Declaración Nyeleni Europa: por la soberania alimentaria en Europa YA!
"Hacemos un llamamiento a la población y a los movimientos sociales en Europa para que nos comprometamos juntos en nuestras luchas para tomar el control de nuestros sistemas alimentarios y para construir el Movimiento por la Soberanía Alimentaria en Europa YA"
Europa está experimentando los primeros ajustes estructurales que los gobiernos euopeos estan imponiendo a su población, y que hasta ahora solo habían sido implementados en otras regiones del Sur, con el único interes de salvar el capitalismo y sus grandes beneficiarios (la banca privada, los grupos inversores y las grandes corporaciones). Y todo hace pensar que en los próximos meses estas politicas antisociales se endureceran y extenderan. Ya tenemos aqui, tambien, las primeras movilizaciones generales para advertir y denunciar los sistemas económicos y de goberananza que nos han conducido a este escenario. Y entre los diferentes espacios de resistencia y transformacion, se presentan de manera creativa y energica, la respuesta de los movimientos sociales europeos preocupados por un modelo de agricultura global que es reflejo exacto del modelo capitalista que la dirige.
El sistema alimentario se esta reduciendo a pasos agigantados a un modelo de agricultura industrializada controlado por unas pocas empresas transnacionales de la alimentacion mas un pequeño grupo de grandes superficies de distribucion. Un modelo diseñado para obtener beneficios, y completamente opuesto a su obligacion: en lugar de centrarse en la produccion de alimentos sanos, justos y buenos para los pueblos, se dedica a los monocultivos de agrocombustibles, piensos para animales o plantaciones papeleras. Asi tenemos que ha provocado por un lado, una masiva desaparicion de fincas agrarias y de las personas que con ellas tenian su medio de vida. Y por otro, la promocion de una dieta alimentaria dañina para la salud y con escasa presencia de frutas, vegetales y cereales.
Este modelo industrial de producción es dependiente de las energías fósiles finitas; no reconoce la limitación de los recursos como el agua y la tierra; es responsable de drásticas pérdidas en la biodiversidad y en la fertilidad de la tierra; contribuye al cambio climático; somete a miles de personas en trabajos sin el reconocimiento de los derechos mas elementales y conlleva un empeoramiento en las condiciones laborales de agricultores y trabajadores. Al mismo tiempo, se aleja de una relacion armoniosa con la naturaleza. Explotar y tratar la tierra de esta forma es la causa fundamental de la pobreza rural en el Planeta y del hambre en mas de mil millones de seres humanos (como estamos percibiendo estos dias con la crisis alimentaria en el Cuerno de Africa) mientras que se crea un superavit de algo parecido a alimentos que en una elevada cantidad se acaban desperdiciando o bien se exportan subvencionados a mercados dentro y fuera de Europa compitiendo brutalmente con las producciones locales.
Sabemos con claridad que esta situacion es el resultado de las políticas agrarias, alimentarias, financieras, energéticas y de comercio que nuestros gobiernos estatales, la Union Europea (especialmente a través de la Poítica Agrícola Común), las instituciones financieras y las grandes corporaciones han venido imponiendo. Como por ejemplo las políticas de desregulación y liberalización de mercados agrarios o la especulacion que se hace con estas materias primas responsable del alza de precios de los alimentos basicos
El cambio en la dirección de este sistema alimentario disfuncional solamente será posible a través de una completa reorientación de las políticas y prácticas agrícolas y alimentarias. Es vital y urgente, que logremos rediseñar el sistema alimentario basado en los principios de la Soberanía Alimentaria, particularmente en Europa.
Por ello, y como alternativa, más de 400 personas de 34 paises, desde el Oceano Atlántico hasta los Urales y el Caucaso, desde el Artico hasta el Mediterraneo, asi como representantes internacionales provenientes de los diversos movimientos sociales y de organizaciones de la sociedad civil, nos hemos reunido entre el 16 y el 21 de agosto en Krems, Austria para dar un paso adelante en la construccion el movimiento europeo por la Soberanía Alimentaria, construido sobre los cimientos de la Declaración de Nyéleni del 2007, del Foro por la Soberanía Alimentaria, celebrado en Malí en el 2007. El foro en Malí reafirmó el marco de trabajo internacional para la Soberanía Alimentaria – el derecho de los pueblos a definir democráticamente sus propios sistemas agricolas y alimentarios, sin poner en riesgo a las personas o al medio ambiente.
Existen numerosas experiencias y prácticas que se están llevando a cabo aquí y ahora, en los ámbitos locales, regionales y europeos, basadas en la Soberanía Alimentaria, y que demuestran de que manera puedes ser aplicadas.
Compartimos valores basados en el respeto de los derechos humanos. Queremos el libre movimiento de las personas, y en la libre circulación del capital y las mercancías, que contribuyen a la destrucción de los medios de vida y fuerza a las personas a migrar. Nuestro propósito es la cooperación y la solidaridad en contraposición a la competencia. Nos comprometemos a reclamar nuestra democracia: todas las personas deben de tener la oportunidad de involucrarse en cualquier tema de interés público así como en el proceso de la elaboración de las políticas, decidiendo de manera colectiva como organizar nuestros sistemas alimentarios. Esto requiere la construcción de sistemas y procesos democráticos, libres de violencia, de la influencia de las corporaciones, y basadas en la igualdad de los derechos y en la igualdad de genero, que conducirán a la abolición del patriarcado,
Somos personas que compartimos valores basados en los derechos humanos. Queremos un libre movimiento de personas, y no una libre circulación de mercancías y de capital. Apostamos por la cooperación y por la solidaridad, en contraposición a la competencia. Nos comprometemos en la reivindicación de nuestra democracia: todas las personas deben estar involucradas en los temas de interés público y de toma de decisiones, proponiendo colectivamente la organización de los sistemas alimentarios. Esto requiere la construcción de sistemas y de procesos democráticos, libres de violencia, basados en la igualdad de derechos y en la igualdad de género que llevara a la abolicion de los sistemas patriarcales.
Muchos de nosotros y nosotras somos jovenes que representamos el futuro de nuestra sociedad y de nuestras luchas. Nos aseguraremos que nuestra energía y creatividad refuerze nuestro movimiento a través de la participación en el abastecimiento de alimentos y el poder integrarnos en las estructuras y los espacios de decisión.
Estamos convencidos de que la Soberanía Alimentaria no solamente es un primer paso hacia un cambio en nuestros sistemas agrícolas y alimentarios, sino que también es un paso hacia un cambio más amplio dentro de nuestras sociedades. Estamos comprometidos a:
Cambiar la manera en que se producen y consumen los alimentos
Estamos trabajando por unos sistemas resilientes de producción alimentaria que proporcionen alimentos seguros y saludables para todas las personas en Europa, a la vez que mantengan la biodiversidad y los recursos naturales y aseguren el bienestar de los animales. Esto requiere modelos ecológicos de producción y pesca, y que haya una gran cantidad de campesinos y campesinas, personas que cultivan huertos urbanos y pescadores y pescadoras artesanales que produzcan alimentos locales como base del sistema alimentario. Luchamos contra el uso de transgéncios y plantamos y recuperamos variedades no modificadas genéticamente de semillas y de razas ganaderas. Promovemos formas sostenibles y diversas de culturas alimentarias, en particular el consumo de alimentos locales, de alta calidad y de temporada, y no los productos de la gran industria. Esto incluye un menor consumo de carne y productos animales, que solamente deberán ser producidos localmente sin la utilización de piensos transgénicos. Nos comprometemos en recuperar y promover las habilidades culinarias y el conocimiento sobre el procesamiento de alimentos a través de la formación y el intercambio de conocimientos.
Cambiar las maneras en que se distribuyen los alimentos
Trabajamos por la descentralización en las cadenas alimentarias, promoviendo mercados locales diversificados basados en la solidaridad y en precios justos, y en acortar los canales de distribución, intensificando las relaciones entre personas productoras y consumidoreas, en redes locales alimentarias para enfrentar la expansión y el poder de las grandes superficies de distribución. Queremos posibilitar que la gente pueda construir sus propios sistemas de distribución de alimentos y permitir a campesinos y campesinas producir y procesar alimentos para sus propias comunidades. Para esto se requieren normas sanitarias e infraestructuras locales alimentarias que apoyen a los pequeños productores, hombres y mujeres. También trabajamos para asegurar que los alimentos que produzcamos lleguen al conjunto de la sociedad, incluyendo a las personas con pocos o ningún ingreso.
Poner en valor y mejorar las condiciones sociales y el trabajo en el sistema agrario alimentario
Luchamos contra la explotación y la degradación de las condiciones sociales y laborales y por los derechos de todas las mujeres y hombres que proporcionan alimentos, así como los trabajadores y trabajadoras migrantes y temporales, y aquellas personas que trabajan en el procesado, la distribución y la venta. Trabajamos por políticas públicas que respeten los derechos sociales y establezcan altos estandares que condicionen la implementación de los fondos públicos. Esto significa la inclusión de ingresos decentes que permitan un sustento. Queremos construir alianzas más amplias entre las personas que trabajan dentro del sistema alimentario.
Reclamar el derecho a nuestros bienes comunes
Nos oponemos y luchamos contra la mercantilización, la financialización y la patentización de nuestros bienes comunes, como: la tierra, las semillas tradicionales y reproducibles de campesinos y campesinas, las razas de ganado y bancos pesqueros; los arboles y los bosques; el agua, la atmosfera y el conocimiento. El acceso a estos bienes no debe de estar determinado por los mercados o por el capital.. A la hora de utilizar estos recursos comunes debemos garantizar el respeto de los derechos humanos, el equilibrio de género, el beneficio del conjunto de la sociedad y el respeto de los derechos de la madre tierra. Nuestros bienes comunes deben ser manejados a través de la gestión colectiva, democrática y del control comunitario.
Cambiar las políticas públicas de gobernanza de nuestro sistema agrario y alimentario
Luchamos para cambiar las políticas púbicas que gobiernan nuestro sistema alimentario a nivel local, nacional, europeo y global y para deslegitimizar el poder corporativo. Las políticas publicas deben ser coherentes, complementarias y deben promover sistemas alimentarios y culturas alimentarias basadas en la materialización del derecho a la alimentación; deben erradicar el hambre y la pobreza; asegurar la reallización de las necesidades básicas de los seres humanos; y contribuir a la Justicia Climática, en Europa y a nivel global.
Necesitamos marcos legales que garanticen precios justos y estables para las personas productoras de alimentos, que promuevan prácticas agroecológicas, que internalicen los costes externos en los precios y que implementen la reforma agraria. Estas políticas deben tener como resultado un incremento del número de campesinos y campesinas en Europa. Las políticas públicas deben ser diseñadas con la ayuda de la investigación financiada públicamente que responda a las demandas sociales para alcanzar los objetivos ya mencionados.
Deben asegurar que se prohíba la especulación alimentaria y que no se pongan en riesgo los sistemas y culturas alimentarias locales y regionales, a través del dumping o el acaparamiento de tierras en Europa, particularmente en Europa del Este y en el Sur Global. Trabajamos por nuevas políticas agrícolas, alimentarias, energéticas, de semillas y comerciales por la Soberanía Alimentaria en Europa que tengan eco a nivel internacional. De manera particular, estas deben incluir: una Política Agrícola y Alimentaria diferente, la eliminación de la Directiva Europea sobre los agrocombustibles y una gobernanza global del comercio agrícola internacional localizada en la FAO y no en la OMC.
¡Hacemos un llamamiento a la población y a los movimientos sociales en Europa para que nos comprometamos juntos en nuestras luchas para tomar el control de nuestros sistemas alimentarios y para construir el Movimiento por la Soberanía Alimentaria en Europa YA!
Fuente: Vía Campesina