Rumanía: ¡Madereros fuera del bosque!

Idioma Español
País Europa

En los bosques ancestrales de los Cárpatos todavía viven osos y lobos. Pero existen empresas que se dedican a talar completamente los montes, a menudo de manera ilegal.

Osos pardos: ¿pertenecerán pronto al pasado? © anzeletti / iStock

La madera que se extrae en Rumanía se convierte en parquet, laminados y pellets para exportar a otros países. El Ministerio del Ambiente de Rumanía debe detener cuanto antes las talas ilegales y combatir el tráfico de manera decidida.

Empresas madereras talan árboles en los Cárpatos a menudo de manera ilegal. Desde 1989 se han talado sin permiso 400.000 hectáreas de bosques. La madera de Rumanía se convierte en parquet, laminados y pellets para exportar. “Uno de los mayores bosques ancestrales de Europa está siendo talado para calentar las casas de Austria y Alemania”, dice Alexander von Bismark de la Agencia de Investigación Ambiental EIA.

Un rol significativo en la destrucción de los bosques rumanos lo jugaría la empresa austríaca Holzindustrie Schweighofer. Esta protagoniza desde hace semanas un escándalo que sacó a la luz certificados manipulados, concesiones poco transparentes y sobornos.

Un vídeo de EIA revela las prácticas de la empresa Schweighofer. Von Bismark se presentó como comerciante de madera y negoció con representantes de la empresa. Según el ambientalista, la empresa vende “intencionada y conscientemente” madera talada ilegalmente.

El jefe de la empresa Gerald Schweighofer dice que las secuencias del video fueron descontextualizadas. Pero una carta que escribió al primer ministro rumano Victor Ponta para evitar una nueva ley de bosques más restrictiva muestra lo contrario. Y al menos de manera indirecta, amenaza denunciar a Rumanía ante un tribunal de arbitraje internacional.

Ahora Schweighofer quiere procesar todavía más madera en un aserradero en Reci, para lo que habría invertido 150 millones de euros. El ambientalista rumano Hans Hedrich considera que el aserradero es ilegal, porque falta un estudio de impacto ambiental. Según su estimación, “para dar el primer paso para salvar el bosque” es necesario detener toda la maquinaria de Schweighofer.

Por eso el Ministerio del Ambiente de Rumanía no debe otorgar ningún permiso para el aserradero de Reci y debe combatir el comercio ilegal de la madera.

FIRMAR AQUÍ

Temas: Extractivismo

Comentarios