Joan Martínez Alier: «La economía industrial es entrópica, no es circular. [Y] es cada vez más entrópica»
"Martínez Alier, 82, fue uno de los primeros en hablar de Economía Ecológica y fue uno de los fundadores de la International Society for Ecological Economics. Durante su dilatada carrera, ha visibilizado las externalidades negativas del sistema de producción y consumo, que se concentran sobre todo en países del Sur, y ha hablado de la deuda ecológica que los países del Norte tendrían con esos países por el expolio al que los han sometido y siguen sometiendo".
Joan Martínez Alier es uno de esos pocos economistas a los que no se les puede aplicar la famosa frase del también economista Kenneth Boulding «el que crea que en un mundo finito puede haber un crecimiento infinito, sólo puede ser un economista o un loco». Martínez Alier es economista, pero no cree en crecimientos infinitos y lleva toda una vida intentando romper ese dogma teórico de que el capitalismo es un cuento de hadas donde todo es de color de rosa.
Martínez Alier, 82, fue uno de los primeros en hablar de Economía Ecológica y fue uno de los fundadores de la International Society for Ecological Economics. Durante su dilatada carrera, ha visibilizado las externalidades negativas del sistema de producción y consumo, que se concentran sobre todo en países del Sur, y ha hablado de la deuda ecológica que los países del Norte tendrían con esos países por el expolio al que los han sometido y siguen sometiendo, un concepto sobre el que escribió un libro junto al recién fallecido Arcadi Oliveres y que contraponían a la devolución de la deuda externa que se exige a muchos de los países del Sur. Recientemente recibió el Premio Balzan de Economía por sus contribuciones a la economía ecológica, un galardón que se considera la antesala al Premio Nobel.
En la actualidad, dirige el Atlas Global de Justicia Medioambiental (EJ Atlas), un mapa que recoge casi 3.400 casos de conflictos medioambientales en el mundo y en el que Carro de Combate ha participado con varias decenas de casos. Recientemente Martínez Alier nos hizo además el honor de prologar la reedición de nuestro libro ‘Carro de Combate. Consumir es un acto político’. Puedes ver abajo la presentación que hicimos junto a él y a Luis González Reyes el pasado mes de diciembre.
Para recoger su trabajo durante los últimos años, ha respondido por escrito a nuestras preguntas en las que repasamos algunos de estos conceptos clave.
1. Es usted uno de los fundadores del concepto de Economía Ecológica ¿Se ha vuelto la economía algo más ecológica desde entonces?
No, al contrario, aumenta la extracción de materiales, aumenta la quema de combustibles fósiles como son el petróleo, el gas natural, incluso ha aumentado la extracción de carbón, y cuando se queman, eso lleva al aumento de la concentración de CO2 en la atmósfera. Hemos pasado de 360 ppm (partes por millón) en 1990 a 415 ppm ahora, en una marcha inevitable a 450 ppm hacia el año 2050. Una tendencia que sí ha mejorado es que la población mundial ya crece muy poco, creo que no pasará de 9,500 millones. Espero que sea el tope.
2. Usted defiende que la economía es entrópica, frente al concepto de economía circular que se ha puesto de moda durante los últimos años. Si la economía es entrópica, ¿hay esperanza de llegar a un modelo de sostenibilidad que nos permita vivir sin exponer el planeta al colapso?
Bueno, el planeta va a continuar unos 4.500 millones de años, eso depende de lo que le ocurrirá eventualmente al Sol. No tengo ni idea de qué tipo de humanidad habrá dentro de 200 millones de años, tal vez nos extinguimos mucho antes. Si regresamos al momento actual, esa moda de la economía circular es ridícula. Sabemos que si cada año entran en la economía, en números redondos, unas diez toneladas por persona (combustibles fósiles, biomasa, materiales de construcción, metales), de esos materiales solamente una tonelada es reciclada, todo lo otro es material “fresco” que viene de las fronteras de la extracción. Es lo que se llama el Circularity Grap, la Brecha en la Circularidad. La economía industrial es entrópica, no es circular. Es cada vez más entrópica [1].
¿Qué significa «entropía»? Te pongo un ejemplo. Supongamos que la electricidad que llega a tu casa viene de una central de gas natural de «ciclo combinado», el gas calienta el agua, la hierve y el vapor va a las turbinas que hacen a electricidad. Algo de energía y de materiales ya se gastó para traer el gas desde lejos, desde Argelia tal vez.. Pero esa central es muy eficiente, «ciclo combinado» significa que el calor residual se aprovecha en parte otra vez, para hervir más agua. La eficiencia de la producción de electricidad llega al 60 por ciento – el otro 40 por ciento de energía ya se disipó. Para llevar la electricidad a tu casa hace falta el tendido eléctrico, a veces necesita reparaciones (más materiales y energía). Alguna electricidad se pierde por el camino, y al llegar a tu casa va a la cocina, a alumbrar la casa y a todos los aparatos, y cada día gastas supongamos 15 kwh, y al día siguiente otra vez, y otra vez. Se pierde esa electricidad para siempre. Supongamos que tienes un coche eléctrico, lo enchufas (tu gasto se dispara a 25 kwh al día, cada día). El coche tiene una batería, tal vez carga energía si va de bajada, pero en llano y subida va gastando energía, que se disipa. Para hacer el coche y su batería se gastó energía. La suma de toda esa «disipación» de energía es la entropía. La energía no se recicla. Los materiales se reciclan sólo en pequeña parte. Muchos de ellos van a las infraestructuras urbanas, a los edificios y allí están unas décadas, y luego a residuos. Mantener los edificios y sistemas de transporte gasta energía y materiales. La economía industrial no es circular, es entrópica.
3. Hace muchos años, reevaluó el concepto de deuda y habló de la deuda ecológica que los países ricos tendrían con aquellos a los que han explotado durante siglos ¿Ha cambiado algo en los últimos años? ¿Se ha abierto alguna puerta para que se salde esa deuda?
El tema que introdujimos en América Latina (y que no era nuevo – baste pensar en Raúl Prebisch en la CEPAL y en Eduardo Galeano como escritor) es que el pago de la deuda externa lleva a descapitalizar las economías, a perder patrimonio natural. Cuanto más pago de deuda externa, más exportación de cobre, de mineral de hierro, de petróleo, de carbón (como en Colombia) y más daños ambientales, más pasivos ambientales … Hicimos estos cálculos con Mario Pérez-Rincón en Colombia, Cristina Vallejo en Ecuador, Beatriz Saes en Brasil. Publicaron tesis doctorales y libros. Y si tanta cantidad exportan, entonces los precios de las exportaciones a veces bajan mucho, y los países sudamericanos se endeudan muchísimo otra vez (para poder pagar las importaciones). Y esas deudas económicas les llevan a exportar más o más materias primas, destruyendo la naturaleza. Totalmente absurdo porque esos países son de hecho acreedores de una deuda ecológica. Son deudores de una deuda económica en dinero pero son acreedores de una deuda ecológica y social, histórica y actual. Pero no tienen fuerza política para reclamarla.
4. Se lleva muchos años hablando – usted también lo ha hecho- de cambiar el PIB por otro indicador que refleje de forma más fidedigna la evolución económica y todos los impactos que generamos. ¿Por qué hay tanta resistencia a este cambio?
Por el predominio cultural y político de los economistas sobre los ecólogos, sobre las feministas, etc. Ya que sabemos que el PIB suma todo lo que pasa por el mercado, pero no descuenta los daños ambientales: la pérdida de especies, ni el cambio climático futuro. Tienen la excusa que no sabemos medir esos daños en dinero, pero no pueden negar que sean importantes. El PIB por otro lado no suma el trabajo doméstico no remunerado, cuidar a los niños y a los mayores. Se ha visto claro durante la pandemia la importancia de ese trabajo no remunerado. Yo creo que la contabilidad del PIB va junto con la importancia que se le da a las Deudas Económicas, para disciplinar a la gente. En mi opinión, hay que abolir el PIB y en cambio hay que usar indicadores físicos (por ejemplo, uso de energía y materiales: bajarlo, aunque baje el PIB), e indicadores sociales (años de vida, índices de convivialidad, de felicidad). Es decir, no hay que sustituir el PIB por otro único indicador, sino que hay que abolir la contabilidad del PIB y sustituirla por unos cuantos indicadores físicos y sociales.
5. Usted lidera el Environmental Justice Atlas que mapea los principales conflictos socio-ambientales a nivel global ¿Cómo ayuda este mapeo a entender la huella de nuestro sistema económico?
Volviendo al principio, como la economía no es circular sino entrópica, no se alimenta de sus propios residuos, no los recicla, los descarta, y debe ir a buscar nuevas energías y nuevos materiales a las fronteras de la extracción Por eso hay tantos conflictos, y desde hace 10 años, con dinero de investigación científica de la UE a través del ICTA de la Universidad Autónoma de Barcelona, estamos haciendo este Atlas de Conflictos Ambientales, el EJAtlas ( ejatlas.org), que ya ha alcanzado 3360 fichas informativas de cinco o seis páginas. En Carro de Combate lo conocen porque han sido colaboradoras. Lo usan estudiantes, activistas y también periodistas. El EJAtlas hace visibles muchos conflictos ambientales.
6. A menudo nuestras lectoras nos preguntan qué pueden hacer ellas para contribuir a un mundo más sostenible y justo. ¿Por dónde pueden empezar?
A nivel personal, pueden viajar menos en avión, pueden comer menos carne … Y convencer a los que las rodean, amigos, familias. Pero el tema es social: deberían apoyar los movimientos de justicia social. ¿Por dónde pueden empezar? Por enterarse de lo que pasa en el mundo, percatarse de todas las muertas y muertos que hay defendiendo el ambiente natural y la supervivencia humana. Te escribo esto en el quinto aniversario del asesinato de Berta Cáceres, que se junten con amigos para conmemorarlo. Hemos publicado hace poco un artículo sobre 35 mujeres activistas ambientales asesinadas, con sus nombres y circunstancias, hay muchas más.
Notas:
[1] Growth without economic growth, por R. Strand, Z. Kovacic, S. Funtowicz, L. Benini, A. Jesus, European Environment Agency, 2021.
Fuente: Carro de Combate