Ante los hechos ocurridos por desplazamientos forzosos y masacres en territorios sagrados en Abya Yala
"Reconocemos que el migrar no es un delito, es un derecho pero a la vez tenemos claro que la migración forzada no es una decisión individual ni inmadura. Es impuesta, repetimos, como medida de sobrevivencia, por ello las políticas migratorias son expresiones terroristas de los gobiernos y son también políticas racistas, neoliberales, xenófobas, sistemáticas, crueles, de exterminio, despojo, saqueo, destrucción y tortura que criminalizan la movilidad humana".
PRONUNCIAMIENTO TERRITORIAL MAYA
Lajuj Tz’ikin (29 de diciembre del 2021)
Al pueblo de Ixim Ulew (Guatemala).
Al centro de Abya Yala (Centro América).
A los mundos vinculados a la gente de abajo del sur, norte, este y oeste de nuestra Gran Abya Yala (América).
A pueblos que caminan en los mundos.
Con nuestra sagrado KOTZIJ ancestral vinculado a la ceremonia que se realiza hoy en Chiapas, con nuestro fueguito sagrado encendido como tributo reconociendo la memoria, la historia, la sangre y el vientre de 56 vidas que pasan a la otra dimensión y que sembramos vidas que fueron forzadas a migrar.
ANTE LOS ÚLTIMOS HECHOS OCURRIDOS POR DESPLAZAMIENTOS FORZOSOS Y MASACRES OCURRIDAS EN TERRITORIOS SAGRADOS EN ABYA YALA.
Decimos:
Primero: A 20 días de ocurrida la masacre en Chiapas de 56 hermanos y hermanas y más de 114 herides sobrevivientes del Centro de Abya Yala (ahora llamado Centro América), principalmente de Ixim Ulew (Guatemala) y cuya mayoría provenía del pueblo Maya K’iche’, quienes trataban de pasar al norte (específicamente Estados Unidos), y debido a lo que se está viviendo en nuestros territorios: hambruna, sequías, empobrecimiento, violencia, despojo y saqueo, falta de empleo digno; todo ello generado por la violencia estructural, que está llegando a un límite y que puede tipificarse como crimen de lesa humanidad provocado principalmente por las políticas de despojo genocida, terror de estado y tierra arrasada. Los responsables no sólo son las mafias corporativas, las redes criminales de trata que operan en el país de origen, en los países de tránsito, en las fronteras, también son responsables las empresas transnacionales extractivas asesinas que entran de forma violenta junto a gobiernos con pactos de corrupción e impunidad, desde lo local hasta lo internacional, junto a políticas racistas neoliberales, por la implementación de un modelo de desarrollo de pillaje, desde la primera colonización patriarcal genocida y capitalista hasta el presente; recordamos que junto a estas prácticas y desde los acuerdos de Paz de 1996, se ha intensificado la penetración invasora de empresas norteamericanas, canadienses, europeas y de otros países con la destrucción de territorios y pueblos originarios y campesinos dando como resultado la miseria que lleva a la desesperación de familias y comunidades enteras.
Segundo: La mayoría de administraciones gubernamentales de Centroamérica, títeres del imperialismo solo sirven para intensificar desplazamientos forzados y violentos implementando una militarización cada vez más asfixiante y aterrorizadora ya que solo defienden a clases dominantes, elites locales, narcotraficantes, muchos de ellos militares y paramilitares. En Ixim Ulew por ejemplo, recurrentes estados de sitio destruyen negocios familiares, ya afectados por la pandemia.
Tercero: Reconocemos que el migrar no es un delito, es un derecho pero a la vez tenemos claro que la migración forzada no es una decisión individual ni inmadura. Es impuesta, repetimos, como medida de sobrevivencia, por ello las políticas migratorias son expresiones terroristas de los gobiernos y son también políticas racistas, neoliberales, xenófobas, sistemáticas, crueles, de exterminio, despojo, saqueo, destrucción y tortura que criminalizan la movilidad humana. Los sistemas políticos migratorios implementados por el gobierno de los Estados Unidos han generado más desplazamientos forzosos con mayor peligrosidad de la mal llamada Latinoamérica, enlutando una vez más y marcando de por vida a las familias de las personas forzadas a huir de la crisis que se vive en sus comunidades, por ello se ven obligados a desplazarse de forma forzosa (migrantes) gente digna y trabajadora. Como si tanto dolor no fuese suficiente, hoy esas mismas administraciones gubernamentales principalmente migratorias, someten a las familias de las personas migrantes a una tortura más, cuando transcurridos ya 20 días desde la fatalidad, continúan sin conocer la identidad de varias de las víctimas. Hasta el 21 de diciembre solo 26 cuerpos habían sido entregados de las 56 personas fallecidas para honrarles, y darles como mínimo una debida sepultura.
Cuarto: Mientras tanto el gobierno de Guatemala con la pésima administración de Alejandro Giammatei, con el Banco de Guatemala anuncian a la oligarquía nacional de Guatemala, un crecimiento económico del 7.5%, porcentaje mayor al año pasado, con ello la cámara de comercio celebra su fin de año con sus estructuras criminales y sus redes, mientras el pueblo Maya, Garífuna, Xinca, Mestizo empobrecido sufre de empobrecimiento y de duelo por las masacres. Llamamos a los pueblos, con quienes nos entrelazamos por territorios liberados y vidas dignas, a que se le exija a la Organización de las Naciones Unidas – ONU: Que cada uno de los gobiernos involucrados reconozca su responsabilidad en lo sucedido, que los Estados y organismos internacionales atiendan este fenómeno como crisis humanitaria con una agenda urgente territorial. Sin el intervencionismo de Estados Unidos, no queremos a USAID en nuestros territorios!
Que como pueblos originarios desplazados por políticas que obedecen al colonialismo y capitalismo vivido por más de 529 años, dentro de las alternativas, exigimos que se reconozca a la «migración» de Centroamérica como desplazamiento forzado por violencia estructural, y con urgencia trato digno a los, las y les sobrevivientes, justicia aquí y ahora por los masacrados, procesos rápidos y confiables de identificación de las víctimas, que se asegure que las familias no vivan más tiempo en el terrible limbo de no saber si sus seres querides sobrevivieron o no. Dar seguimiento a expresiones de tortura y enjuiciar a los hechores para que no genere impunidad regional por los silencios generados por el terror. De forma urgente reivindicar los derechos de las personas al asilo y refugio dignos.
Como pueblos originarios mutuamente nos llamamos a RECORDAR y RATIFICAR que:
Tejemos la solidaridad, fortalecemos la reciprocidad y el acuerpamiento a las familias damnificadas, estamos en duelo desde el pueblo hasta la montaña. Repudiamos a los gobiernos que cometen estas expresiones de lesa humanidad, pues no reforzamos expresiones xenófobas. Desde las comunidades de los pueblos originarios trabajamos en procesos de libre determinación defendiendo los territorios, pese al estigma, a la criminalización, a los ataques, a la violencia, a los intentos de asesinado, tenemos un modelo profundo de vivir, nuestra cosmogonía, la cual nos vincula con los elementos agua, tierra, fuego, aire y el resto de la Red de la Vida. A pesar de lo que las políticas de exterminio implementan seguimos defendiendo las montañas, levantamos la defensa de la Vida, la defensa del Agua, de los Bosques, damos propuestas para la soberanía alimentaria, reforzamos que la salud comunitaria es importante, hacemos propuestas para la economía comunitaria, defendemos nuestra soberanía en las diferentes expresiones como nuestra energía, seguimos luchando por dignificar el trabajo en nuestras comunidades como los cuidados, la siembra de la milpa, el cultivar nuestros idiomas, el conteo del tiempo, generamos conciencia a entretejernos como Red de la Vida más allá y por encima de las fronteras. No reconocemos como autoridad a quien ha masacrado a nuestros pueblos, al contrario, tejemos poder colectivo, popular, de abajo luchando contra las múltiples expresiones: patriarcado, colonización, neoliberalismo, capitalismo, sexismo, esclavitud, racismo, trata de personas, discriminaciones, oligarquía, burguesía, feudalismo. Así que hasta que no se apague el sol, mientras hayamos comunidad y territorio, tenemos esperanza, seguiremos teniendo dignidad, seguiremos tejiendo!. ¡Hoy como pueblo Maya, junto a otros pueblos en movimiento agradecemos a todas las expresiones de reciprocidad de las personas más humildes de México, que abrazaron una vez más a hermanas y hermanos desplazades como nos han abrazado siempre, gracias tres veces a sus expresiones de redes, gracias a sus ancestralidades, gracias por abrir las puertas de sus casas, gracias por compartir alimento, agua, cobijas, y más, gracias, porque eso salva vidas!
¡TODES, TODAS, TODOS SOMOS PERSONAS MIGRANTES, REFUGIADES, DISIDENTES SEXUALES Y DE GÉNERO, NEURODIVERGENTES, CON DIVERSIDAD FUNCIONAL… TODES SOMOS VIDA!
PARA RESPALDAR ESTE PRONUNCIAMIENTO
Firmas (enviar a moc.liamnotorp@ortneCalaYaybAsetnargiMdeR)