Bolivia: Control Biológico vs.Transgénicos

La diversidad biológica constituye en la actualidad, la mayor riqueza potencial de los países del tercer mundo. Las perspectivas de su explotación adecuada y racional están relacionadas con el conocimiento sobre su uso, lo que es a su vez otra riqueza potencial conservada por las culturas locales. Sin embargo, todo este caudal de recursos (alimentos, medicamentos, pigmentos, fibras, ornamentos, aromas, insecticidas, aditivos, resinas, biopolímeros, etc.), no son objeto de una explotación local, porque las perspectivas dominantes de generación de riqueza giran en torno al monocultivo extensivo e intensivo, según las inclinaciones del mercado

En este sentido, la relación entre la actividad agrícola y la conservación/explotación de la biodiversidad, no sólo tiene un carácter excluyente, sino que además existe un componente de afectación negativa sobre la biodiversidad, con el uso de insumos externos, como es el caso de los agroquímicos. Estos agentes tóxicos son capaces de dañar la biodiversidad colindante a las áreas de cultivo, en proporciones de alto riesgo, que se expresan en la eliminación de especímenes de fauna, flora o microbiota, afectando a las cadenas tróficas en sus diversos niveles, con suficiente eficacia como para inducir desequilibrios drásticos en bosques, ríos, etc. Asimismo, al eliminar especies benéficas, estos productos externos y artificiales afectan a la propia producción agrícola, como es el caso del incremento de plagas, generando un círculo vicioso del que el gran beneficiario es la empresa generadora de los insumos químicos.

En base a lo anterior, está clara la contradicción existente entre el control químico y la conservación de la biodiversidad, la cual incluye la disminución de las posibilidades del control biológico por dos razones:

El uso de agentes agrotóxicos, determina la desaparición de enemigos o depredadores naturales locales de las plagas y afecta además a la existencia de adecuados nichos para la reproducción de dichos biocontroladores.
Al disminuir la biodiversidad, se incrementa la posibilidad de eliminar parientes silvestres de las especies en cultivo, con lo que se extinguen las perspectivas de mejoramiento genético asociados a la misma resistencia a plagas o factores climáticos.
En base a lo anterior, es fácil apreciar que la conservación de la biodiversidad, favorece ampliamente a los procesos de control biológico. Para resaltar este hecho, es preciso recalcar la mejor posibilidad de encontrar a los depredadores locales, en tanto y en cuanto existan los nichos ecológicos.

La relación natural entre huésped y parásito, permite plantear las bases fundamentales del Control Biológico y, por lo tanto, la conservación de la Biodiversidad. Asimismo, plantea como hecho aceptado que, a mayor diversidad, es mayor la posibilidad de entrar en equilibrio en un lapso menor de tiempo. En este marco, se da una relación armónica entre el Control Biológico, como elemento fundamental de la conservación de la biodiversidad.

CONTROL BIOLOGICO Y TRANSGENESIS

La afirmación anterior plantea el camino que la propia naturaleza nos ha señalado siempre. Sin embargo y a pesar de que a partir de los años ochenta, mientras en muchos países desarrollados se admitía el control biológico como un método efectivo y sin riesgos para la salud humana, la industria de agroquímicos realizaba importantes inversiones en el campo de la biotecnología, con el propósito de llevar a cabo la manipulación genética de organismos con determinados fines concretos.

Los fines concretos fueron los siguientes: Incorporar en la información genética de un organismo vegetal, otro gen y/o genes de otro organismo vegetal, animal, bacteria o virus. Es decir que, en la información genética de una planta, se le ha incorporado un gen de otro organismo, que le otorga a esa planta un nuevo rasgo deseado, el mismo que puede ser; resistencia en una plaga, a un herbicida y a una enfermedad, etc. O en otros casos, que un determinado cultivo, pueda durar más tiempo luego de la cosecha y mantenga sus niveles de proteínas, etc.

LOS RIESGOS PRESENTES

Sin embargo, la aparente panacea de los organismos transgénicos plantea serios riesgos para el medio ambiente, la biodiversidad y el ser humano;

No se garantizaría el control para evitar que los cultivos transgénicos sembrados en campo abierto, acaben cruzándose con otras variedades silvestres, generando desequilibrios al desplazar a otras variedades del ecosistema, reflejándose en una disminución de la biodiversidad.
Aparición de alergias a proteínas extrañas (insectos que no forman parte de la dieta humana: escorpiones, mariposas, bacterias, etc.) y que el organismo humano rechazaría porque nunca formaron parte de la dieta humana.
"Un organismo es como una tela de araña. Todos sus hilos vibran, y por tanto la tela entera, al tocar un solo punto. Lo mismo ocurre con el genoma humano. Un gen o una proteína no funciona de forma aislada, sino que se incluyen mutuamente. Como consecuencia, la alteración de un gen -su mutación- no tiene consecuencias sobre un único órgano o tejido, sino que repercute globalmente en todo el organismo" (Miguel Beato: Director del Instituto de Biología Molecular de Marburgo).
Los cultivos tradicionales pueden entrar en desuso y acelerar la erosión genética, ya que los genes se pueden transferir horizontalmente: virus que pasan sus características transgénicas a otras especies, generando patógenos no conocidos.
LOS RIESGOS PRESENTES

El 12 de febrero de este año, apareció la primera evidencia tentativa de daños a la salud por alimentos GM. A partir de 1996, el Dr. Arpad Pusztai, del Instituto de Investigaciones Rowett en Aberdeen, Escocia, ha venido alimentando a ratas con papas modificadas genéticamente, observando atrofia en el crecimiento y sistemas inmunes dañados, incluyendo daños a varios órganos importantes (riñones, bazo, timo y estómago). El Dr. Pusztai era un científico veterano del Instituto Rowett y venía llevando a cabo investigaciones en ese instituto por 35 años, tiempo durante el cual publicó 270 artículos científicos.

Por su parte, Monsanto (la empresa líder en cultivos transgénicos), ha admitido que nadie sabe -o puede saber- qué sucederá cuando se coloquen organismos modificados por ingeniería genética directamente en la cadena alimenticia humana y sean liberados en el ambiente natural, como es el caso de los cultivos modificados genéticamente.

El avance de la biotecnología en la última década, ha sido orientado fundamentalmente hacia los cultivos comerciales, aspecto que supone impactos en el medio ambiente. Este aspecto representa una justificada preocupación pública por las repercusiones sociales que podría tener, en la seguridad y salud de las personas, mucho más si tomamos en cuenta que en los últimos veinte años, se han hecho liberaciones al medio ambiente, de organismos manipulados mediante la ingeniería genética. En la década de los noventa, se habían reportado 246 liberaciones de organismos vivos genéticamente modificados. Obviamente, estas liberaciones están asociadas a la agricultura, la industria y las medicinas humana y veterinaria (J. Rodríguez: Aspectos éticos y sociales de la biotecnología; Cuba: 1999).

CONSECUENCIAS

Las consecuencias ya se preven y podrían ser muy graves. Es así que, en Gran Bretaña por ejemplo, Confianza Nacional (National Trust), una organización responsable de la protección de la Herencia Nacional, se pronunció por la moratoria en la comercialización de alimentos modificados genéticamente, los mismos que eran producidos por 700 granjas.

Asimismo, una cadena de supermercados excluyó de sus stocks, los productos modificados genéticamente y anunció que eliminaría todos los productos modificados genéticamente y anunció que eliminaría todos los productos transgénicos de sus 136 cafeterías y restaurantes y de sus 127 departamentos. Medidas como éstas, se están dando en muchos países de Europa y América Latina.

Pero, ¿qué ocurre en Bolivia? Es sabido que una de las empresas líderes en la manipulación genética de semillas (Monsanto), está probando la semilla de soya Transgénica RR y algodón (Bt). Asimismo, el Gobierno boliviano acaba de autorizar a la Fundación PROINPA, la realización de experimentos con papa transgénica bajo el pretexto de controlar, mediante estos cultivos el ataque de plagas, como es el caso del Premnotrypes sp. (gorgojo de los andes), Nacobus aberrans y Meloydogine (nemátodos), Epitrix y Epicauta. Sin embargo, es preciso que la opinión pública conozca los riesgos que implica la introducción de estos cultivos, aunque sea en forma experimental; mucho más si no se tienen parámetros científicos, capacidades institucionales para evaluar, supervisar, reglamentar y controlar. No olvidemos que dicha biotecnología podría provocar modificaciones radicales en la naturaleza.

Los recursos genéticos que representan una gran riqueza acumulada por generaciones de campesinos e indígenas en Bolivia. En el caso de la papa, Bolivia junto con Perú y Ecuador, tiene un gran potencial y diversidad genética, por ello el introducir dichos cultivos dará lugar a una erosión genética sin precedentes. Los recursos genéticos de Bolivia , son utilizados en la actualidad como materia prima en la industria biotecnológica. Dichos recursos genéticos son exportados ilegalmente del país y/o con la venia de Centros de Investigación privados, ONG's conservacionistas, etc. , como es el caso de la pretendida colecta de maní silvestre que pretende realizar el Departamento de Agricultura de los EEUU, en varias zonas de Bolivia y contando para ello, con la autorización del gobierno boliviano y la comedida ayuda de una ONG "conservacionista", FAN. Esto provocará que en el futuro, se venderá a nuestros agricultores, organismos manipulados genéticamente y potencialmente peligrosos para el medio ambiente, la salud humana y la economía boliviana.

UNA ALTERNATIVA AL DESASTRE

El Control Biológico, representa una alternativa concreta al uso de los organismos manipulados genéticamente, porque rescata y fortalece el equilibrio ecológico que existía antes del uso de agroquímicos. Felizmente esta alternativa existe en Bolivia, y está siendo utilizada con mucho éxito por más de 1.400 agricultores pequeños, medianos y por medianas empresas que exportan productos ecológicos.

Este emprendimiento es ejecutado por PROBIOMA, una Institución Privada de Desarrollo Social que cuenta con un Centro de Investigación, Diagnóstico y Producción de Biorreguladores. Estos productos, en un número de más de 60 líneas, son biocontroladores de más de 40 plagas y 8 enfermedades, en más de 45 cultivos agrícolas. Dichos biorreguladores, no han sido manipulados genéticamente, sino que han sido descubiertos en la naturaleza, y han pasado por un proceso de reproducción y formulación orgánica que permita su reinserción en la naturaleza, a fin de reestablecer el equilibrio ecológico.

En el caso de la papa, PROBIOMA ya tiene probados Biorreguladores nativos (Hongos Entomopatógenos, Micoparasíticos y Nemátodos Entomopatógenos), que son capaces de controlar biológicamente, las plagas que son un motivo para la introducción de los cultivos transgénicos, de la misma manera podemos afirmar en el caso de la soya y el algodón. Dichos biorreguladores, que son inócuos para la salud del hombre y los animales, están siendo aplicados masivamente por los agricultores de varias zonas de Santa Cruz y Bolivia.

A pesar de que con esta iniciativa, Bolivia ha dado un paso muy importante en esta tecnología, esta iniciativa ha recibido escasa difusión comparando la gran importancia que tiene, por significar una real alternativa al alto grado de dependencia a insumos externos que, como el caso de los cultivos transgénicos, traerá aparejada graves consecuencias para los valiosos recursos genéticos de nuestro país.

Miguel Angel Crespo
Director-PROBIOMA
probioma@roble.scz.entelnet.bo

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