Los pueblos indígenas de Guatemala más cerca de la victoria

Idioma Español
País Guatemala

Exige a Ecoener-Hidralia el abandono definitivo del proyecto en el río Canbalam, la retirada de todos los cargos pendientes y que se responsabilice de los daños causados a las personas y comunidades afectadas. ¡Firma la petición y compártela!

18 de noviembre, 2016

¡Firma la petición y compártela!

 

Las comunidades indígenas de Guatemala han conseguido que el proyecto hidroeléctrico de Ecoener Hidralia no avance. La empresa gallega entró en territorio indígena sin respetar ni a sus habitantes ni sus medios de vida, con la intención de privarles de su río sagrado. Una noticia para celebrar, pero con contención, ya que aunque el proyecto parece bloqueado, la empresa no ha dejado aún la zona.

 

Desde Amigos de la Tierra, Alianza por la Solidaridad y Mujeres de Guatemala, llevamos cuatro años de intensa campaña para frenar la represión de la empresa sobre las comunidades en Santa Cruz de Barillas. Desde 2007, fecha en la que la multinacional estableció una sede en Guatemala, los abusos han sido continuos: asesinatos, secuestros, amenazas, agresiones a mujeres, encarcelamiento de líderes comunitarios; lo que ha ocasionado un grave deterioro del tejido social a causa de la imposición de la empresa y el miedo de la población a posibles repercusiones… Sin embargo la alianza entre diferentes organizaciones guatemaltecas e internacionales, con el apoyo de la ciudadanía, ha conseguido presionar a la empresa que, de momento, no ha ejecutado la construcción de la hidroeléctrica.

 

El caso ha sido analizado en las Naciones Unidas

 

A esta noticia se suman diferentes logros gracias a la valentía de las comunidades indígenas que han defendido sus derechos a pesar del riesgo que corren sus vidas. Arturo Pablo es uno de los líderes indígenas que ha luchado desde el principio mostrando su rechazo a la multinacional española. Esta oposición le ha supuesto su pérdida de libertad; durante un año y medio ha estado preso por manifestarse pacíficamente. La buena noticia es que él y varios compañeros fueron liberados considerándose no culpables de los cargos, y a día de hoy siguen enfrentándose a la multinacional para proteger el interés general de sus comunidades.

 

La empresa aún no ha retirado su maquinaria y las licencias de construcción siguen en vigor

 

El pasado mes de octubre, Arturo Pablo elevó el caso de abusos contra los derechos humanos de Ecoener Hidralia ante el tribunal de los pueblos, reunido con motivo de las negociaciones de Naciones Unidas por un tratado de derechos humanos y empresas, de la mano de Amigos de la Tierra. En la sala, denunció la situación de indefensión a la que se exponen las comunidades y, a la vez, reclamó un tratado vinculante para acabar con la impunidad de las multinacionales que cometen violaciones de derechos en países terceros.

 

Son grandes pasos, pero no definitivos. La empresa aún no ha retirado la maquinaria y las licencias de construcción siguen vigentes. Además, los habitantes continúan aún sometidos a fuertes presiones y los cargos pendientes de juicio no han sido retirados.

 

Mantendremos nuestro apoyo a los pueblos indígenas de Guatemala

 

Por eso, seguimos movilizándonos: para exigir a Ecoener-Hidralia el abandono definitivo del proyecto en el río Canbalam, la retirada de todos los cargos pendientes y que se responsabilice de los daños causados a las personas y comunidades afectadas. Durante estos años ha habido amenazas, miedo, agresiones, encarcelamientos injustos, secuestros e incluso asesinatos. Esto no puede quedar impune. Aún hay personas pendientes de juicio por defender sus derechos y los de sus comunidades y miedo a las repercusiones. ¡Firma la petición y compártela!

Fuente: Tierra.org

Temas: Megaproyectos, Pueblos indígenas

Comentarios