Colombia: Y la palma y los palmeros, continúan ahí

Idioma Español
País Colombia

Por la vida, la integridad personal, el derecho a la habitación y a un ambiente sano y la biodiversidad de predios en Curvaradó y Jiguamiandó. Escriba una vez más a las autoridades colombianas exigiendo que se haga efectivas las sentencias judiciales y cesen inmadiatamente las violaciones de derechos humanos y los daños ambientales.

Plantaciones de palma militarizadas

Tribunales y Corte Constitucional han dispuesto en diversas ocasiones que es necesario garantizar la protección y el establecimiento de la comunidad en sus tierras, y la suspensión de todas las actividades de los empresarios y la devolución voluntaria de las tierras. Aún así todavía no han logrado la restitución de las propiedades de las que fueron desplazados años atrás.

Las sentencias judiciales no son acatadas por parte de los empresarios palmeros, ganaderos y de banano, ocupantes de mala fe y beneficiarios del paramilitarismo. Continúan las amenazas de muerte sobre habitantes de la Zona Humanitarias y Zonas de Biodiversidad del Curvaradó por parte de paramilitares y señalamientos por parte de efectivos de la Brigada 15.

En los poblados de Andalucía, Caño Claro, Las Menas, Caracolí, Caño Manso persiste la deforestación, la limpieza y extracción del fruto de palma, la siembra extensiva de yuca, la destrucción de bienes de supervivencia, el repoblamiento en medio de la intimidación por parte de militares y paramilitares. Pueden leer los hechos concretos en la carta de protesta, en el recuadro blanco, más abajo.
Escriba una vez más a las autoridades colombianas exigiendo que se haga efectivas las sentencias judiciales y cesen inmadiatamente las violaciones de derechos humanos y los daños ambientales. Sólo tiene que rellenar el formulario con sus datos aquí , cliquear sobre “Enviar” y la carta se envía automáticamente.

Fuente: Salva la Selva

Temas: Geopolítica y militarismo, Tierra, territorio y bienes comunes

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