No a la carretera por el Serengeti
Está planificada una carretera que en cuatro años dividiría el Serengeti a lo largo de 53 kilómetros. Por lo menos ese es el plan del gobierno de Tanzania. Defensores del medio ambiente temen daños ambientales masivos al mundo animal único del Serengeti, y temen incluso el colapso del ecosistema del Parque Nacional. Apoye con su firma la protesta que hemos preparado en contra de los planes de construir la carretera por el Serengeti.
En la sabana del Serengeti en África Occidental viven setenta especies de mamíferos y unas quinientas especies de aves. Casi la mitad del área constituye desde 1951 el Parque Nacional Serengeti, que se encuentra entre las áreas protegidas más conocidas del mundo. Casi dos millones de ñus y otras especies de antílopes, gacelas y cebras migran cada año en ambos sentidos, de los pastos del Serengeti en Tanzania a los de la reserva Massai Mara en Kenia, en las estaciones seca y lluviosa. Si se cumplen los planes gubernamentales de Tanzania, las rutas migratorias de los animales se verán divididas desde 2015 por una carretera. El inicio de la construcción está planificado para 2012. El gobierno argumenta que el desarrollo comercial del oeste del país sólo es posible de este modo, y no ve perjuicio para los animales salvajes del Serengeti.
Pero los ambientalistas tienen una visión crítica. El tráfico se incrementará enormemente, al unir la carretera la costa con Rwanda, Burundi y el oeste del Congo. Y sobre todo el tráfico pesado de los países vecinos se incrementará exponencialmente. La carretera atravesará el 53 kilómetros del Serengeti en el norte atravesándose por varias rutas migratorias de los animales. Serán inevitables accidentes con los animales salvajes, lo que podría implicar que la carretera sea totalmente vallada, temen los ambientalistas. Ya existen casos similares en Botswana y en Canadá. El paso de dos millones de animales no podrá solucionarse con la construcción de puentes o túneles al efecto.
Ejemplos similares en otras regiones han demostrado que con las carreteras, disminuyen significativamente el número de animales, y se teme que el mismo ecosistema podría llegar a colapsar. Los científicos incluso pronostican que el número de ñus podría disminuir a un millón. Las consecuencias para la cadena alimentaria serían catastróficos. Los ñus constituyen parte fundamental de la alimentación de leones, guepardos, hienas y cocodrilos.
La idea de construir una carretera en el Serengeti no es para nada nueva. Los planes ya estuvieron dos veces sobre la mesa, pero fueron descartados por la amenaza ambiental que representaban. Pero ahora, el gobierno de Tanzania tiene planes serios de construcción, en parte como promesa electoral para los habitantes desfavorecidos del oeste del país -aunque esto sea a costas del medio ambiente. La alternativa que se presentaría: un trazo carretero rodeando al Serengeti por el sur. Se argumenta que esta ruta respetaría la migración de los animales salvajes, y beneficiaría a muchas más personas.
Apoye nuestra protesta firmando un correo electrónico dirigido a la Ministra de Protección del Ambiente en Tanzania.
Fuente: Salva la Selva