La soja en América Latina. Boletín 94 de la Red por una América Latina Libre de Transgénicos
"Millones de familias se retiran cada año de las zonas rurales y la población en la periferia de las ciudades ha aumentado considerablemente. Los impactos de la expansión de la soja amenaza a la soberanía alimentaria (...). La problemática de la tenencia y posesión de la tierra de las comunidades campesinas también ha sido una de las causas del proceso de sojización"
BOLETIN 94
RED POR UNA AMERICA LATINA LIBRE DE TRANSGENICOS
LA SOYA EN EL MERCADO MUNDIAL
El papel de Estados Unidos en el mercado mundial de soya ha sufrido una transformación. De acuerdo a proyecciones del USDA, la industria soyera de ese país estará más orientada a mercados domésticos en los próximos 10 años, ya que nuevos actores han entrado en el mercado mundial. Un factor es que el maíz reporta más ganancias que la soya para alimento animal. Por lo que se cree que áreas hoy plantadas por soya serán reemplazadas por maíz. Las proyecciones indican que habrá un moderado incremento del mercado interno, mientras que la exportaciones y el uso de soya en productos finales se mantendrá inalterado. Se espera que la mayor expansión del mercado mundial provenga de América del Sur y el mercado más creciente será el chino.
El mercado de soya se expandió en la década de 1990 apoyados por programas de ayuda que incentivaban la rotación de cultivos y una mayor flexibilidad en las plantaciones. Pero las plantaciones empezaron a declinar a partir del 2000. El maíz le ha ganado espacio a la soya, aunque hay una tendencia al crecimiento el algunas zonas.
En los últimos años, el rendimiento de la soya ha decrecido significativamente en todas las regiones de Estados Unidos
Las exportaciones procedentes de América del Sur por otro lado han incrementado. En el 2002/2003, las exportaciones de la región superaron a las de Estados Unidos. Se predice que Brasil será el primer exportador de soya del mundo a costa de la expansión de este cultivo en zonas naturales. Argentina por otro lado es la primera exportadora de aceite de soya y Brasil la primera en exportaciones de harina de soya. El principal importador es China. Se predice que para el año 10013 3/4 partes de las importaciones de soya serán para la China.
Fuente: THE ECONOMIC OF FOOD , FARMING NATURAL RESOURCES ANS RURAL AMERICA. www.ers.usda.gov, Soybeans and oilcrops: market outlook USDA soybean baseline, 2004-13
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ARGENTINA
Estudio de caso sobre el impacto de la soja RR
Desde fines del siglo XIX Argentina se perfiló como agro exportador principalmente de carnes y cereales. En 1853 se concibió un modelo de economía primaria exportadora. En 1874 el 94,5% de las exportaciones correspondía a productos ganaderos y el 0,29% a productos agrícolas.
Pero en 1890 y 2001 Argentina colapsó económicamente debido al gran endeudamiento contraído -en este último caso desde 1976 a 1983-.
A partir de los años 70 el modelo de producción agrícola cambió y se dio inicio a la introducción masiva de semillas híbridas para la siembra. Posteriormente en los 90' bajo la administración de Carlos Menem se inició la siembra de las semillas modificadas genéticamente especialmente de soja RR (Roundup Ready) acompañado del uso masivo de glifosato como herbicida principal del cultivo.
De esta manera, la producción de soja empezó a generar alta rentabilidad a corto plazo y altas divisas que impidieron la devaluación del peso argentino en ese momento.
La expansión desmesurada de la soja ha desplazado otros cultivos (arroz, maíz, girasol y el trigo) y ha trasladado otras actividades hacia áreas marginales, En el año 2002, un estudio realizado por INDEC muestra la reducción de las unidades agro productivas desde 1988 a un 24,5%; el número de chacras se ha reducido en mas de 103.400.
Millones de familias se retiran cada año de las zonas rurales y la población en la periferia de las ciudades ha aumentado considerablemente. Los impactos de la expansión de la soja amenaza a la soberanía alimentaria e incluso las familias argentinas han tenido que reemplazar la proteína proveniente de la carne por productos derivados de soja (cambio en la dieta alimentaria). Dado que la soja se ha establecido como cultivo principal, el costo de los precios de los otros alimentos ha incrementado y se ha iniciado la importación masiva de productos que han sido llevados a categorías de alto valor dentro del mercado que a su vez son de difícil acceso para la población.
La problemática de la tenencia y posesión de la tierra de las comunidades campesinas también ha sido una de las causas del proceso de sojización. Por otra parte la gran cantidad de productos químicos utilizados en los cultivos modificados genéticamente (MG) han agravado la contaminación ambiental en Argentina. Se ha generado un aumento de los patógenos del suelo y cambios en las comunidades de malezas especialmente aparición de nuevas variedades con mayor tolerancia al herbicida (glifosato principalmente) lo cual genera mayor cantidad de uso del herbicida en cuestión (de 28 millones de litros en 1997/98 a 56 millones en 1998/99). Dicho incremento de herbicidas y pesticidas también ha afectado seriamente la salud humana y animal de cientos de habitantes en las comunidades rurales.
Una vez más se demuestra que la idea de solucionar el problema del hambre en el tercer mundo no es posible mediante la biotecnología y la producción de alimentos transgénicos, tal como se muestra en este estudio del Grupo de reflexión Rural con el caso de Argentina y los efectos perjudiciales en todos los ámbitos (social, políticos, económico, ambiental y en la salud animal y humana).
Fuente: Dra. Lilian Joensen y Lic. Stella Semino
Grupo de Reflexión Rural
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BIENVENIDOS A LA REPUBLICA SOYA. I PARTE
Testimonio de un periodita inglés en Argentina
Cuándo estudié la geografía en la escuela, yo fui cautivado por fotografías de la pampa argentina: una llanura abierta inimaginablemente vasta, repleta de campos dorados de trigo, maíz, y pasto verde rico puntearon con ganado.
Durante los tarde 1990 cuando visité primero este enorme país el paisaje era como un lugar encantando. Cuando volví allí recientemente, me entristeció lo que vi. Las magníficas llanuras de pintura a pastel habían cambiado más allá de todo reconocimiento.
Manejando al oeste de Buenos Aires, las primeras tierras agrícolas naturales del continente habían dado paso a una alfombra anaranjado-marrón monótona que se esparcía centenares de kilómetros en cada dirección. Las manadas vacunos de carne y leche que apacentaron una vez libremente -dando sus productos un sabor extraordinario – ya no estaban. Las cosechas tradicionales del cereal, los guisantes, las habichuelas, el arroz y las lentejas había desaparecidos.
¿Cuando uno de los hacendados que había adoptado este nuevo sistema agrícola me dijo, frotándose las manos: "Ha habido una revolución aquí. Bienvenido a nuestro país nuevo maravilloso del transgénico a la República de la Soja de Argentina."
La "alfombra", él explicó, son las filas que soya transgénicas que están madurando con el sol para ser cosechada. La cultivo cubre ahora 12 millones de hectáreas. Esto es más de la mitad de las tierra cultivables de Argentina. Aquí las gigantescas compañías biotecnológicas son las que han ganado de la "Revolución genética en Argentina", pues han colonizado estas tierras tan efectivamente, que sus carteles con propaganda están por todas partes.
Encontré familias, cuyas granjas pequeñas y tradicionales han sido devastadas por el abuso de las sustancias químicas poderosas que se necesitan cada vez más para controlar el rebrote de la Soja voluntaria que se esparce más allá en los campos plantados, llegando a ser efectivamente supermalezas y a estrangular otras a otros cultivos.
Oí de animales de granja nacidos con deformidades; de plátano malformado y plantas dulces de papa; de lagos llenó de peces muertos. Y vi a niños con manchas feas en las piernas - todo, como resultado de rociar excesivamente con pesticidas. Lentamente pero inexorablemente, la prisa para producir Soja, y nada más, roba a la tierra de toda su riqueza.
Según el agro-ecólogo de Buenos Aires Walter Pengue, especialista en el impacto de soja GM, tales escenas pronto podrían llegar a ser comunes, tornando las llanuras cultivables más fértiles de mundo, en tierras áridas y baldías.
"Si continuamos en este camino, quizás, después de 50 años, la tierra no producirá nada" él advierte. "Necesitamos volver a la rotación entre ganado y diferentes tipos de cultivos, que ha sido nuestra tradición en los pasados 100 años."
Pero el violento cambio que ha sufrido Argentina con la producción de soja GM toma también un peaje humano terrible. Por cada agricultor que se beneficia de la "soja transgénica", millares de trabajadores rurales han perdido sus trabajos. Mientras en un huerto de melocotón de una hectárea o una arboleda de limón requieren entre 70 o 80 trabajadores, la misma área de soya ocupa apenas uno o dos.
Así, unos 300 000 trabajadores rurales han perdido sus trabajos, causando la despoblación del campo y una intensa migración hacia Buenos Aires, donde una tercera parte de los 37 millones de habitantes luchan para buscar un vivir. En Salta, una provincia densamente forestada, ha sido devastada para dar paso al cinturón de Soja de GM que se ensancha imparablemente hacia el norte y al oeste. Docenas de familias que subsisten de manera tradicional, cazando y recolectando madera y nueces – están desapareciendo. Cerca del pueblo General Pizarro, yo conocí a una comunidad aborigen de 73 personas. Hace nueve años, su bosque se designó como parque nacional intocable. Hoy súbitamente esta condición ha cambiado. Pero hace un mes, sin ningún aviso previo, la ley que creó la reserva fue revocada y la tierra fue vendida a un nuevo sindicato agrario que quiere entrar en la industria de los transgénicos.
Los funcionarios de la administración municipal que hicieron el trato tomaron indudablemente su corte.
Tomado de: WELCOME TO THE GM REPUBLIC OF SOYA BEANS
SOURCE: The Saturday Star, South Africa, by David Jones
DATE: 19 Jun 2004.
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PARAGUAY
En silencio, los paraguayos ya son los cuartos exportadores mundiales. Siembran 2 millones de hectáreas, (5% del mercado global).
La soya en el Paraguay ha incorporando tecnología de alta generación ¿transgénica? a campos de economía familiar, con ganadería de subsistencia, muchos de ellos sin títulos. En la búsqueda de tierras baratas y aptas y un clima estable (estación subtropical con lluvias regulares), hace aproximadamente 10 años aterrizó Cargill, una de las principales comercializadoras de semillas de soya. Hace unos 5 años, llegó otra gigante mundial, ADM, la principal comercializadora de soya y sus derivados del mundo.
Locales y extranjeros se bancaron las bajas de precios de 1999 y 2000 y también la fenomenal sequía del año pasado. También los problemas que parecen acrecentarse por la propiedad de la tierra.
En los últimos años, el área sembrada de soja en el Paraguay creció de 960.000 has. en 1996 hasta 1.936.000 en el 2004. Desde 1989, la producción total de la oleaginosa se multiplicó por cuatro: de 1.070.116 toneladas producidas hace 15 años, se alcanzaron 4.518.015 toneladas el año pasado, con el 90% en siembra directa.
El "rey de la soja" de este país, es Tranquilo Favero, que tiene sembradas más de 50.000 has. de soja en campos de los departamentos Alto Paraná y Amambay.
La soja paraguaya es exportada bajo la forma de granos, aceite y harina. El principal comprador de los granos es Brasil, con una participación del 47%; le sigue la Unión Europea con el 23% y los países del Pacto Andino con un 14%. El aceite de soja se exporta en su mayoría a los países del Pacto Andino (88%), a Brasil (8%) y a Argentina (4%). Y la harina de soja tiene como destino solamente a países latinoamericanos: Brasil compra el 53% del total producido y los países del Pacto Andino el 47% restante.
La exportación es vía fluvial, que se incrementó casi en un 220% desde 1990 al 2003, pasando de un volumen que fue de 571.795 a 1.828.559 toneladas. Para esto fue necesario construir puertos fluviales, la hidrovía Paraguay-Paraná, que se constituyó en la principal vía de exportación hacia los puertos del Río de la Plata y del Uruguay, como la terminal de Nueva Palmira. Estas obras de infraestructura han ocasionado un grave impacto ambiental y en las poblaciones locales.
Esto significó además la introducción de maquinaria agrícola la importación masiva de agroquímicos y maquinarias. Se han reportado serios impactos en la salud por el uso de herbicidas.
Según datos de CAPECO, el Paraguay cuenta en la actualidad con 526 unidades almacenadoras, con capacidad para 4.700.000 toneladas de granos, y seguramente vendrá una nueva oleada de inversión en silos en el corto plazo.
No es una ilusión. Como dice el slogan de CAPECO, en avisos publicados en los principales diarios y revistas: "Divisas genuinas, crecimiento sustentable: Paraguay puede. La solución está en nosotros".
Fuentes:
http://www.rural.clarin.com/suplementos/rural/2004/06/12/r-00411.htm
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¿QUIEN SE BENEFICIA DE LA SOYA TRANSGÉNICA? MONSANTO: SUS VENTAS SUPERAN LAS PREDICCIONES
Las ganancias de Monsanto superaron las expectativas a consecuencia de sus ventas de semillas transgénicas y herbicidas, especialmente en América del Norte. Monsanto atribuye esta mejora en sus ventas al apresuramiento que tienen los agricultores por usar herbicidas especialmente en los cultivos de genéticamente modificados de soya, maíz y otros cultivos.
Las ganancias netas de Monsanto incrementaron en un 45%, en relación a las predicciones económicas hechas. Las ganacias fueron superiores en 14% en comparación con el año pasado (de 1,68 mil millones este año, a 1,47 mil millones el año pasado)
El debate sobre los cultivos transgénicos cobra fuerza en todo el mundo, pero los agricultores de los Estados Unidos han adoptado ampliamente la soya genéticamente modificada, así como maíz y otros productos.
El jefe de Monsanto dijo que la empresa está presionando duro para que se acepten los productos de las nuevas biotecnologías, incluyendo una nueva variedad de maíz que ha recibido su aprobación en Japón y que va a ser introducida en EE UU el próximo año.
Para capitalizar sobre la popularidad de los cultivos biotecnológicos, Monsanto anunció que va a aumentar los precios de ciertas soyas RR (de US$ 4 a US$ 5 por acre), y US$ 2 por acre del maíz RR.
La empresa reconoce que sus ganancias también se deben a que se ha reducidos sus impuestos (de 33% a 24%) luego de una resolución del Servicio de Rentas Internas de EE UU.
Las acciones de Monsanto en la bolsa de valores de NY subió en US$ 1,30, cerrando en $38.50
Fuente:Reuters / The New York Times, USA. 1 Jul 2004 http://www.nytimes.com/2004/07/01/business/01seed.html
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Cargill
ENTREVISTA DE UITA A SEBASTIÃO PINHEIRO
DE PASO POR MONTEVIDEO, PINHEIRO DENUNCIÓ QUE TODO EL PROCESO DE LA SOJA TRANSGÉNICA DEPENDE DEL GIGANTE TRANSNACIONAL CARGILL, DEL CUAL LA EMPRESA MONSANTO ES “TAN SÓLO UNA UÑA”.
-¿Cuál es la conexión entre Monsanto y Cargill?
-Primero hay que tener conciencia que cualquiera de ellas son empresas muy poderosas que atentan contra nuestras costumbres y comportamientos, es decir, contra nuestra soberanía. No obstante, Monsanto es apenas un pequeño departamento de Cargill. Esta última posee y maneja la semilla, la tecnología, el plaguicida, la comercialización y la industrialización de la soja así como las ofertas a los gobiernos para instrumentar políticas públicas y –esto es importante y generalmente no se sabe– a través de privatizaciones Cargill domina las hidrovías de América Latina con el fin de utilizarlas en exclusividad para abaratar sus fletes.
En este esquema a Monsanto le corresponde el manejo de la semilla y el plaguicida. En resumen, Cargill es el complejo económico y pelear contra Monsanto es arañar la uña de ese gigante. Hay que saber dónde está y cuál es el gigante.
-¿Cómo se puede pelear contra ese “gigante”?
-No soy campesino. Como ingeniero agrónomo no puedo hablar como campesino pues me transformaría en una caricatura. Pero sí me corresponde informar al campesino para que, empoderado, diga “no quiero transgénicos”. La soja de Cargill debemos identificarla como mala y, en consecuencia, exigir que se venda a menor precio en el mercado.
Cargill utiliza la estrategia del submarino: a toda costa quiere pasar desapercibida, pero es una de las diez mayores empresas del mundo en comercialización de granos.
-En Argentina prácticamente ya no queda superficie para cultivar soja.
-Sí, y es importante saber que Cargill precisa duplicar su área de cultivo cada siete años. Cuando ocupe toda Argentina, todo Brasil, toda América, se irá a África. Esa es su reserva, y los gobiernos de ese continente estarán contentos. Por eso Cargill no quiere tierras en propiedad. De esta forma se evitan compromisos y se va cuando ya no le conviene más.
Cargill piensa en una escala que excluye al campesino y al pequeño productor del campo. Le interesa tener personas obligadas a participar de su esquema para producir para ellos, pero –repito– no la tierra.
-El gobierno de Lula ha sido duramente criticado por permitir la expansión de cultivos de soja transgénica en Brasil.
-El gobierno brasileño está en una encrucijada. En Río Grande del Sur se hizo una bandera sin soldados. No se formaron cuadros y Cargill contrabandeó soja desde Argentina con la complicidad del gobierno nacional de Fernando Henrique Cardozo.
Hoy dicen al oído del presidente Lula que la agricultura cambió de nombre, que ahora se llama agronegocios y que sin la soja no hay agronegocios. Cargill se propone privatizar todos los ríos latinoamericanos y a cambio les paga los impuestos a los gobiernos, que ya no tienen por qué andar recabándolos casa por casa. Dice Cargill: “voy a tener las hidrovías y los muelles siempre ocupados con barcos y daré unos tres mil empleos”. El gobierno de Brasil no tiene cómo eludir esta oferta y el ministro de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento se transforma en un ministro de agronegocios, según el cual Brasil está bien porque los agronegocios garantizan 8 mil millones de dólares anuales al país.
En Argentina la soja está en expansión, pese a que los propios agricultores se oponen a su desarrollo.
Si China sale del mercado de soja, Argentina no tiene a quién exportar y se derrumba económicamente. El país ya perdió 17 mil tambos lecheros porque sus tierras fueron destinadas al cultivo de soja, que da ganancia rápida y buena. Pero cuando Cargill se vaya, ¿quién se hará cargo del daño? ¿Dónde estará entonces el Estado?
-Uruguay pasó de 10 mil a 260 mil hectáreas plantadas de soja, y, según se anuncia, este año se multiplicará el área.
-A Cargill le interesa toda América. Nosotros les contaremos a nuestros nietos que comíamos carne y no nos creerán. Es el hambre lo que hace que se coma soja. La soja no es un alimento, es una materia prima que tiene proteína que se puede transformar en alimento directamente, dicen ellos. Cargill es el transporte la hidrovía, la industria y los productos.
Cargill puede decir a un gobierno: “usted tiene problemas para alimentar a los pobres, y yo dispongo de 8 mil toneladas de soja que usted va a poner en la merienda escolar en vez de hueso en la sopa, y en eso se convertirá su política social”.
Carlos Caillabet
© Rel-UITA
15 de junio de 2004
Red por una América Latina Libre de Transgénicos notransgenicos@accionecologica.org