El potencial transformador del derecho a la alimentación
Informe presentado por el Relator Especial sobre el derecho a la alimentación, Olivier De Schutter. La erradicación del hambre y la malnutrición es un objetivo que puede alcanzarse.
Sin embargo, para lograrlo debemos actuar de manera innovadora y mejorar la coordinación entre los distintos sectores, a lo largo del tiempo y entre los diferentes niveles de gobernanza. El empoderamiento de las comunidades a nivel local, para que estas puedan detectar los obstáculos con que se enfrentan y las soluciones que mejor se adaptan a ellas, es un primer paso. Este debe complementarse mediante políticas de apoyo a nivel nacional que garanticen la determinación de la secuencia adecuada entre las distintas reformas de política que se requieren, en todos los sectores pertinentes, incluidos la agricultura, el desarrollo rural, la salud, la educación y la protección social. A su vez, las políticas de nivel local y de nivel nacional deberían beneficiarse de un entorno internacional propicio, en que las políticas que afectan a la capacidad de los países para garantizar el derecho a la alimentación, en las esferas del comercio, la ayuda alimentaria, el alivio de la deuda externa y la cooperación para el desarrollo, se reajusten al imperativo de alcanzar la seguridad alimentaria y de garantizar la nutrición adecuada. La soberanía alimentaria, entendida como un requisito para la democracia en los sistemas alimentarios, que entraña la posibilidad de que las comunidades puedan elegir de qué sistemas alimentarios dependerán y cómo redefinirán esos sistemas, es una condición para la realización plena del derecho a la alimentación. Sin embargo, la paradoja de un mundo cada vez más interdependiente es que esto requiere la profundización de la cooperación entre los Estados.
Para acceder al informe, haga clic en el enlace a continuación y descargue el archivo: