De comestibles a combustibles

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No podemos perder de vista que el horizonte de los agrocombustibles se concreta en la convergencia del dominio del mundo por las grandes transnacionales. La desviación de alimentos para producir combustibles llega en 2005 cuando todavía no ha sido resuelto el abasto de comida para más de ochocientos millones de famélicos y cuando a diario mueren de hambre treinta mil personas, entre ellos doce mil niños.

El V Congreso Nacional del Movimiento de los Sin Tierra -MST, Brasil, Junio 11 a 16 de 2007, se ocupó de diversos frentes de trabajo por la Vía Campesina: la lucha por la tierra, por las semillas criollas, por métodos ecológicos de cultivo, por la soberanía alimentaria, contra la privatización del agua, por el acceso a la educación pública y a medios comunitarios de expresión…

Por supuesto, uno de los temas de debate fue el de los agrocombustibles, en el sentido de la participación que tendrían en el asunto mil quinientos millones de campesinos. Se deja establecido que es obligación del Estado garantizar los servicios básicos a la población. Un especialista en energía, Bautista Vidal, propuso la creación de empresas con participación de pequeños productores. Noticias sobre esta tendencia las hemos aportado en Monocultivos y sustentabilidad en Megaproyectos agrícolas, Octubre de 2007.

En esta oportunidad se introducirá al menos un avance hacia la autonomía energética a nivel campesino.

No obstante, no podemos perder de vista que el horizonte de los agrocombustibles se concreta en la convergencia del dominio del mundo por las grandes transnacionales: las petroleras, para las que John Rockefeller inventó la integración vertical desde la extracción industrial hasta la venta al menudeo, 1870; las automoviliarias, que privilegiaron el transporte mecanizado individual; las corporaciones que controlan el agro desde la semilla (en especial las transgénicas: Monsanto, Syngenta, Bayer, Dupont, Pioneer…), hasta el mercadeo global de los granos básicos, entre ellos oleaginosas como soya y colza, y materias primas de etanol como maíz y azúcar: Bunge, Cargill, Dreyfus, Archer Daniel Midland, Unilever…

“Los monopolios empresariales mundiales de petróleo, trigo, automóviles y biotecnología están tratando a toda prisa de consolidar asociaciones: Archer Daniels Midland con Monsanto, Chevron con Wolkswagen, British Petroleum y Dupont con Toyota” (ONU, 2007).

La desviación de alimentos para producir combustibles llega en 2005 cuando todavía no ha sido resuelto el abasto de comida para más de ochocientos millones de famélicos y cuando a diario mueren de hambre treinta mil personas, entre ellos doce mil niños. El Instituto Internacional sobre Políticas Alimentarias estima que para 2025 el número de personas famélicas aumentará a 1200 millones por el solo efecto de los agrocombustibles. (ONU, 2007). Para llenar el tanque de un auto, 50 litros, con alcohol, se necesitan 200 kilos de maíz, suficientes para alimentar una persona un año. (ONU, 2007).

En el presente documento examinaremos brevemente diferentes fuentes de energía, para tratar luego un poco más detenidamente la opción de los agrocombustibles (en que está comprometida la actual política gubernamental colombiana), y entre ellos en particular la palma africana.

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Temas: Agrocombustibles, Sistema alimentario mundial

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