Mario Mejía el Gran Maestro
La enorme sabiduría del Maestro Mario Mejía le permitió entender la complejidad, belleza, potencialidad y limitaciones de nuestros ecosistemas tropicales, la diversidad biológica y cultural, la sacralidad de los bienes comunes, las energías sutiles, los flujos y equilibrios energéticos que rigen a los seres vivos, los suelos y los agroecosistemas. También su aguda sensibilidad social le permitió identificar las diversas estrategias que han implementado los pueblos para cuidar y utilizar los bienes e implementar las diversas formas de agriculturas alternativas para producir alimentos y de los medios de sustento.
Mario permanentemente nos mostró los caminos alternativos que debemos tomar para volver a nuestras raíces, a nuestra esencia, para alcanzar una convivencia armónica y espiritual con la naturaleza y con nuestros territorios, mediante las múltiples formas de agriculturas alternativas de los pueblos y comunidades rurales, basadas en la ecología política con justicia social, en contraposición a los modelos de desarrollo y de producción insostenibles que nos ha impuesto el mundo global.
A numerosas generaciones de hombres y mujeres del campo colombiano y ambientalistas, Mario nos brindo una amplia fuente de sus conocimientos y de saberes populares y de las ciencias, traduciendo su complejidad y rigor a conceptos sencillos entendibles por todas las personas, fundamentado en la valoración y el respeto de las diversas expresiones culturales del mundo étnico y campesino, en la espiritualidad y en la sacralidad de nuestros alimentos.
Su compromiso con la sociedad y con el mundo rural fue consecuente con su forma de vida, siempre estuvo al lado de las comunidades y de quien estuviera atento a sus enseñanzas, basadas en el respeto por el otro. Mario fue absolutamente irreverente, intolerante y contestatario ante la injusticia, las inequidades generadas por la economía global, la concentración del poder y la riqueza y frente a las políticas publicas que legalizan el despojo de los bienes comunes. Permanentemente señaló a los responsables de los conflictos socio ambientales y de las profundas crisis que enfrentamos en el mundo actual.
Mario insistió que las soluciones políticas para la construcción de una sociedad mas justa y sostenible debe abordar integralmente la ecología política, la espiritualidad y la convicción. El conocimiento debe permear todas las acciones de nuestra vida en armonía con la naturaleza, Para ello debemos tener un profundo respeto por todas las formas de vida, producir con espiritualidad y cambiar nuestros hábitos de consumo.
Permanentemente en sus enseñanzas insistió que para solucionar nuestros problemas y para alcanzar la soberanía y autonomía alimentaria, debemos transitar por nuestros propios caminos, muchas veces a oscuras, y debemos potenciar nuestros conocimientos con un estricto rigor, compromiso, disciplina, investigación propia, sentido común y humildad, pero también debemos vencer nuestros miedos, inseguridad y desinterés. Las respuestas a nuestras preguntas y las soluciones podemos alcanzarlas si vamos al fondo del como y porque funcionan las cosas, a partir del hacer, mediante el ensayo y error. Mario planteó que no debemos matricularnos con una sola escuela de pensamiento y forma de hacer agricultura, debemos abrir nuestra mente y recurrir a diversas fuentes de conocimientos, enfoques y propuestas alternativas desarrolladas para diferentes entornos, por diversas culturas, pueblos y sociedades.
La cantera de sabiduría que nos deja el Maestro Mario a través de sus numerosos libros y escritos, se constituyen en un tesoro para quienes continuamos trabajando por un mundo posible y justo, pero estamos seguros que será una luz que guiara a muchas nuevas generaciones que les tocara transitar por caminos aun mas difíciles, pero que afortunadamente podrán contar con las enseñanzas de Mario, que estarán vigentes por muchos años.
Evocamos algunos de los Epigramas de la autoría de Mario Mejía incluidos en los numerosos escritos que por muchos años nos regalo:
“Con equivocaciones, pero también con aciertos, los agricultores hemos hecho la agricultura. No los Ministerios y corporaciones”.
“Tal vez algún día, resolvamos ser nosotros mismos”.
“Toda doctrina con pretensiones globalizantes es excluyente”.
“Si te desconoces a ti mismo, quedas condenado a ser dominado por otros”.
“Se construyen sociedades libertarias creando simultáneamente alternativas hacia autonomías”.
“Semilla es vida, libertad, poder, cultura, milagro”
“Las semillas ancestrales son resultado milenario de sabiduría campesina”
“Escuchar con humildad puede ser manera de conocer tan efectiva como el método científico”
“En la medida que tú no seas, yo tal vez pueda ser”
“Hemos degradado a mercancía el derecho a la comida”
“Cuatro modos de conocer, mítico, metafísico, científico, poscientífico”
“Mantengámonos permanentemente en reeducación”
“La ciencia ha sido nihilista: le niega validez a cualquier otra forma de conocer”
“Hemos llegado a tal extremo de degradación por el embeleso tecnológico, que llamamos fábricas de agua a los páramos”
“Función del maestro es atreverse a caminar en lo oscuro, promover la iluminación de otros caminos”
Fuente: Grupo Semillas