Declaración de Rasi Salai: segundo encuentro internacional de afectados por represas y sus aliados

"Nuestra lucha en contra las represas destructivas y el modelo actual de manejo de agua y energía, es también una lucha contra un orden social dominado por el imperativo de maximizar sus ganancias, y es una lucha por una sociedad basada en la equidad y la solidaridad"

Aprobada en el Segundo Encuentro Internacional de Afectados
por Represas y sus Aliados, Rasi Salai, Tailandia, 28 noviembre al 4 de diciembre de 2003

LA INSPIRACION DE RASI SALAI

Nosotros, más de 300 personas de 62 países a lo ancho y largo del mundo, afectados y luchadores contra las represas destructivas y activistas para el uso sustentable del agua y una justa utilización de la energía, nos hemos encontrado en Rasi Salai. Nos hemos reunido en tierras que están restaurándose para la vida después de ser inundadas por una represa. Las compuertas de esa represa están hoy abiertas, y el río fluye otra vez. Las cosechas han madurado, los peces han regresado y la vida de la comunidad denuevo florece. La población de Tailandia afectada por represas, nos ofrece a nosotros y a todo el mundo un gran ejemplo de determinación y lucha por preservar sus ríos, identidad, cultura y territorio.

¡Aguas para la vida, no para la muerte! El llamado hecho en el Primer Encuentro Internacional de Afectados por Represas, realizado en Curitiba, Brasil, en 1997, se hizo realidad en Rasi Salai, Tailandia.

NUESTROS LOGROS

Desde Curitiba, hemos progresado significativamente en nuestras luchas. En los valles, la movilización y acción directa de las poblaciones afectadas han desafiado a la industria de represas, gobiernos e instituciones financieras. El movimiento internacional contra las represas destructivas demostró su habilidad para desafiarlas en sus aspectos técnicos, políticos y morales. Hemos parado la construcción y desmantelado algunas represas. En algunas áreas hemos logrado el reconocimiento al derecho a una reparación justa.

Los afectados y sus aliados hemos insistido en nuestro erecho a tomar decisiones y ser sujetos activos de nuestra propia historia.

Se está llevando a cabo con éxito manejos comunitarios del agua, social y ambientalmente justos. Damos la bienvenida a los rápidos avances de nuevas tecnologías de energía renovable y los métodos de manejo por el lado de la demanda.

El crecimiento impresionante de nuestra lucha ha sido posible por la articulación cada vez más sólida entre pueblos indígenas, movimientos de base y ONG's, y entre la sociedad civil del Norte y el Sur. También nos hemos unido solidariamente a la lucha contra el neoliberalismo globalizante por un mundo mejor.

El proceso de la Comisión Mundial de Represas es un logro clave de los últimos seis años. El Informe de la Comisión es una crítica punzante a las grandes represas, y sus recomendaciones constituyen el marco adecuado para procesos de toma de decisiones democráticos, transparentes y con exigencia de rendición de cuentas.

NUESTROS DESAFIOS

En el pasado, nos decían que las grandes represas traían desarrollo. Ahora mantienen la mentira de que las grandes represas son imprescindibles para "aliviar" la pobreza y cerrar la brecha entre el Norte y el Sur. Pero los últimos 50 años han demostrado que todo es un gran fraude, pues la era global de las grandes represas ha sido caracterizada por una creciente e inaceptable desigualdad entre ricos y pobres y entre el Norte y el Sur.

Denunciamos la falacia que la energía hidroeléctrica y las grandes represas son esenciales para detener el calentamiento global y adaptar el planeta a sus impactos.

Los pueblos indígenas han sido desproporcionadamente saqueados y afectados por la salvaje explotación de sus territorios, tierras y recursos. El uso de la violencia, incluyendo la militarización, para implementar estos proyectos constituye un flagrante atropello a los derechos humanos y una amenaza a su sobrevivencia.

La privatización sigue creciendo, a pesar de más de una década de espectaculares fracasos a nivel mundial. Nos oponemos fuertemente a la privatización porque este sistema subordina los ríos y el agua, dadores de vida, a los intereses corporativos y a la lógica del mercado.

El trasvasamiento de cuencas, interconexiones de ríos y otros megaproyectos hídricos, muestran la incapacidad de los promotores de represas de aprender de los impactos y fracasos de estas faraónicas propuestas.

La transferencia de industrias electrointensivas, tales como las de aluminio, del Norte al Sur, desde los países centrales a los periféricos, impone en estos últimos altos costos económicos, crecimiento de la deuda externa, y los severos impactos de las megarepresas.

NUESTRAS DEMANDAS

Las experiencias compartidas y estos cinco días de ricos intercambios nos permiten acordar que:

Reafirmamos los principios y demandas de la Declaración de Curitiba del 1997;

· Nos oponemos a la construcción de todas las represas social y ambientalmente destructivas. Nos oponemos a la construcción de cualquierrepresa que no haya sido aprobada por la poblaciones afectadas, luego de un proceso debidamente informado y participativo, y que no satisfaga las necesidades básicas priorizadas por las mismas comunidades.

· Demandamos el total respeto a los conocimientos y manejo tradicional de recursos de los pueblos indígenas y de sus derechos colectivos a la autodeterminación y libertad, su consentimiento previo e informado en la planificación y toma de decisiones sobre el agua y la energía.

· La equidad de género debe ser respetada en todas las políticas, programas y proyectos sobre agua y energía.

· Exigimos el cese del uso de toda forma de violencia e intimidación contra las personas amenazadas y afectadas por represas, y de las organizaciones que se oponen a las mismas.

· Las reparaciones deben ser dadas y negociadas con los millones de personas que han sufrido a causa de las represas, incluyendo la provisión de tierras, viviendas e infraestructura social adecuada. Los constructores y promotores de represas son los que deben pagar los costos de las reparaciones.

· Deben realizarse acciones, incluyendo el desmantelamiento, para restaurar los ecosistemas y los estilos de vida que han sido dañados por las represas.

· Rechazamos la privatización de los sectores de energía y agua. Demandamos el control público, efectivo y democrático y la regulación de los servicios de electricidad y agua.

· Gobiernos, instituciones financieras, agencias de crédito a la exportación y corporaciones deben cumplir con las recomendaciones de la Comisión Mundial de Represas, en particular las que tratan de la aceptación pública y consentimiento informado, las reparaciones y la evaluación comprensiva de necesidades y opciones. Es imprescindible que estas recomendaciones sean incorporadas en las políticas y legislaciones nacionales.

· Los gobiernos y las Empresas deben invertir fuertemente en la investigación y aplicación de tecnologías energéticas y manejo de agua sustentables. Los gobiernos deben implementar políticas que desincentiven el desperdicio y sobreconsumo, y deben garantizar la distribución equitativa de la riqueza.

· Demandamos que se detenga la construcción de trasvasamiento de cuencas y otros megaproyectos hídricos.

· Se debe poner fin al mercado internacional del carbono.

· Las vías de navegación deben seguir el principio de "Adaptar los barcos al río y no los ríos a los barcos".

Nos Comprometemos a:

· Intensificar nuestras luchas y campañas contra las represas y por la reparación y restauración de las cuencas.

· Trabajar para la implementación de métodos a nivel mundial del manejo del agua y energía tales como la cosecha de lluvia y modelos comunitarios de energía renovables.

· Una renovación continua de diversas tradiciones y conocimientos acerca del agua a través del aprendizaje práctico, especialmente para nuestros niños y jóvenes.

· Intensificar los intercambios entre activistas y movimientos que trabajan sobre represas, agua y energía, incluyendo visitas recíprocas con intercambio de personas afectadas de diferentes países.

· Fortalecer nuestros movimientos uniéndolos con otros que luchan contra el modelo de desarrollo neoliberal y por una justicia global ecológica y social.

· Celebrar cada año el Día de Acción contra las Represas y por los Ríos, el Agua y la Vida (14 de Marzo). Hacemos un llamado a los movimientos de afectados por represas y sus aliados, y a otros movimientos sociales y ONG's, a coordinar acciones comunes el 14 de Marzo del 2004, día de protesta contra el Banco Mundial y el FMI en solidaridad con las protestas contra dicha institución en su sexagésimo aniversario.

Nuestra lucha en contra las represas destructivas y el modelo actual de manejo de agua y energía, es también una lucha contra un orden social dominado por el imperativo de maximizar sus ganancias, y es una lucha por una sociedad basada en la equidad y la solidaridad.

Otro modelo de manejo de energía y agua es posible!

¡Aguas para la vida, no para la muerte!

Fuente: Coalición Ríos Vivos

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