Argentina: el Ordenamiento Territorial en la Ley de Bosques y la Participación de las Comunidades Indígenas
Este documento elaborado por el Servicio Jurídico de Pueblos Indígenas (Servijupi) del centro oeste de Formosa, se refiere a la legislación vigente y jurisprudencia como orientadores de los mínimos que debería considerar el proceso participativo de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos, que establece la Ley Nº26.331.
Introducción
La famosa Ley Bonasso, que alcanzó gran alcance mediático mientras fue proyecto, entre muchas cosas gracias a las campañas realizadas por organizaciones ambientalistas y figuras reconocidas, no escapó a las especulaciones de los grandes intereses omnipresentes que no dudaron en buscar ni tardaron en encontrar los vericuetos que les permitieron y permiten llevar a consecuencias ulteriores la degradación ambiental en el marco de la expansión de la frontera agropecuaria; ello, claro está, con la aprobación de las jurisdicciones provinciales. El modus operandi ha sido la autorización administrativa para desmontar en los días previos a la sanción de la ley.
Lo primero que aparece como imperioso destacar de ésta ley es la incorporación de un procedimiento participativo para la elaboración de un ordenamiento territorial de los bosques nativos.
El otro aspecto fundamental de la ley, la prohibición de desmontes por el término de un año desde la sanción, ha quedado superado por la realidad. Una realidad imposible de creer si se mira desde afuera. Parecería mentira si alguien nos dijera que los desmontes siguen como si no hubiera prohibición alguna; pero es la verdad: hasta donde nuestros sentidos nos permiten observar, los desmontes siguen aun más que antes de la vigencia de la Ley 26.331. Habrá que estarse a posteriores datos para saber cuanto se han incrementado los desmontes en el último año. Y deberá ser objeto de investigación, no solo esto, sino las autorizaciones por miles que se han otorgado durante los últimos meses del año pasado, cuando la sanción de la ley era inminente, como una habilidosa gambeta para burlar los efectos de la ley.
Fuente: Redaf
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