Colombia: recuperando nuestra Seguridad Alimentaria
Revista Semillas Nº 14-15
Indígenas Sikuani
Organización Indígena Unuma
Las comunidades que hacemos parte de la Organización Indígena Unuma, estamos ubicadas en la región de la Orinoquía Colombiana, al oriente del río Manacacías, municipio de Puerto Gaitán, Departamento del Meta, y en la parte alta del río Vichada, en el departamento del mismo nombre. Estamos organizadas en 10 resguardos pertenecientes a las etnias Sáliva, Piapoco y en mayor cantidad Sikuani. Los resguardos no tienen continuidad territorial; en total el territorio cubre un área de 883.000 Has. La autoridad y gobierno tradicional está representado por el Tsamani de cada comunidad y el cabildo gobernador al nivel del resguardo.
Desde épocas antiguas tradicionalmente hemos ocupado junto con otros pueblos indígenas el territorio que hoy corresponde a la región Orinoquía, Departamentos del Meta, Vichada, Casanare, Arauca, Guaviare y parte de los Llanos venezolanos. Pero debido a la creciente colonización ha cambiado el uso del suelo hacia la explotación ganadera extensiva y la gran propiedad, lo que ha generado el desplazamiento del grupo sikuani desde el piedemonte de la cordillera oriental hacia las tierras más inhóspitas e improductivas del llano. La colonización, la evangelización y el desconocimiento cultural propiciaron que creáramos en 1979 la organización indígena Unuma y su programa de etnoeducación bilingüe, como estrategia para fortalecer la identidad y la diversidad étnica y cultural, la dignidad, el respeto, la unidad, la autonomía, y la mayor recuperación posible de lo que fue nuestro territorio tradicional. La organización es vocera legal de aproximadamente 10.000 habitantes que pertenecemos a los diez resguardos.
Nuestros recursos y conocimientos tradicionales
Hasta hoy las comunidades nos hemos mantenido gracias al manejo de la agricultura tradicional de roza y quema, en pequeña escala, denominada conuco o chagra itinerante, que se basa en el cultivo de la yuca brava Manihot sculenta, de la cual se hacen el cazabe y la fariña o mañoco, que es la base de la alimentación y se complementa con otros cultivos tradicionales y las actividades de caza, pesca y recolección. El origen del conuco o parcela productiva está contenido en el mito del árbol de "Kalivirnae", depositario de las semillas de especies cultivables.
Los indígenas poseemos una relación estrecha con la naturaleza que nos ha permitido lograr un amplio conocimiento sobre el uso y aprovechamiento sustentable de nuestros recursos. Los médicos tradicionales, ancianos y ancianas, poseen conocimientos muy importantes para las comunidades que son trasmitidos de generación en generación. Ellos conocen muy bien por ejemplo cuándo y dónde se puede cazar y pescar y las reglas, dietas y precauciones que se debe tener en cuenta para estas actividades. De acuerdo con la palabra de los mayores «Unuma» significa unión de trabajo para la defensa de la vida.
La noción del tiempo que utilizamos las culturas indígenas de la región está basada en la observación de ciertas estrellas. Los cambios periódicos del clima a través del año los referimos a posiciones constelares. La noción del mes es generalmente lunar. Normalmente distinguimos cuatro períodos climáticos anuales a los cuales cada etnia tiene ajustado su sistema de producción:
Tiempo seco o de verano: Generalmente entre finales de noviembre y marzo. Durante este período se tumban y queman los rastrojos y al final del mismo se hacen las siembras.
Entrada de aguas: Desde marzo o abril, se inicia el ciclo principal de lluvias del año. Se presentan la maduración y cosecha de los frutales cultivados y ocurre el "ribazón o subienda de los peces".
Tiempo de agua o invierno crudo: Entre mayo y agosto. Se presentan la maduración y cosecha de los frutales silvestres.
Salida de aguas: Entre agosto y noviembre, disminuyen las precipitaciones.
¿Porqué se están perdiendo nuestros recursos?
En la actualidad, las comunidades afrontamos situaciones nuevas que han causado una disminución progresiva de nuestros recursos naturales como también los conocimientos tradicionales, debido a factores como:
La sedentarización de las comunidades ha conllevado a la disminución drástica del territorio ancestral. Actualmente las labores tradicionales de recolección, caza, pesca y agricultura se adelantan en una área de terreno delimitada (resguardo), sin posibilidad de seguir con el sistema de movilidad rotatoria que permitía la regeneración de la biodiversidad en los diferentes espacios de uso del territorio.
La introducción y difusión en los territorios indígenas de ideologías diferentes al pensamiento tradicional y de técnicas foráneas inadecuadas de producción y explotación de los recursos, como por ejemplo, el establecimiento de grandes explotaciones ganaderas extensivas en las sabanas y de monocultivos intensivos en las zonas mas fértiles, utilizando los modelos productivos basados en la «revolución verde».
El nuevo modelo de desarrollo económico globalizador-neoliberal y privatizador de todas las formas de la vida y del conocimiento asociado a ellas, que incide en la pérdida de biodiversidad y de las formas de vida tradicional indígena.
Las dificultades en el proceso de organización interna de las comunidades y la falta de compromiso por parte de algunos dirigentes para adelantar propuestas que propendan la conservación y aprovechamiento sostenible de la biodiversidad en los territorios.
El desconocimiento y no reconocimiento por parte de las instancias jurídicas convencionales de la jurisdicción indígena y de los derechos colectivos que tienen las comunidades indígenas sobre el territorio, los recursos y conocimiento tradicional.
¿Cómo estamos avanzando en nuestro trabajo?
En la organización Unuma buscamos el reconocimiento de la diversidad étnica y cultural a través de una propuesta educativa propia basada en un programa de etnoeducación bilingüe sikuani como alternativa a los métodos de educación formal promovida por el Estado y por otras instituciones. Esta propuesta se basa en las necesidades y expectativas de la etnia sikuani y en las condiciones particulares de la región mediante acciones como:
El manejo integral de los conucos y del huerto habitacional, basado en la valoración, conservación e intercambio de las semillas tradicionales y las especies menores.
La capacitación de adultos y niños orientada hacia la apropiación, valoración, defensa y aprovechamiento sostenible de los recursos naturales del territorio.
La propuesta de seguridad alimentaria la basamos en la participación amplia de las comunidades teniendo en cuenta la estrecha relación entre los aspectos culturales, la biodiversidad y el territorio.
Desarrollo de planes de manejo y uso sustentable de la biodiversidad en los resguardos.
Formación y capacitación del equipo coordinador del programa y los grupos de productores en las comunidades.
Para la planificación y desarrollo del trabajo, debido a la amplia extensión de la zona donde se ubican los resguardos y la distancia entre estos, se zonificó el territorio en tres regiones de acuerdo a su ubicación y a los ríos que las recorren:
Zona del Meta: Resguardos Wacoyo y Corozal Tapaojo.
Zona de Planas: Resguardos Awaliba, Vencedor Piriri, Domo Planas, Walianae, Iwiwi.
Zona Selva: Resguardos El Tigre y Unuma Alto Meta y Unuma Alto Vichada.
¿Qué actividades estamos realizando?
Inicialmente realizamos talleres para proyectar el trabajo en cada zona en aspectos como: diagnóstico sobre el estado de los recursos naturales, establecer las formas y cantidades de producción en los resguardos, identificar los diferentes problemas ambientales, sociales y productivos.
Conformamos un equipo de trabajo integrado por indígenas, encargados de coordinar e impulsar los trabajos sobre los recursos de nuestros territorio; inicialmente con los grupos de productores en seis comunidades de cuatro resguardos ubicados en las zonas: Planas y Meta.
A partir de las primeras experiencias, evaluamos y planteamos los ajustes metodológicos para la socialización e intercambios de experiencias por parte de los promotores y los grupos de productores familiares, lo que nos ha permitido multiplicarlas y avanzar en la búsqueda y consolidación de la seguridad alimentaria.
Nuestro plan de acción
Mesas de trabajo para la defensa del territorio y los recursos naturales
Conformamos una mesa de trabajo en cada uno de los diez resguardos, con la orientación de los promotores en agroecología y la participación de dirigentes. Estos espacios se aprovecharán para reflexionar sobre la situación actual y el futuro de la etnia a partir de los recursos naturales, lo que nos ha permitido avanzar en la construcción de los reglamentos de control social interno para el mantenimiento de la cohesión de las comunidades y el manejo de los conflictos. Así mismo, trabajamos en los planes de manejo y reglamentaciones para el control territorial y el aprovechamiento sostenible y el control del uso de la fauna (pesca y cacería) y la flora (materia prima para la elaboración de artesanía) y la recolección de frutos, entre otros.
Capacitación y experiencias piloto en el manejo agroecológico y acuicultura alternativa
Najae pabi o conservación de la diversidad del conuco
Impulsamos el manejo de los conucos buscando la apropiación y recuperación de las variedades tradicionales de yuca y cultivos asociados, mediante la valoración de las semillas propias adaptadas a las condiciones de suelo y de clima las cuales nos permiten producir la alimentación de la familia. También realizamos la identificación y caracterización de las variedades de yuca brava, que es nuestro cultivo mas importante y del cual tenemos mayor diversidad de variedades.
En el conuco establecemos los cultivos de corta vida, asociados con árboles frutales y plantas para otros usos. De algunos de estos cultivos tenemos varias clases o variedades. Entre los cultivos que sembramos destacamos: yuca brava, yuca dulce, ají, piña, caña, batata, tabena, tabaco, fríjol, ñame, lulo y plátano. De frutales y otras plantas tenemos: guamo, marañón, maduraverde o caimito, chontaduro, marañón, Eriwaü (fibra), caña brava y barbasco (para pesca), entre otros.
En las reuniones y talleres realizamos reflexiones participativas sobre los efectos de algunas prácticas que afectan la producción agrícola, como por ejemplo la pérdida de materia orgánica por la quema y la falta de cobertura del suelo.
También sobre problemas ambientales y la pérdida de biodiversidad en el territorio por actividades como venta de madera y animales silvestres, el barbasqueo de ríos, caños y lagunas, la tumba de árboles frutales y palmas en época de cosecha y el corte de palmas y de cogollos para elaboración de artesanías. Igualmente analizamos los problemas relacionados con la sedentarización de las comunidades y la disminución progresiva de los conocimientos tradicionales sobre los recursos naturales.
A partir de estas reflexiones impulsamos nuevas prácticas que permitan fortalecer y optimizar las tecnologías de producción tradicionales en aspectos como: manejo de coberturas del suelo y uso de abonos verdes, manejo de los conucos y rastrojos basado en el cambio del sistema de "roza y quema'' (jueta-tajuita) por un sistema de "roza y cobertura". Hemos realizado ensayos con coberturas y abonos verdes con fríjol mucuna o vitabosa y además estamos buscando leguminosas locales.
Igualmente estamos ensayando el fríjol canavalia para el control de la hormiga arriera, aunque no ha arrojado los resultados esperados.
Acuicultura alternativa y manejo sustentable de los recursos hidrobiológicos
A partir de los resultados que obtuvimos en las primeras experiencias de acuicultura, pretendemos adelantar un plan de manejo de algunas lagunas naturales, el repoblamiento (siembra de pescado) en caños del territorio con peces propios, teniendo en cuenta sus ciclos de vida igualmente la protección de las cabeceras y nacimientos de los caños, con la participación activa de los niños, niñas y docentes de las escuelas de la comunidad, lo que nos permitirá proyectar esta propuesta hacia las otras escuelas de los resguardos.
Manejo Integrado del huerto habitacional
Cuando construimos nuestra vivienda, alrededor de esta vamos formando el huerto de frutales con las semillas que allí se botan o se siembran. Estamos promoviendo el manejo integrado del huerto de la casa a través de la siembra de plantas frutales, maderables, medicinales, ceremoniales y cultivos de pancoger; la utilización de abono orgánico proveniente de la "mata de monte". Debido a que las prácticas de cría de cerdos y gallinas, son actividades culturales ajenas a los indígenas, introducidas por los colonos, se presenta un manejo no adecuado en aspectos como: alimentación, salud, cría y sitio adecuado para recoger los animales en las noches. Por tal motivo actualmente estamos explorando alternativas para mejorar la alimentación con recursos locales.
Promoción de la mujer Sikuani
En los eventos de capacitación enfatizamos en involucrar a las mujeres en todos los campos de trabajo. Se promueve su participación activa en las juntas que coordinan los trabajos de los grupos de productores de la comunidad y en el desarrollo de todas las actividades.
Formación de los promotores y consolidación del equipo de gestión y coordinación en seguridad alimentaria
Los trabajos en agroecología y seguridad alimentaria los realizamos con el apoyo del equipo coordinador y el grupo de promotores en cada resguardo. El equipo acompaña, hace seguimiento y coordina a los proyectos y las actividades de cada una de las áreas de trabajo. Estas actividades nos permiten fortalecer la capacidad de gestión ante las instancias correspondientes. Cada cuatro meses realizamos reuniones de evaluación con participación de todos los equipos que coordinan los trabajos.
Gestión territorial para la defensa de los recursos naturales
Desde la Organización y el equipo coordinador ampliaremos las actividades de capacitación sobre la gestión territorial, promoviendo la participación de autoridades tradicionales y no tradicionales, dirigentes, jóvenes y los equipos coordinadores de programas de etnosalud y de educación bilingüe, principalmente en aspectos relacionados con:
La promoción y consolidación de procesos de formación de la comunidad con una visión critica y objetiva, orientada hacia la determinación de los lineamientos y políticas para la conservación de la biodiversidad en los territorios y el impulso de los diferentes trabajos y programas de la organización.
El control y reglamentación sobre las investigaciones externas. Para ello partimos de la premisa que los recursos genéticos locales y el conocimiento asociado a éstos, así como el resultado de las investigaciones que se realicen en nuestro territorio, hacen parte del patrimonio intelectual colectivo del pueblo sikuani.
La búsqueda del cambio social, la dignidad, el respeto y el reconocimiento de la diversidad étnica y cultural, igualmente la defensa del territorio, el ejercicio del gobierno indígena con autonomía y el reconocimiento y respeto de los derechos colectivos sobre la biodiversidad y los conocimientos tradicionales indígenas, de tal forma que permitan garantizar el suministro permanente y adecuado de alimentos a nuestras comunidades, conservando la naturaleza. Es allí donde comienza lo seguridad alimentaria.
El rechazo de la imposición de todos los sistemas de propiedad intelectual que permiten privatización de la vida y especialmente de nuestra biodiversidad y el conocimiento tradicional, puesto que estos recursos son el fruto de la innovación comunitaria y hacen parte de nuestro patrimonio cultural.