Declaración de la UAP ante la decisión de liberar al extractivismo de la cuarentena
Desde la Unión de Asambleas Patagónicas repudiamos la decisión gubernamental de liberar al extractivismo de la cuarentena obligatoria, al considerar como actividades “esenciales en la emergencia” a la producción, distribución y comercialización forestal y minera; curtiembres; exploración, prospección, producción, transformación y comercialización de combustible nuclear; fumigaciones; entre otras
Sostenemos:
Que todo extractivismo involucra el saqueo del agua, desmonte contaminación, represión, enfermedad y muerte.
Que el modelo extractivo que Alberto Fernández insiste en imponer contra la voluntad de los pueblos, contradice flagrantemente la supuesta intención de velar por la salud de toda la población al decretar el estado de excepción y el aislamiento social.
Que de insistir con un modelo extractivista impulsado por corporaciones nacionales y transnacionales del agronegocio, la megaminería, la industria nuclear y el fracking, entre otros "desarrollos" aún más letales que el COVID-19, nos veremos obligadxs a llamar a romper la cuarentena masivamente en todo el territorio plurinacional, en defensa propia y en defensa de la vida, el agua y los territorios.
Que recuperamos la perspectiva originaria de control territorial, ligada a la autodeterminación y a la oposición a cualquier modo de saqueo de los territorios y la diversidad de la vida.
Sostenemos y defendemos entonces la horizontalidad, el apartidismo y la autonomía como modos de construir otra forma de habitar el mundo, profundamente política.
Que ante la presente y futuras crisis sanitarias y ambientales rechazamos las soluciones "por arriba", sin respetar las autonomias de las organizaciones, de los pueblos y menos aún, las cosmovisiones de los pueblos-nación originarios.
Y que fueron los Estados capitalistas, patriarcales, asistencialistas, neocoloniales, los responsables del vaciamiento de la Salud y la Educación Pública, garantes del ecocidio empresarial, el genocidio étnico y cultural, el endeudamiento como práctica del sometimiento y el control social con las mismas fuerzas represivas de siempre. En resumen, son la causa y no la solución.
Por todo lo anterior, se hace vital y urgente articular como nunca entre movimientos autónomos del Estado: Comunidades de Pueblos-Nación Originarios, Asambleas y organizaciones sociales, redes que procuren alimentos saludables y agroecológicos, viviendas dignas y trabajo libre de explotación para todes, así como el desarrollo de todas las esferas que considere cada cultura y cosmovisión.