El pueblo de Nicaragua dice NO al Gran Canal
Deforestación a gran escala, destrucción de espacios naturales, reasentamientos masivos. Un país dividido en dos. Un nuevo megacanal a construir pronto en Nicaragua facilitaría a barcos petroleros y portacontenedores gigantes la exportación de materias primas y mercancías. La resistencia crece día a día. Únete a la petición.
Destrucción masiva de la naturaleza para agilizar el libre comercio global ( © Glyn Lowe & Stéphane Bidouze / Montage: Rettet den Regenwald )
Mientras el presidente de Nicaragua proclama una supuesta nueva era para el país con el canal, la ciudadanía exige “¡No al canal!”. Ya van más de 47 marchas en defensa de la belleza natural, las tierras, las aguas, las familias, y el majestuoso lago.
Unos 280 kms de largo, 520 mt de ancho y 30 mt de profundidad –tres veces más grande que el canal de Panamá– alcanzará el canal que pretende conectar de costa a costa el océano Pacífico con el Atlántico a través del mar Caribe.
Efectos negativos sobre seres humanos y naturaleza
120.000 personas viven en la ruta canalera y no saben lo que les espera ni cuándo, pues no ha habido ni debates ni consultas previas. Hasta 400.000 hectáreas de selvas amenazadas y sus jaguares, tapires, manatíes, águilas harpías y monos araña.
Dragarán el Lago de Nicaragua, reserva de agua dulce de Centroamérica a lo largo de 105 kms para el paso de los grandes barcos, afectando gravemente a peces cíclidos y tiburones.
“No se han llevado a cabo estudios técnicos, ambientales, factibilidad financiera o proyecciones sobre los beneficios, es decir, no se dan las mínimas condiciones para comenzar con el proyecto” aclara Mónica López Baltodano, abogada ambientalista.
Proyecto ambicioso
No sólo el canal y sus exclusas: carreteras para el tráfico pesado, sistema ferroviario, oleoductos, zonas industriales; puertos, aeropuerto, hidroeléctrica, fábrica de cemento, de acero y explosivos e instalaciones auxiliares.
El gobierno nicaragüense concesionó la construcción y administración del canal al empresario chino Wang Jing por 116 años. No está claro cómo su empresa HKND Hong Kong Nicaragua Development registrada en las islas Caimán va financiar la megaobra. El costo es de 50 mil mill de dólares.