Vida y territorio para el Pueblo indígena Manjui en Paraguay
Limpieza étnica silenciosa: es lo que está sucediendo al Pueblo Manjui en el Chaco paraguayo. Sus tierras ancestrales se encuentran invadidas por empresas ganaderas y carboneras. En 1998, el Estado paraguayo adquirió 38.406 hectáreas para esta comunidad, pero nunca les fueron transferidas.
El espacio de vida del Pueblo Manjui se sitúa en el Chaco seco, dentro del territorio paragauayo. El Chaco es una ecoregión transfronteriza caracterizada por el bosque seco, constituye la segunda área de selva más grande de América Latina y solo la selva Amazónica es más extensa. El Chaco cuenta con una importante biodiversidad y está poblada por numerosos pueblos indígenas. La parte del Chaco que corresponde a Paraguay fue colonizada recién durante el siglo XX. Actualmente, grupos dominantes que destruyen los espacios de vida indígenas están deforestando masivamente el Chaco paraguayo.
El Pueblo Manjui tiene en Paraguay aproximadamente 900 personas, en serio riesgo de desaparecer como etnia, como cultura y como lengua. La situación de abandono y negligencia de las instituciones del Estado con esta población indígena es total. Sin embargo, hasta el año 2018 no tenían ni un milímetro cuadrado de tierra titulada en su territorio ancestral. La desidia del Estado es continua desde la época de la Guerra del Chaco hasta el presente.
Este contexto histórico que padece el Pueblo Manjui lo ha llevado a la situación límite en la que se encuentra en los últimos años: presionado demográficamente por la situación territorial, la extrema pobreza, sufriendo durante muchas décadas la elevada mortalidad infantil.
Por si fuera poco, agresivas políticas de “planificación familiar” de parte del propio Ministerio de Salud, que apuntan a un control de la natalidad –en este contexto étnico con una clara connotación incluso genocida, según la ONG Tierra Libre–. Y esta es casi la única forma en la que el Estado se hace presente en las comunidades Manjui. "Ya histórica y estructuralmente, las políticas públicas en el Chaco Paraguayo han apuntado a la desaparición de este pueblo, siendo el Instituto Paraguayo del Indígena INDI, que es la entidad pública que tiene la obligación de velar por el bienestar de la población indígena, un actor principal en el desarrollo de tal política genocida y de limpieza étnica silenciosa", consideran desde Tierra Libre.
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Limpieza étnica silenciosa del Pueblo Manjui
El Pueblo Manjui es un grupo étnico que pertenece a la familia lingüística Mataguayo. Tradicionalmente vivía de la cacería, la pesca, la recolección y una reducida agricultura. Durante la Guerra del Chaco resultó fuertemente impactado por la intervención del ejército boliviano y ahora se encuentra gravemente amenazado por la desidia del Estado paraguayo.
El Pueblo Manjui tiene su territorio ancestral en el Alto Pilcomayo y en el Noroeste del Chaco Central, en el departamento de Boquerón, Chaco Paraguayo. Actualmente se distribuye en tres comunidades: Wonta – Santa Rosa, Comunidad Manjui de San Agustín (en la zona de Pedro P. Peña) y la comunidad urbana sin tierra Abizais (en la entrada de la Picada 500 en Mariscal Estigarribia). Además, hay grupos minoritarios en diversas comunidades del Pueblo Nivaĉle.
A continuación se explican detalles del caso. Todas las informaciones han sido proporcionadas por Tierra Libre.
La lucha por la tierra del Pueblo Manjui contra las Instituciones Públicas
Desde el inicio de las relaciones de cooperación entre el Pueblo Manjui y la ONG Tierra Libre en el año 2015, mediante el trabajo conjunto y luego de 3 años de gestiones llenas de obstáculos de las Instituciones Públicas, se han podido titular más de 12.000 hectáreas a favor de la Comunidad Indígena Manjui Wonta – Santa Rosa.
Estas tierras fueron recuperadas gracias a la gestión de organizaciones ajenas al Estado, como la Iglesia Hacia las Nuevas Tribus, que donó tierras de su propiedad a favor de esta comunidad, y Tierra Libre, que llevó a cabo las gestiones ante las Instituciones Públicas pertinentes.
La última y más grave de todas las situaciones que atraviesa el Pueblo Manjui se relaciona con una propiedad del INDI, de 38.406 hectáreas, que la Institución Pública adquirió en el año 1998 con el compromiso de transferirla a favor de la Comunidad Indígena Manjui Wonta – Santa Rosa, en la que habitan la mayor parte de los indígenas Manjui. No solo no se las han transferido, sino que además, el INDI es cómplice de las invasiones de estancias vecinas, de la instalación ilegal de una empresa carbonera y hasta de inacción en un proceso irregular e ilegal de Usucapión que se inició sobre esas tierras públicas. Este último caso se detalla con detenimiento a continuación.
Compra de tierra por una Institución Pública sin transferencia a los beneficiarios
El caso de la Comunidad Indígena Manjui Wonta–Santa Rosa
El INDI realizó en 1998 la adquisición de una superficie 38.406 hectáreas, ubicadas en el Chaco, Departamento de Boquerón del Distrito de Mariscal Estigarribia. La adquisición y la transferencia de las 38.406 hectáreas por parte del INDI tienen como única beneficiaria de dichas tierras a la Comunidad Indígena Manjui Wonta – Santa Rosa, tal como lo describe en forma categórica el documento de transferencia. Pero tal transferencia jamás se ha concretado y el proceso se encuentra plagado de irregularidades y delitos que involucran a varias Instituciones del Estado.
El INDI y otras instituciones del Estado como cómplices de delitos y crímenes contra
la Comunidad Indígena Manjui Wonta– Santa Rosa
En el informe de provisión de datos del Servicio Nacional de Catastro SNC figura como propietaria la señora Alice Muwo Vda. de Benin, y el padrón en cuestión se encuentra bloqueado con información restringida, en resguardo del sistema informático según providencia del SNC.
El informe de condición de dominio, de la Dirección General de los Registros Públicos de la Propiedad, expresa literalmente que “se deberá iniciar trámites de constitución de asiento registral teniendo en cuenta los art. 112 al 117”. A pesar de que esta misma institución tiene constancia (que ha proveído mediante informe por Requerimiento Fiscal) de que el inmueble fue vendido al INDI en el año 1998, en el propio informe se hace constar que, en la inscripción correspondiente al INDI, no se halla obrante el asiento registral.
Eso significa que se hizo desaparecer la inscripción y, por lo tanto, el Titular (INDI) deberá presentar el título original para su reinscripción, situación por demás grave para los intereses patrimoniales para la Comunidad Indígena Manjui Wonta – Santa Rosa, teniendo en cuenta que la compra de dichas tierras se había realizado con la obligación del INDI de transferirlas a dicha comunidad.
En consecuencia, se presentó una denuncia al Ministerio Público, que ha enviado un Requerimiento Fiscal al INDI y otras instituciones involucradas. Pero hasta la fecha, el INDI es la única institución que no ha respondido, ni ha enviado documentación alguna, mucho menos ha impulsado la investigación fiscal. Al contrario, ha obstaculizado desde el inicio la labor fiscal.
Estos hechos dejan un precedente grosero y escandaloso, al ser el INDI el órgano de protección y rector de los pueblos indígenas del Paraguay.
Adversidad jurídica: juicio de Usucapión contra tierras compradas por el Estado, a través del INDI
Se solicitó al INDI que lleve al cabo el juicio de Nulidad de Sentencia de Usucapión (INDI tiene la acción penal y civil), ya que la asociación criminal que cometió estos delitos y crímenes presentó títulos, documentos e instrumentos de contenido falso y apócrifos. Esta asociación criminal impulsó un Juicio de Usucapión en el Juzgado Multifuero (el Juez se encuentra suspendido por el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados), presentando un título contra la ex propietaria Alice Muwo Vda. de Benin sobre las 38.406 hectáreas en el año 2017, a pesar que la misma no es titular del inmueble desde 1998, año en el que el INDI adquirió las tierras en cuestión.
El mismo grupo criminal presentó una solicitud ante el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible MADES para obtener un permiso de habilitación ambiental con documentos apócrifos y de contenido falso, pero que sin embargo el MADES otorgó ilegalmente sin mayores obstáculos.
Tierra Libre ha solicitado reiteradamente al INDI que impulse la Nulidad de Sentencia del Juicio de Usucapión sobre las tierras en cuestión, por ser totalmente ilegal, ya que los Bienes del Estado no se pueden usucapir.
Tierra Libre además solicitó al INDI que realice la Denuncia Penal Ambiental y los trámites ante el MADES para evitar que siga la deforestación y tala de bosques, así como la producción de carbón en las 38.406 hectáreas que pertenecen al INDI y a la Comunidad Indígena Manjui Wonta – Santa Rosa, y es el INDI que tiene la obligación jurídica y moral de proteger los bienes del Estado en favor de los indígenas.
La propiedad ha sido invadida, además de por una empresa carbonera, por varios ganaderos, lo que ha devenido en miles de hectáreas que están siendo deforestadas y taladas. Esta situación se da con total complicidad del INDI, que durante décadas ha abandonado el inmueble sin la más mínima constitución in situ de parte de sus funcionarios, ni una denuncia penal, ambiental, civil o administrativa durante más de dos décadas.
Han pasado 23 años sin que se le transfiera dichas tierras a la comunidad, esta situación es un escándalo y una vergüenza para el Estado paraguayo y la responsabilidad del INDI en estos hechos es total y absoluta.
Diferentes grados de complicidad de varias instituciones del Estado en estos delitos y crímenes, tales como:
- Servicio Nacional de Catastro – SNC: Las tierras estaban inscriptas a nombre del INDI, pero posteriormente aparece como titular la ex-propietaria, Alice Muwo Vda. de Benin.
- Dirección General de los Registros Públicos de la Propiedad: Desapareció el asiento registral.
- Instituto Paraguayo del Indígena – INDI: Se constata una total ausencia de esta institución durante más de dos décadas respecto a la protección de las tierras adquiridas para la Comunidad Manjui.
- Poder Judicial: El Juez de Mariscal Estigarribia resolvió otorgar unas 15.600 hectáreas de las 38.406 hectáreas en Usucapión, una Sentencia aberrante, puesto que las tierras del Estado no son pasibles de Usucapión.
- Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible – MADES: Otorgó permiso de instalación de hornos para la producción de carbón en dichas tierras al solicitante que no tiene documentos válidos.
Carta completa
Para: Señor Edgar Olmedo, Presidente del Instituto Paraguayo del Indígena INDI
Señor Edgar Olmedo, Presidente del Instituto Paraguayo del Indígena – INDI:
Los abajo firmantes exigimos la realización inmediata de la transferencia de las 38.406 hectáreas (finca 8525, padrón 3186) compradas por el Estado paraguayo, precisamente por el Instituto Paraguayo del Indígena INDI, en el año 1998 con la única finalidad de ser entregadas a la Comunidad Manjui Wonta – Santa Rosa, así como la compensación de los daños causados por la no entrega de las mismas durante 23 años a raíz de la devastación de esta parte esencial del espacio de vida del Pueblo Manjui.
Nos preocupa de sobremanera la enorme dimensión de los impactos negativos y daños irreparables respecto a la exclusión territorial de los Manjui de su territorio ancestral y relativos a la destrucción de su espacio de vida y, en consecuencia, incluso en su desarrollo demográfico, causados durante más de dos décadas por la no entrega de las mencionadas tierras, no solamente en la población de la Comunidad Wonta – Santa Rosa, sino a nivel de todo el Pueblo Manjui, una población en peligro de desaparición como etnia, puesto que la misma en parte muy significativa vive en esta comunidad.
Nos preocupa enormemente que esta situación se ha generado a raíz de graves delitos y crímenes cometidos presuntamente por funcionarios públicos dentro y fuera de la institución a su cargo, el INDI, colmando en forma excesiva no solamente la paciencia de los miembros de este pueblo indígena, sino también de la sociedad civil entera, puesto que estos hechos ya habían sido denunciados públicamente por un medio masivo de comunicación en diciembre del año 2010, es decir unos 12 años después de la titulación de las mencionadas tierras a nombre del INDI. Sin embargo, la institución a su cargo aún ha continuado, después de estas denuncias, incluso durante 11 años más, cometiendo delitos y crímenes en contra de los derechos territoriales de esta población indígena.
La institución a su cargo es la responsable principal de esta gravísima situación, habiendo obstaculizado durante 23 años, casi equivalente a un cuarto siglo, el desarrollo de las prácticas culturales, económicas y de subsistencia de esta población, causando en todo este tiempo indirectamente también impactos en la salud física y mental de la misma, por lo que exigimos de la institución a su cargo, como órgano rector del bienestar de los indígenas, la toma inmediata de medidas de cautela, en forma integral, para parar los procesos destructivos que continúan desarrollándose plenamente en este territorio tradicional indígena, a manera de una limpieza étnica, y no alargar aún más el sufrimiento de la población de la Comunidad Wonta – Santa Rosa y del Pueblo Manjui.
Tenga a bien comunicarnos a la mayor brevedad posible las medidas que piensa tomar para resolver la situación expuesta, y las fechas en las que dichas medidas se harán efectivas.
Atentamente.
Fuente: Salva la selva