El nacimiento de la Comunidad de Aprendizaje Urbano Campesina de Autlán

"Somos un grupo diverso, interdisciplinario y desacademizado que aprende en comunidad. Al aire libre compartimos dudas y saberes, mientras nos damos un empujón para arrancar en el camino del aprendizaje campesino, reconectarnos con nuestro entorno agrícola, con conocimientos ancestrales y, sobre todo, enalteciendo las prácticas campesinas de las comunidades y familias que aún resisten en su modo de vida rural conservando la diversidad de plantas, semillas, animales y sobre todo, cuidando el territorio".

Por todas partes se documenta y se constata que la crisis climática que atraviesa nuestro planeta, es consecuencia del cada vez mayor crecimiento de la agroindustria, el acaparamiento y devastación de tierras para la expansión urbano-industrial y la artificialización de los sistemas productivos. Esto ha modificado la temperatura global, ha reducido la diversidad ecosistémica, ha traído consigo nuevas enfermedades y amenazas para la población mundial, además de la baja disponibilidad de agua de calidad para la población junto con su privatización.

Por otro lado, la creciente digitalización de la vida cotidiana individualiza a la humanidad y no sólo aísla la posibilidad de recrear la comunidad y la vida, está conllevando más enfermedades y mayor dependencia hacia la tecnología que, para su creación, conlleva altísimos costos ambientales que calientan y contaminan aún más el planeta.

Las pandemias actuales o venideras, son una expresión del desvinculo humanidad-naturaleza y de la grave erosión de los ecosistemas de los cuales depende el frágil equilibro de la salud planetaria, en el que se incluye la humanidad. La crisis sanitaria ocasionada por la pandemia actual, es sin duda otra consecuencia del modelo económico global. Es el capitalismo sometiendo todos los ciclos naturales y sociales, desafiando los límites de destrucción que permiten la habitabilidad del planeta, según el ejercicio científico del Centro de Resiliencia de Estocolmo.

Pero, como menciona Verónica Villa, del grupo ETC; ni en el cambio climático ni en las pandemias, las políticas oficiales se dirigen a eliminar las causas: en ambos casos se privilegia volver a subsidiar a las poderosas industrias causantes de tan tremendas crisis, apoyando salidas tecnológicas que les garantizan nuevos mercados.

Frente a esta crisis mundial y ante este contexto regional de contaminación por pesticidas en el monocultivo industrial, escasez de agua y pérdida del control de los procesos productivos en los municipios donde vivimos (El Grullo, Autlán, Casimiro Castillo y El Limón) crece nuestra preocupación por la pérdida de la soberanía alimentaria y las pocas iniciativas de los gobiernos locales para transitar salidas o alternativas agroecológicas. Por ello y más es que nace en plena pandemia la Comunidad de Aprendizaje Urbano Campesina de Autlán, para accionar y retomar la vida comunitaria, revalorar las formas de vida rurales y recuperar la decisión de nuestra salud.

Esta comunidad surge de las calles de Autlán y de la humana necesidad de encuentro e intercambio. Intentando zafarnos del control digital y sacudiendo los miedos provenientes de órdenes monopólicas que inmovilizan e inyectan temor, decidimos salir de nuestras casas para reunirnos y platicar de lo que sucede en la región, de nuestras preocupaciones y sueños, del deseo innato y profundo de relacionarnos físicamente, interactuar, escucharnos, aprender mutuamente y recuperar nuestra autonomía.

Resulta que no sólo coincidimos en tiempo y espacio, pues buscamos el cambio. No estamos conformes con el sistema agroindustrial que explota y destruye la tierra, dejando a la deriva un suelo, agua y aire contaminados y una alimentación insana, carente de nutrientes y llena de pesticidas. Nos saturan con el estrecho concepto de salud oficial que se reduce a cubrebocas, gel e “insana” distancia.

Nos juntamos para compartir formas prácticas de recuperar nuestra verdadera salud, que es retomar la agricultura en manos de la gente, junto con conocimientos locales, defender la vida silvestre, la vida rural, juntarnos a compartir saberes y recrear la comunidad, la tribu, la manada, como quieran llamarle.

Somos un grupo diverso, interdisciplinario y desacademizado que aprende en comunidad. Al aire libre compartimos dudas y saberes, mientras nos damos un empujón para arrancar en el camino del aprendizaje campesino, reconectarnos con nuestro entorno agrícola, con conocimientos ancestrales y, sobre todo, enalteciendo las prácticas campesinas de las comunidades y familias que aún resisten en su modo de vida rural conservando la diversidad de plantas, semillas, animales y sobre todo, cuidando el territorio.

En este fértil valle en el que solo se mira caña que no alimenta: nosotros lo queremos diverso y sano, queremos que nutra y que no enferme. No queremos morir intoxicados. Planteamos vivir en comunidad practicando los conocimientos de nuestra gente campesina, diversificando nuestros patios, parcelas y lotes. Entendemos que la salida a todas las crisis no vendrá de arriba, de las políticas oficiales o de las instancias internacionales, sino que éstas debemos construirlas juntos de la mano de las mujeres, las abuelas, los niños y sus conocimientos locales, desde el territorio, desde el enfoque de nuestras naciones originarias que saben, entienden y sienten que la Tierra es nuestra madre, que el suelo, el agua y la biodiversidad no son un recurso, sino un ser vivo del cuál somos interdependientes.

Ahora somos más, nos comunicamos, apoyamos e impulsamos. Cultivamos nuestros huertos comunitarios haciendo que la tierra produzca de manera orgánica porque queremos un valle donde crezcan alimentos sanos, libres de pesticidas. Un valle donde tanto el reino animal y vegetal convivan en armonía, donde la conciencia humana invada corazones e impulse al cambio total. Un valle donde sembremos árboles que oxigenen este aire y cultivemos todo con conciencia ambiental, con humanidad y amor por la vida. Un valle donde el agua sea para los huertos y las milpas y no para producir azúcar que no sólo no nos alimenta, sino que nos enferma y enfermado todo el entorno.

Juntos impulsemos iniciativas comunitarias que nos sanen y nos regresen a lo esencial ya sea en nuestra colonia, barrio, pueblo o escuela. Ante crisis globales soluciones locales. Por eso seguimos reuniéndonos periódicamente en talleres convivenciales para compartir técnicas, 3 conocimientos y prácticas de reproducción de la vida.

Hablamos y hacemos agroecología, defendemos y conservamos las semillas, hacemos bioconstrucción, soberanía alimentaria, educación popular, diversificación epistémica, convivio y fiesta colectiva.

Venimos de Autlán, de La Lima, del Jalocote, del Mentidero, de Las Paredes, del El Grullo, del Aguacate, de La Ciénega, de El Limón, de la Yerbabuena, Casimiro Castillo. Somos amas de casa, jóvenes estudiantes, campesinos, ganaderos, profesionistas, maestras, albañiles, artesanos.

Somos humanos y como tales, sentimos, intuimos, anhelamos, queremos, soñamos y nos indignamos de ver la progresiva pérdida de la salud comunitaria, el creciente estrés que provoca el falso progreso y su engañoso desarrollo que tanto contamina, enferma y mata. Proponemos un cambio en nuestro modo de vida. Proponemos conciencia y respeto por la vida y sus ciclos biológicos. Proponemos la reconfiguración agroecológica y el replanteamiento de nuestra sociedad. Proponemos acercarnos a la tierra, agriculturizarnos, hermanarnos, cuidarnos, protegernos.

Éramos puntos distantes que se tejieron y ahora conectan la región. Somos comunidad, como la Milpa. Ya somos red. Y bajo suelo, somos micorriza. Somos campo fértil que se prepara para temporal, por que imaginamos y sabemos los límites planetarios. Y esto, es uno de los puntos de partida para tener futuro, para poder imaginarlo más allá del monopolio industrial del pensamiento, que nos promueve que ya no hay otra forma de existir.

COMUNIDAD DE EL MENTIDERO, ESTUDIANTES DE INGENIERÍA Y RECURSOS NATURALES, COMUNIDAD LA COLMENA, JÓVENES DE LAS PAREDES, VIVERO DE DON PANCHO.

- Para descargar el comunicado en PDF, haga clic en el siguiente enlace:

Comunidad de Aprendizaje Urbano-Campesina Autlán
Temas: Agricultura campesina y prácticas tradicionales

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