México: Respeten nuestra libre determinación. Foro oaxaqueño sobre derechos indígenas
“Somos dueños de nuestros territorios, de nuestra existencia y nuestro futuro, por lo que exigimos el reconocimiento y respeto a nuestros derechos colectivos y reclamamos nuestra firme participación y representación en las instancias de toma de decisiones en el contexto estatal y nacional”.
AUTORIDADES MUNICIPALES, AGRARIAS Y COMUNITARIAS MIXES, MIXTECAS, CHOCHOLTECAS Y ZAPOTECAS SOSTUVIERON: “NO SOMOS MENORES DE EDAD”
Reunidos en el Foro Estatal sobre Derechos Indígenas en la ciudad de Oaxaca el 5 de mayo, representantes de decenas de comunidades y organizaciones reafirmaron su existencia ancestral como pueblos originarios de las tierras oaxaqueñas, “anteriores a la conquista y al establecimiento de las actuales fronteras estatales”. En su expresivo Pronunciamiento sostuvieron: “Somos dueños de nuestros territorios, de nuestra existencia y nuestro futuro, por lo que exigimos el reconocimiento y respeto a nuestros derechos colectivos y reclamamos nuestra firme participación y representación en las instancias de toma de decisiones en el contexto estatal y nacional”.
Se manifestaron alertas ante “las graves amenazas que se ciernen sobre nuestros territorios, tierras, recursos naturales y en general la existencia misma de nuestras comunidades y pueblos”. Seguirán exigiendo el respeto irrestricto a sus derechos de propiedad y posesión ancestrales, por lo que no permitirán ya ningún proyecto sin su consentimiento libre, previo e informado. Exigen al Estado y las empresas que cumplan con la legislación internacional en la materia. Enviaron un mensaje de aliento “a todas las comunidades hermanas que al amparo de estos derechos fundamentales están resistiendo en todos los rincones de nuestro entidad”.
En la actualidad sus comunidades padecen graves conflictos, tensiones y divisiones, “propiciados por las empresas y múltiples actores externos que quieren apropiarse de nuestras riquezas y encuentran en la confrontación y divisionismo la mejor forma para allanarse el camino”. Llamaron a no permitir “la división y el encono entre nosotros” que inducen “quienes desean aniquilarnos”, y a fortalecer la unidad no sólo para sobrevivir tanta adversidad, “sino alcanzar el bienestar comunitario”.
En el ámbito político electoral, el Foro informó a los asistentes sobre las nuevas reformas hechas por el Congreso de Oaxaca que establecen la “paridad de sexo” en los municipios, así como de una iniciativa de ley que plantea una nueva instancia que organice, vigile y califique la elección de autoridades municipales. “Entendemos las razones por las que impulsan la paridad de sexo, pues en la concepción de ustedes (los legisladores) la participación política implica grandes salarios, muchos privilegios y es un escalón para ocupar otros cargos mejor remunerados”. Mas advirtieron: “En nuestros municipios es distinto, brindamos un servicio comunitario en muchos lugares de manera gratuita; en otros las dietas son meramente simbólicas, por lo que imponernos esta medida significa imponerles nuevas y más graves obligaciones a las mujeres, sin antes haber creado las condiciones para ello, situación por la cual hay el riesgo de que se simule la participación de la mujer para evitar más cargas de trabajo gratuito”.
Ante la prevalencia de discriminación y violencia hacia la mujer, el Foro admitió que en muchos lugares no se reconocen los aportes familiares y comunitarios de la mujer, “pero esto no significa que en nuestra concepción la mujer no tenga valor en la vida comunitaria”. Llamaron a comunidades y municipios donde se han presentado casos de discriminación a superarlos a través de sus propias instituciones comunitarias. Sin embargo, imponer una medida al amparo de tales casos “vulnera la libre determinación y autonomía de nuestras comunidades y pueblos, pues no permite que las modificaciones a nuestras normas y formas de organización se vayan dado a nuestros tiempos y conforme a nuestras circunstancias específicas”. Por eso, de manera categórica dijeron “sí a la participación de las mujeres, no a la imposición de las formas, mecanismos y tiempos; toda imposición es antidemocrática y terminará por sumarse al contexto de agresión, arbitrariedad y colonialismo”.
Los representantes comunitarios denunciaron que el intento de crear una nueva instancia para calificar las elecciones en sus pueblos “busca la intromisión de los partidos en la vida de nuestras comunidades”. Lejos de fortalecer la autonomía de los pueblos, pretenden socavarla y a nombre del sistema político electoral “engrosar la burocracia”. Rechazaron dicha iniciativa. “Al amparo de nuestro inalienable derecho de libre determinación y autonomía exigimos al Congreso del Estado que consolide y fortalezca los Sistemas Normativos Político Electorales de los Municipios Indígenas de la Entidad, en el actual proceso de reforma a la legislación electoral en el Estado de Oaxaca”, añade el pronunciamiento. En consecuencia plantearon el reconocimiento y fortalecimiento de las Asambleas Generales Comunitarias “como máxima autoridad de nuestras comunidades y municipios, para la toma de decisiones en el ámbito político electoral, cuyos acuerdos serán plenamente válidos” y serán respetados por el Estado y las autoridades electorales.
El Foro demandó “el fortalecimiento del Sistemas de Cargos y Obligaciones Comunitarias, a fin de consolidar nuestras formas de gobierno y organización comunitarias”. Plantearon establecer normas y medidas que garanticen “una real y efectiva participación de las mujeres en las Asambleas y en el Sistema de Cargos, dando cumplimiento al principio de la igualdad de derechos”. También el respeto a la duración en los cargos municipales y comunitarios “conforme a los sistemas normativos de nuestros municipios indígenas, así como los tiempos y formas de toma de posesión y protesta, garantizando el principio de gratuidad de los servicios comunitarios” donde así lo decidan las Asambleas.
El Foro oaxaqueño propuso formas de participación y representación de las comunidades en los Ayuntamientos, que serán determinadas según los sistemas normativos indígenas. También que, una vez elegidas y nombradas las autoridades municipales en las Asambleas Generales Comunitarias, el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana hagan un “reconocimiento”, en vez la habitual “declaración de validez o calificación”. Como consecuencia, se tendrán que expedir “Constancias de Reconocimiento”, en vez de las ahora llamadas “Constancias de Mayoría”.
El principio de la pluriculturalidad se debe traducir en el ámbito electoral, así que demandaron su participación el Consejo General del IEEPCO para la toma de decisiones con relación a los municipios que se rigen por el Régimen de Sistemas Normativos Indígenas. Convocaron a las instituciones electorales, a los Tribunales Electorales locales y federales para que, al emitir sus resoluciones respeten la autonomía y las formas de organización de los pueblos, “buscando la armonía, el equilibrio y la ponderación de los principios de libre determinación, la igualdad de derechos y la voluntad expresada en las Asambleas Comunitarias”, en los términos del artículo 25 de la Constitución Estatal y de la legislación nacional e internacional.
A los partidos políticos, las instituciones de gobierno, las empresas, los contratistas y las organizaciones sociales les demandaron respeto a los sistemas político electorales de los municipios indígenas. “A estas instancias externas les decimos que las mujeres y hombres indígenas somos mayores de edad, y tal como nos lo han enseñado nuestros ancestros, podemos decidir libremente nuestro futuro”. Otra exigencia fue que en las leyes Electoral y Penal se establezcan sanciones fuertes contra cualquier injerencia en los Sistemas Normativos Indígenas.
Los representantes en el Foro se pronunciaron “por un buen gobierno, construido desde los pueblos” y un régimen “que respete plenamente nuestras libre determinación y autonomía en todas las esferas de nuestra vida comunitaria”. En tal sentido, convocaron a pueblos y organizaciones “a mantenernos unidos y alertas ante todos los proyectos que anuncian devastación y muerte”.
Fuente: Suplemento Ojarasca 242