Argentina - Apropiación de semillas: soberanía alimentaria y tecnológica en riesgo

Idioma Español
País Argentina

Las semillas son el primer eslabón de cualquier cadena agroalimentaria. De su posesión, producción y comercio, depende la soberanía alimentaria y el desarrollo agropecuario de un país. Quien controla las semillas, controla la cadena productiva y por lo tanto, la disponibilidad de alimentos. Actualmente el mercado de semillas comerciales es uno de los más concentrados y está controlado por un puñado de empresas transnacionales: si las megafusiones corporativas que actualmente se están negociando prosperan, solamente cuatro mega empresas monopolizarán más del 60% del mercado comercial de semillas a nivel mundial.

Por Tamara Perelmuter

En articulación con las transformaciones técnicas de las semillas, se produjeron mecanismos jurídicos que acompañaron los cambios en las formas de apropiación de las mismas: leyes de semillas, que exigen el obligatorio registro y certificación; contratos que realizan las empresas de manera asimétrica con los productores; y sobre todo, legislaciones de propiedad intelectual.

Todo avance de la lógica de apropiación y eliminación de los derechos de los agricultores a la resiembra de su cosecha, aún con excepciones de los pequeños y medianos productores, es un retroceso en derechos adquiridos y pone en riesgo la base fundamental de nuestra Soberanía Alimentaria. Por lo tanto, sería urgente y necesario avanzar en políticas de transición hacia otro modelo agroalimentario basado por un lado en la agroecología, que ponga el eje en la producción de alimentos sanos y culturalmente apropiados. Por otro lado en en el cuidado de la biodiversidad y el resto de los recursos naturales, que son, antes que nada, bienes comunes de toda la humanidad.

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Temas: Derechos de propiedad intelectual, Semillas

Comentarios

17/10/2018
Respuesta, por Echazarreta Celeste
¡Es tan doloroso lo que está sucediendo!
Seguimos resistiendo pero por parte del pueblo deberíamos movernos más para que se haga masiva nuestra lucha, porque nos compete a todos.
Gracias por el artículo.