Costa Rica: ¡ALERTA! Más plaguicidas en nuestras mesas
NO al reglamento de la Cámara de Agrovenenos. "La UNAG hace pública su preocupación ante la eventual aprobación del reglamento RTCR 484:2016. No consideramos acertada la decisión de disminuir las competencias del Ministerio de Salud y del MINAET en el proceso de registro de plaguicidas. Queremos producir con nuevas y mejores tecnologías, pero bien evaluadas y con certeza de que no estamos comprometiendo la salud de nuestras familias, de nuestras fincas y sobretodo de todas las personas que ingieren nuestros alimentos."
PRONUNCIAMIENTO: SIN CONTROLES EL REGISTRO DE AGROTOXICOS
La Unión Nacional de Productores Costarricenses (UNAG) manifiesta lo siguiente:
Cada día somos menos familias de pequeños (as) y medianos(as) agricultores (as) según lo indicado en el Censo Agropecuario 2014, debido a las políticas públicas agropecuarias que han llevado al país a dar origen a grandes áreas uniformes de un mismo cultivo(monocultivos) para exportación y no para consumo nacional, esto ha propiciado que muchos organismos que antes no eran plaga para la agricultura se hayan transformado en organismos catalogados como plaga, esto por la eliminación de áreas silvestres que sirven de fuente de alimento o refugio a enemigos naturales de las plagas o bien al uso excesivo de plaguicidas o al cambio climático, lo que ha hecho que la agricultura campesina día con día sea más difícil.
A pesar de estas dificultades somos muchas las familias campesinas que viven del agro y cada madrugada indistinto de las condiciones climáticas, condiciones de venta de sus productos o efectos de la naturaleza como está sucediendo hoy día con gran cantidad de aéreas sembradas que están siendo afectadas por las emanaciones del volcán Turrialba, se preparan como grandes guerreros para sortear las adversidades.
Somos campesinos y campesinas que requerimos de opciones técnicas diferentes al uso de agroquímicos como única opción del mercado, para hacer frente a las distintas plagas que atacan a nuestros cultivos, así como al cambio climático que nos está afectando, pero pareciera que el Gobierno solo se preocupa por impulsar alternativas químicas, mientras que otros países incluido nuestros vecinos el gobierno ha impulsado fuertemente otras alternativas no químicas para el control de plagas, esto en concordancia con lo que indica FAO en el Código Internacional de Conducta ”Los gobiernos con apoyo de organizaciones internacionales y regionales pertinentes deberían alentar y promover la investigación y el desarrollo de alternativas que entrañen riesgos menores, agentes y técnicas de control biológico, plaguicidas que no sean químicos y se degraden en componentes o metabolitos inocuos después
de su utilizan y entrañen un riesgo reducido para los seres humano y para el ambiente.” Dejando a un lado un mayor impulso a instituciones técnicas como el INA, Universidades y otras organismos encargados de impulsar la producción agroecológica.
No podemos dejar de lado que a diferencia de lo que sucede en las grandes fincas, los productores pequeños y medianos en conjunto con sus familias, aplican estos agrotóxicos por lo que él contar con un respaldo técnico serio gubernamental nos da seguridad en el uso de esto, situación que no tememos en este momento. No debemos olvidar que muchas de nuestras fincas combinan la agroecología como fuente de entrada de comercializar productos sanos y amigables como por ejemplo en la ferias del agricultor, por lo que no nos conviene afectar la biodiversidad.
La UNAG hace pública su preocupación ante la eventual aprobación del reglamento: RTCR 484:2016. No consideramos acertada la decisión de disminuir las competencias del Ministerio de Salud y del MINAET en el proceso de registro de plaguicidas. Queremos producir con nuevas y mejores tecnologías, pero bien evaluadas y con certeza de que no estamos comprometiendo la salud de nuestras familias, de nuestras fincas y sobretodo de todas las personas que ingieren nuestros alimentos.
No podemos estar de acuerdo como agricultores en una propuesta de reglamento que atente contra nuestra salud, el ambiente y sin conocer realmente si el producto que nos van a vender realmente es efectivo y lo único que busca es enriquecer a las empresas que se dedican a este negocio.
Queremos seguir con este legado de la agricultura a nuestras generaciones, pero no podemos olvidar que con nuestras acciones forjamos el futuro de nuestros hijos y nietos. Queremos una Costa Rica productiva pero que esa producción no cause efectos negativos en nosotros ni en nuestras generaciones.
Creemos que el país requiere de un instrumento que agilice el proceso de registro pero no en detrimento de la salud, ambiente y la agricultura.
José Oviedo Chaves
Secretario General UNAG
Unión Nacional de Productores Costarricenses