “Pescaditos” y “Emmanuel”, y salir al poblado 14 de Uxpanapa, Veracruz y conectarse con la carretera a Boca del Monte, enlazándose con la carretera transístmica.
Las autoridades comunales y municipales de San Francisco la Paz refieren el grupo de invasores que lidereaba el pistolero David Vega Guerrero –retenido por la comunidad el pasado 24 de diciembre y puesto a disposición de la fiscalía de Matías Romero, Oaxaca– ya se festeja la liberación inminente del citado sicario invasor. De consumarse, sería una injusticia que crearía nuevas tensiones.
Las nuevas autoridades comunales y municipales de San Antonio, San Miguel Chimalapa, reportaron a su vez que a lo largo de este año han tenido frecuentes roces con elementos de la policía preventiva chiapaneca, asentados en Rodulfo Figueroa y, eventualmente, en un retén móvil que se aposta en el paraje El Mirador. El motivo de estos riesgosos roces, han sido el hostigamiento y la provocación con que actúan los policías chiapanecos en contra de vehículos en que los comuneros chimas viajan y transportan productos y mercancías.
Cabe recordar que el 22 de diciembre de 2011 se firmó en la Secretaría de Gobernación el “Acuerdo de distensión integral para garantizar la paz y tranquilidad en la región limítrofe entre los estados de Oaxaca y Chiapas”, establecido a instancia de las comunidades chimalapas, y signado por núcleos agrarios chiapanecos y los gobiernos de ambas entidades, uno de cuyos principales compromisos fue el del retiro total de la zona de elementos policiacos, algo que el gobierno de Chiapas nunca ha cumplido, sin que el gobierno oaxaqueño reclame por ello y ni Gobernación cumpla como garante del Acuerdo.
Para insitigar el conflicto y “legitimar” el despojo del territorio comunal chimalapa y de soberanía oaxaqueña, el Instituto Nacional Electoral (INE) publicó un mapa de redistritación de Oaxaca, ante las elecciones locales del 5 de junio. En dicho mapa se establecen unos límites de Oaxaca con Chiapas, mediante los cuales literalmente se cercena un 50 por ciento del territorio comunal y oaxaqueño invadido, convalidándose de facto la postura soberbia y agresiva del gobierno chiapaneco y el municipio de Cintalapa, que favorecen la acelerada depredación de más de 80 mil hectáreas.
Al interior de la asamblea general de comuneros de la cabecera de Santa María Chimalapa, así como un buen número de Congregaciones comunales chimas (tanto de Santa María como de San Miguel) crece la indignación ante las permanentes burlas del gobierno de Chiapas. Ello, sumado a la sospechosa indiferencia e inacción del gobierno de Oaxaca y la permisiva actitud del gobierno federal, se está incrementando el clima de tensión.
Maderas del Pueblo exige la realización, por parte del gobierno federal de los faltantes desalojos de los parajes “Pescaditos” y “La Reforma”, así como suspender la ilegal apertura del camino Cal y Mayor-La Reforma. Demanda también un recorrido de verificación, por parte de una comisión interinstituciona (SEGOB, SEDATU, SEMARNAT, CONANP; PROFEPA) con autoridades comunales y este comité, por la zona Cal y Mayor, Merceditas y la colonia Felipe Ángeles, para establecer sanciones ejemplares a los actos de depredación.
Que SEGOB cumpla su compromiso de actuar de garante de los Acuerdos firmados en el marco de este conflicto socioambiental, y que como tal haga que el gobierno de Chiapas retire sus policías de la zona Oriente de Los Chimalapas.
Retirar de inmediato los provocadores letreros señalados en esta denuncia. Dejar de insistir en imponer oficinas, personal y dependencias dentro de la supuesta cabecera municipal del ilegal “municipio Belisario Domínguez”
Invalidar el mapa del INE, que no corresponde en nada a los limites entre Oaxaca y Chiapas señalados por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, única instancia constitucionalmente reconocida para la elaboración y validación de la cartografía nacional. Con su “mapa”, el INE otorga “derechos” de facto a invasores, convalida su invasión, y con ello, el despojo comunal y la acelerada depredación ambiental.
Fuente: Suplemento Ojarasca