Mega-represa en Brasil: ¡No queremos Belo Monte!
Desde hace más de 20 años, los indígenas kayapó se oponen a la construcción de la central hidroeléctrica de Belo Monte, en la Amazonía brasilera. Sus hogares y su modo de vida serán destruidos para siempre para dar paso a la gigantesca represa, la tercera más grande del mundo. Por favor, ayude a evitar que el río sea represado y que el bosque desaparezca bajo la inundación.
Con una longitud de casi 2.000 kms., el río Xingu cruza los estados brasileros de Mato Grosso y Pará, desembocando en el Amazonas. Más de la mitad de los territorios que atraviesa el río son áreas de selvas protegidas. Ya a finales de los años setenta comenzó la planificación para los proyectos de represas en el río Xingu. Este debía ser represado en siete puntos, afectando 12 territorios indígenas. Lideradas por los indígenas kayapó, las protestas nacionales e internacionales detuvieron los planes en 1989.
Pero en 2005 se volvió a sacar del cajón el proyecto. El Congreso Nacional de Brasil aprobó, sin debate y sin la consulta previa con las comunidades indígenas prevista en la Constitución, la construcción de Belo Monte como la primera de una serie de complejos de represas. La viabilidad del proyecto depende de los mencionados diques adicionales, cuya función sería regular el caudal del agua del río Xingu. Este está sujeto a fuertes fluctuaciones estacionales. Los embalses previstos inicialmente son enormes. Sólo uno de ellos cubre un área de 6140 km2 (extansión que a modo de comparación corresponde a casi el doble de la isla de Mallorca, en España). El gobierno del presidente Lula da Silva había prometido no llevar a cabo el proyecto en contra de los deseos de la población local, lo cual no está siendo respetado. A principios de febrero de 2010 el Gobierno del Brasil concedió el permiso provisional de obra. Los trabajos pueden comenzar en cualquier momento.
Los costos del proyecto, después de nuevos cálculos, son mucho más altos que los 7 mil millones de reales previstos inicialmente (casi 3 billones de euros). Las empresas implicadas en el proyecto, CPFL Energia y Alsthom, calculan hasta 30 millones de reales (12 millones de euros). También el grupo alemán Siemens quiere participar en la represa a través de su filial Voith. El proyecto es el estandarte del plan del gobierno para acelerar el crecimiento económico ( Programa de Aceleramento do Crescimento PAC). Los estudios muestran que las inversiones en ahorro y eficiencia energética en Brasil podría ahorrar varias veces la capacidad eléctrica que se generará en Belo Monte. Esto haría innecesarias las grandes inversiones en Belo Monte.
Unas 20.000 personas de los distritos de Altamira, Vitória do Xingu y Brasil Novo tendrían que abandonar sus tierras y ser reubicadas. El daño a los peces y el intercambio fluvial serían junto a todos los daños ambientales, incalculables. Las emisiones de metano, un gas de efecto invernadero muy fuerte, es otro grave problema, como lo es el aumento de enfermedades como la malaria y la fiebre amarilla. Debido a las represas similares ya construidas en Brasil en el pasado, se conocen muy bien los desastrosos efectos sobre el medio ambiente, los seres humanos y el clima.
Por favor, ayuden a las comunidades y activistas brasileros a evitar Belo Monte y firmen la siguiente carta que se envía automáticamente a los responsables del gobierno brasilero.
Nota importante: La carta se envía a once direcciones diferentes. Si el mensaje le es devuento desde alguna de ellas: ¡no se desanime! Las firmas son también recogidas por Salva la Selva y serán entregadas convenientemente en el momento preciso. Frecuentemente, tras el comienzo de las acciones de protesta las direcciones de las autoridades son bloqueadas por la cantidad de mensajes.
Traducción al español de la carta
Para firmar la carta de protesta, ingrese sus datos en el formulario que figura al pie: Salva la Selva