El patentamiento de los descubrimientos biotecnológicos
El 30 de julio ppdo debió haber sido incorporada al derecho francés
la directiva sobre patentamientos biotecnológicos. El Diputado francés J.F. Mattei destacó que esta contrariaba la ley de bioética de 1994 y hubo de suspenderse sine die
El artículo 4 y la agricultura
Pero ¿qué implica esta directiva?. Según uno de sus artículos las variedades vegetales y las especies animales no pueden ser patentadas,
pero a renglón seguido se admite el patentamiento cuando el organismo
a patentar proceda de una transgénesis.
Se establece en consecuencia una discriminación legal que favorece a
las soluciones "transgénicas" inútiles y peligrosas de las transnacionales en detrimento de los métodos eficaces y ecológicamente sustentables, pero que no les producen ganancias. Estas soluciones consisten en detener los males que las precedentes soluciones transgénicas crean. Tal el caso de Canadá en que el cultivo de colza transgénica resistente a los herbicidas Roundup de Monsanto, Liberty de Aventis y Pursuit de Cianamid han provocado la aparición de una triple resistencia. De modo que los agricultores deberán recurrir a herbicidas más tóxicos y en cantidades crecientes, el 71% de las superficies de transgénicos está constituido por plantas tolerantes (la planta almacena herbicida sin sufrirlo) a los herbicidas. Los productores de OGM ¿ no son acaso agro-químicos?
La Comisión europea rechazó las iniciativas de los Verdes tendientes a ampliar el derecho a volver a sembrar la propia semilla. No hay de de qué asombrarse. El patentamiento está en contra de los seres vivos, contra los campesinos, contra nosotros. ¿Porqué?
Un vendedor de semillas no tiene mercado si el campesino siembra
granos de su propia cosecha. El objetivo es impedírselo. Y más precisamente un seleccionador no puede vender " su variedad" si el
campesino la reproduce, es decir la copia y la multiplica en su campo. Dado que toda producción biológica pasa por su reproducción, la naturaleza se opone "al derecho natural del beneficio" por eso Terminator, que se autoesteriliza, es el mayor triunfo de la genética
agrícola de los últimos ciento cincuenta años, el de la ley de la ganancia por sobre la de la vida.
Sin embargo como esta necrotecnología es costosa y poco confiable ¿qué mejor que realizar legalmente esta expropiación a través del patentamiento? Tal el objetivo de la directiva mencionada.
En los Estados Unidos centenares de agricultores han sido llevados ante los tribunales por haber enfrentado el privilegio de las patentes a las "ciencias de la vida" concedidas a los industriales.
Todos los privilegios generan sentimientos de injusticia entre los excluidos. En Estados Unidos, Monsanto contrata detectives privados
para descubrir a los piratas - término que han asignado a quienes de aquí en más ejerzan las prácticas fundadoras de la agricultura, sembrar el grano cosechado - y ofrece a los agricultores líneas telefónicas gratuitas para que denuncien a sus vecinos "piratas".
En suma, esta directiva crea un privilegio para las transnacionales e
incita a la sociedad a la delación.
El artículo 5 y la salud.
El cuerpo humano, sus parte constitutivas, su desarrollo y el simple descubrimiento de sus elementos, incluida la secuencia parcial de un gen, no pueden constituir invenciones patentables.
Un elemento aislado técnicamente producido incluidas la secuencia total o parcial de un gen puede constituir un invento patentable aun cuando la estructura de este elemento sea idéntica a la de un elemento natural. Esto es astutamente considerado un "invento" lo que es en sí solo un "descubrimiento". Este artículo contradice la ley bioética de 1994. Pero esto no es lo más importante.
El sector farmacéutico se está concentrando. Una docena de transnacionales controla un mercado segmentado en especialidades - un
mercado de la vida y de la muerte y por lo tanto inmensamente rentable que tiende a extenderse, con la lógica misma del mercado.
Estas empresas argumentan que luchan contra las enfermedades. Pero los fondos de pensión y la especulación financiera obligan, su objetivo es incrementar las ganancias. De modo que nos propondrán tecnologías que satisfagan este objetivo, a costa de, si fuera necesario, nuestra salud.
El poder del nuevo grupo Glaxo-Wellcome-Smithkline-Beecham se funda en una fuerza de venta de 40.000 personas - sobre un total de 105.000!
Solamente en los EEUU 7600 visitadores médicos controlan a los facultativos y los transforman en "prescribidores". Esta fuerza de
ventas ¿contribuye acaso a la calidad de vida de la gente o al provecho de los accionistas?
El Dr. J. Orbinski presidente de Médicos Sin Fronteras cuenta que en
Kenia el tratamiento contra la meningitis asociada al Sida con fluconazola cuesta 120 Fr por día mientras que en Tailandia en donde no está patentado solo 4 Fr. En Kenia por lo tanto los enfermos se mueren.
Los medicamentos se hallan ya patentados ¿Es necesario patentar todavía los genes que podrán originarlos? ¿es necesario dejar a los
picapleitos norteamericanos organizar el reparto de mercados? ¿Es necesario patentar los seres vivos y privatizar la investigación pública como ya está sucediendo en todo el mundo ya se trate de salud o de agricultura? ¿ No sería más bien necesario dejar que la investigación sea pública con el objeto de que los talentos que la investigación privada dedica a objetivos tán monstruosos como Terminator y sus clones y que las sumas que devora defendiendo sus patentes, para no mencionar el "control" de los prescribidores, sean puestos al servicio de todos?
Pero esto no es todo
El patentamiento de los seres vivos es inseparable de una concepción, pretendidamente científica de la enfermedad: los enfermos serían genéticos. Curarnos exigiría patentar los genes. Este determinismo genético tiene su razón de ser para ciertas enfermedades raras - que
no son las que les interesan a estas empresas. Su objetivo es aprovechar un éxito eventual como un escaparate para generalizar su ideología genética y aplicarla al inmenso mercado de las enfermedades " de la civilización" - cáncer, obesidad, enfermedades mentales, alergias y porque no también las viejas enfermedades recrudecidas como la tuberculosis. Especialistas londinenses demostraron en Gambia que los hombres no son genéticamente iguales frente al riesgo de la tuberculosis. Como también ha sido comprobado con relación al virus del Sida, algunas personas, por su patrimonio hereditario, están más expuestas que otras a la enfermedad. Bravo descubrimiento! Somos todos diferentes!
El trabajo de los especialistas londinenses desemboca en una tautología que introduce una causalidad genética en una enfermedad que hasta ahora se atribuía al bacilo de Koch.
De modo que la tuberculosis no es debida ya al bacilo de Koch como la obesidad lo es a un gen descubierto en 1997 o el cáncer a los oncógenos. La incidencia de la tuberculosis en los países industriales había descendido en un 90% en 1914, mucho antes de que estuviera disponible la primera molécula activa contra el bacilo de Koch. En cincuenta años, la reducción de las horas laborales, el mejoramiento de las condiciones de trabajo, la supresión del trabajo de los niños, el aumento de los salarios, la mejores condiciones alimentarias, higiénicas, de vida en suma habían saneado el terreno sobre el que prosperaba el BK. Se combate la tuberculosis combatiendo las causas sociales o atacando al BK con antibióticos (o sanando los genes). Es sabido que el segundo método no permite controlar la tuberculosis que reaparece fulmínantemente hasta en los países desarrollados, debido a la degradación de las condiciones de vida de una parte de la población.
La enfermedad "genética" introduce un nuevo elemento con relación a la enfermedad microbiana que dejaba la puerta abierta a la comprehensión de las causas sociales y políticas de la enfermedad, es decir a su ecología política, y que podía atacarse mediante políticas de salud y no atacando a su agente el bacilo de Koch. Pero con la enfermedad genética esta se vuelve individual. Los genes malos transforman al individuo en una víctima predestinada.
Digamos al pasar que se encontrarán siempre genes responsables (en esta científicamente etiquetada concepción de la causalidad) de determinadas patologías puesto que los genes fabrican proteínas que
juegan su papel en todas las funciones vitales.
¿Cuál es el desafío de los "descubrimientos" que examinándolos son solo tautologías?
Desde el punto de vista de las transnacionales semilleras no existe cosa más injusta que el que las plantas y los animales puedan reproducirse en el campo del campesino. Se hace lo imposible por impedirlo. Para las empresas de las "ciencias de la vida" una persona saludable es perjudicial para su rentabilidad. Se hará en consecuencia lo imposible para evitar que se mantenga así. ¿ No es acaso posible comprender esta teoría genética de las enfermedades, el golpeteo mediático de que todo es "genético", el chantaje del patentamiento que "protegiendo-al-inversionista-nos-permitirá-desembarazarnos-
de-la-enfermedad" en este marco de la economía política?
Somos todos portadores de "enfermedades genéticas" - comúnmente hablando susceptibles a las enfermedades genéticas - por lo menos, se dice, de una cincuentena. Para los doctores Knoch transnacionales toda persona saludable es un enfermo que lo ignora. La enfermedad genética y la medicina "predecible" hacen que todo ser humano (aún desde antes de su nacimiento) sea un enfermo potencial desde su nacimiento hasta su muerte. El mercado médico se extiende por sobre toda persona saludable - exactamente como Terminator, las patentes y otros "híbridos" cubren el mercado de las semillas sobre toda la superficie cultivada del planeta. Bis repetita...
Termina así todo el sistema de seguridad social
En síntesis que es lo que prepara el gobierno francés frente a esta directiva europea 98/44 ¿Se unirá a otros países europeos (Italia, Países Bajos, Noruega) que han presentado un recurso ante la Corte europea de Justicia? ¿No debiera acaso la Presidencia francesa (de la UE) proponer que los seres vivos sean un patrimonio de la humanidad, inapropiable por cualquier método que fuere?
Jean Pierre Berlan, Director de Investigaciones del INRA, 9 de octubre
del 2000.
Extraído de
EL GRANO DE ARENA
Correo de información ATTAC n°64
Miércoles, 29/11/2000
informativo@attac.org