Rechazamos la manipulación genética de los bosques
La industria de la biotecnología de los Estados Unidos parece estar conspirando para superar el rechazo que la opinión pública expresa hacia la ingeniería genética. Lo que están haciendo es intentar promocionarla como forma de salvar los bosques.
Investigadores han manipulado el material genético de los castaños para que la especie de árboles sea resistente a la enfermedad. Pretenden introducir lo más rápido posible en los bosques los árboles obtenidos en el laboratorio, para que se dispersen sus semillas y se propaguen las plantas.
El plan es pues que el castaño americano reconquiste el hábitat por el que antes estaba tan extendido. Así declaran la ingeniería genética como “salvadora de los bosques”.
Pero este plan es muy peligroso. El experimento sería irreversible, con consecuencias que nadie puede calcular. Los bosques son comunidades de vida altamente complejas. No hay estudios a largo plazo sobre cómo los árboles modificados genéticamente interactúan en ecosistemas biodiversos con insectos, aves y otros animales salvajes.
La pretendida recuperación del castaño americano podría conducir a la desaparición de otras especies.
Además, la autorización de árboles manipulados genéticamente podría sentar un precedente y convertirse en algo habitual. No se trata de la loable protección de una especie icónica, sino más bien de un interés comercial puro y duro de las industrias de la celulosa y el pellet. La mentira de la ingeniería genética como salvadora de los bosques puede tener éxito, aunque gran parte de la población rechaza la intervención del material genético.
Para quienes defendemos el medio ambiente está claro: la ingeniería genética no proteje los bosques sino que los pone en peligro. Pensamos que no se debe modificar el material genético de los árboles
Fuente: Salva la Selva