Impactos del agronegocio en territorios de organizaciones del campo latinoamericano: retos y alternativas

Idioma Español
- Comunicación del IALA María Cano. Zona de Reserva Campesina del Sumapaz, Bogotá, Colombia.

En décadas de historia de la cuestión agraria en América Latina las distintas formas de organización de las comunidades indígenas, campesinas y afrodescendientes han tenido que enfrentar las transformaciones de un modelo productivo que mercantiliza los alimentos y la vida, deteriorando las distintas formas de expresión cultural y el territorio campesino. A pesar de la constante disputa territorial entre la agricultura campesina y el agronegocio, las organizaciones campesinas han sabido encontrar los mecanismos para mantener su existencia y hacer un llamado a la humanidad para garantizar la vida desde el establecimiento de una economía y una ecología que considere a las comunidades del campo y al ser humano como parte dinámica he integral de la naturaleza.

Las organizaciones del campo tienen claro el concepto de agronegocio y cómo esta cosa afecta a los territorios desde una lógica extractivista, acaparadora y acumuladora de capitales en pocas manos. Según la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC)-Vía Campesina, el agronegocio es un modelo de producción agrícola basado en la explotación intensiva de recursos naturales, la concentración de tierras, el uso masivo de agroquímicos y la producción de alimentos como mercancías para el mercado global desde la aplicación de tecnologías ajenas a las necesidades de las comunidades y a favor de las grandes corporaciones que generan grandes dependencias en un nicho de mercado en el que prima la oferta y la demanda por encima de la vida. Este modelo está impulsado por grandes corporaciones transnacionales y se caracteriza por desplazar a comunidades campesinas, destruir la biodiversidad, contaminar el suelo y el agua, y precarizar el trabajo rural, además de generar un sistema alimentario defectuoso frente al manejo de los bienes comunes y el posible uso eficiente de la energía, lo que de esta manera acelera la crisis climática y alimentaria a nivel global.

Desde la perspectiva de la CLOC-Vía Campesina, el agronegocio es un antónimo de un modelo de agricultura basado en la agroecología y la soberanía alimentaria, ya que prioriza el lucro por encima de la vida, excluyendo al campesinado del control sobre la producción de alimentos. En consecuencia, las organizaciones del campo de la CLOC-VÍA CAMPESINA promueven la agricultura campesina, indígena y afrodescendiente que se mueve en torno a la agroecología como el camino que garantiza la justicia social y climática, el respeto por las distintas cosmovisiones frente a la relación por la tierra y la naturaleza desde la autodeterminación de los pueblos, basada en el ejercicio de la soberanía alimentaria.

Hemos dedicado esfuerzos a analizar el agronegocio y su establecimiento de un sistema alimentario defectuoso y deficiente desde esas estrategias tecnológicas de digitalización. Hemos hecho análisis del modo en que opera internamente y sus proyecciones expansivas, pero poco se ha dicho de cómo esto impacta hoy a comunidades en el campo.

Por lo anterior buscamos aportar algunos elementos iniciales que den cuenta de cómo el agronegocio y las estrategias de digitalización de la agricultura llegan a los territorios en América Latina y el Caribe, exponiendo la situación en algunos países de la región.

El contexto histórico de la cuestión agraria en América Latina parece mostrar que el agronegocio ha tenido su origen y evolución por faces de establecimiento, desde sus inicios el acaparamiento de tierras y la expulsión del campesinado ha sido una constante junto al establecimiento de relaciones de trabajo precarias en los campos y en las agroindustrias.

Estos factores contribuyeron al aumento de las riquezas en manos de unos pocos y con ello al establecimiento de relaciones de poder hegemónicas de compañías, empresas, corporaciones multi y transnacionales en el plano legislativo en los distintos países, haciendo transformaciones progresivas en las políticas agrarias que posibilitaron el establecimiento de lo que se denominó la Revolución Verde y con ello la apertura de nuevos espacios de mercado que permitieron el aumento de los ingresos económicos para los que hoy día se denominan accionistas.

Los factores mencionados han venido llegando a impactar en las comunidades del campo de distintas maneras, por ejemplo en el Caribe, específicamente en República Dominicana, la organización Conamuca (La Confederación Nacional de Mujeres del Campo) ha tenido que organizarse para resistir y enfrentar al agronegocio ya que en sus territorios se ve reflejado su impacto en la exclusión y precarización de las condiciones de vida de las mujeres y la niñez, ya que el sistema de agronegocio ha establecido sistemas agroindustriales bajo la técnica de monocultivo de plátano, cacao, aguacate o palta que expulsan al campesinado por medio del endeudamiento y la precarización del ingreso económico por familia campesina, estableciendo sistemas de trabajo que desvalorizan el trabajo de la mujer y posteriormente la excluyen de un sistema productivo donde predomina la mano de obra de los hombres.

- -Comunicación del IALA María Cano. Zona de Reserva Campesina del Sumapaz, Bogotá, Colombia.

La digitalización de la agricultura ha ocasionado que se requiera menos mano de obra para el establecimiento de monocultivos de exportación, y en consecuencia la población campesina despojada ha tenido que emigrar en las últimas décadas a las ciudades, principalmente la juventud, en busca de empleos.

También tenemos las experiencias de resistencia de las mujeres campesinas de la organización MST en Brasil que recientemente, en el día internacional de las mujeres, decidieron generar una acción movilizadora denunciando al agronegocio y la lucha por los derechos bajo la consigna “El agronegocio es violencia y crimen ambiental, la lucha de las mujeres es contra el capital!”, esto debido a que el agronegocio ha llegado a los territorios campesinos y a las tierras recuperadas a partir de actos violentos de despojo y deforestación para establecer monocultivos de soja y ganadería principalmente en la Amazonia. También hablan de las afectaciones que han tenido en algunos acampamentos por las fumigaciones con agrotóxicos desde avionetas.

La violencia contra el campesinado demuestra ser un factor propio del agronegocio y en esto Colombia ha sido otro de los territorios afectados de manera aguda en zonas rurales; esto se ha venido viendo a través del establecimiento de grandes extensiones de cultivo de banano, palma de aceite, caña de azúcar y ganadería extensiva establecidos bajo técnicas de monocultivo de igual manera para la exportación. Estos cultivos confieren a los dueños de la tierra (que son pocos) unas condiciones económicas que originariamente les dieron para contratar sistemas de seguridad privados. A su vez la gente implicada en estos sistemas de seguridad también obtuvieron condiciones económicas especiales, convirtiéndose en lo que hoy se denomina paramilitarismo. En Colombia también se tiene el caso específico del establecimiento, por parte del agronegocio, de cultivos ilícitos específicamente el de la coca, que ha generado condiciones de precarización del trabajo al campesinado y enriquecimiento a los narcotraficantes.

Estos cultivos ilícitos tienen el mismo modo de operar de los monocultivos de alimentos del agronegocio. Y también generan pequeños grupos armados por territorios que se mantienen de la exportación de narcóticos, por que se pagan a muy buen precio en el extranjero.

En lugares como Argentina, la implantación de monocultivos de soya y maíz ha generado las condiciones para fortalecer grandes corporaciones multi y transnacionales que tienen la capacidad de incidir, al igual que muchos países de Latino América, en el establecimiento de tendencias políticas neoliberales en los gobiernos con sus reformas constitucionales, proyectos de ley, resoluciones, decretos, construcción de programas de gobierno y un aparato burocrático de Estado que trabaja en función de los intereses de los dueños del agronegocio, por lo que cuentan con la capacidad de desestabilizar los gobiernos que no son afines a sus proyecciones económicas.

Las formas de cómo el agronegocio y su tecnología llegan a los países tienen distintos componentes y fases, de los cuales se podría construir un libreto, un listado de componentes, un ABC o incluso un análisis geográfico. Sin duda es algo en lo que se tiene que seguir estudiando por sus constantes transformaciones y sus constantes modos de operar.

Notas:

1. CLOC-Vía Campesina, "La Vía Campesina llama a intensificar la lucha contra el agronegocio, unidxs por la soberanía alimentaria", 26 de julio de 2017. http://www.cloc-viacampesina.net/noticias/la-campesina-llama-intensificar-la-lucha-contra-el-agronegocio-unidxs-por-la-soberania

2. Día de las Mujeres Sin Tierra en el DF denuncia el agronegocio y lucha por derechos. https://mst.org.br/2025/03/13/jornada-das-mulheres-sem-terra-no-df-denuncia-agronegocio-e-luta-por-direitos/

3. SOBRE CONAMUCA. https://www.conamuca.com/acerca-de

4. Habitantes del Campo 8 de Março (DF) enferman tras ser rociados con pesticidas por hacendados. https://www.brasildefato.com.br/2025/01/07/moradores-do-acampamento-8-de-marco-df-passam-mal-com-agrotoxico-pulverizado-por-fazendeiro/

5. Argentina: MNCI, Somos Tierra para alimentar a los Pueblos https://viacampesina.org/es/argentina-mnci-somos-tierra-para-alimentar-a-los-pueblos/

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Fuente: Revista Biodiversidad, sustento y culturas #124

Temas: Agronegocio, Movimientos campesinos

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