Colombia: ¡NO al TLC con Corea!

Escríbele a los Representantes a la Cámara sobre el TLC con Corea

Por favor copia el siguiente texto sugerido, como mensaje nuevo desde tu correo electrónico y agrega como destinatarios los correos electrónicos de los Representantes a la Cámara que aparecen a continuación:

oc.vog.aramac@anuca.rihay, moc.liamtoh@ab.rom, oc.vog.aramac@azardep.orofselet, moc.liamg@oiratnemalrapzerepordep, oc.vog.aramac@zenitram.nauj, oc.vog.aramac@zehcnasnauj, moc.liamg@0102asemohcan, oc.vog.aramac@zerreitug.esoj, oc.vog.aramac@lavodnas.navi, oc.vog.aramac@soganep.nanreh, oc.vog.aramac@adenatsac.raude, oc.bog.aramac@oel.solrac, oc.vog.aramac@atihardeipsolrac, oc.vog.aramac@agauluzsolrac, moc.liamg@atebablig, oc.vog.aramac@sagenav.oriebla

Colombia, mayo de 2014.

Honorable Representante a la Cámara

Comisión II Constitucional.

Albeiro Vanegas, Hernán Penagos Giraldo, Bayardo Gilberto Betancourt Pérez, Iván Cepeda Castro, Carlos Alberto Zuluaga Díaz, Iván Darios Sandoval, Carlos Arturo Piedrahita Cárdenas, José Gonzalo Gutiérrez Triviño, Carlos Eduardo León Celis, José Ignacio Mesa Betancur, Eduardo José Castañeda Murillo, Juan Carlos Sánchez Franco, Juan Carlos Martínez Gutiérrez, Víctor Hugo Moreno Bandeira, Pedro Pablo Pérez Puerta, Yahir Acuña, Telésforo Pedraza

El gobierno nacional negoció un Tratado de Libre Comercio (TLC) con la República de Corea del Sur, una potencia económica, ubicada entre los 10 países más industrializados del planeta. En la década de 1950 este país era más pobre que Colombia, pero a partir de 1962, el Estado coreano tomó la decisión de apoyar a la producción local, lo que la llevó a convertirse en lo que es hoy en día.

Mientras esto ocurrió, el Estado colombiano abandonó a la producción agrícola e industrial a su suerte, negándole una infraestructura eficiente, bajos costos de energía, créditos baratos, financiación en ciencia y tecnología, entre otros elementos claves para alcanzar la competitividad.

Si Usted, honorable Representante, aprueba el TLC con Corea, estará condenando a más de 200.000 trabajadores y a miles de empresarios a abandonar su forma de sobrevivencia. Esta riqueza no será reemplazada por ninguna otra actividad productiva, pues los supuestos beneficios para la agricultura son un sueño que pronto veremos convertidos en pesadilla. Perú tiene un TLC con Corea desde el año 2011, tiempo en el cual las exportaciones agrícolas peruanas cayeron 39%, por las exclusiones y restricciones fitosanitarias aplicadas por Corea. Chile, quien lo suscribió hace 11 años y se toma como ejemplo para el caso colombiano, aumentó sus exportaciones 274%, casi exclusivamente las de cobre –un recurso natural no renovable- mientras las importaciones desde Corea aumentaron 507% durante este periodo.

Nada demuestra que Colombia se vaya a beneficiar de este TLC, excepto los estudios de personas que se benefician directamente del acuerdo. Así mismo, señalados importadores, financiadores de la campaña presidencial de Juan Manuel Santos, están a la espera de mejorar sus negocios particulares a cambio de la pérdida de empleos y la quiebra de empresarios nacionales.

En sus manos está la decisión de votar a favor de los intereses nacionales -su compromiso constitucional- rechazando la aprobación del TLC con Corea, o a favor de los intereses coreanos aprobándolo. Honorable Representante, miles de personas lo eligieron con la ilusión de que sus decisiones le significaran mejorar su calidad de vida, teniendo un empleo digno y bien remunerado que le permita comer, vestirse, educarse y recrearse mejor. No se preste usted a los intereses de quienes quieren arruinar a su propio pueblo para beneficiarse individualmente.

Lo conminamos a asumir una posición en defensa del bien común de nuestro país, salvando a miles de empresas y a sus trabajadores de una ruina segura con la aprobación de este TLC. Le pedimos, respetuosamente, aplazar la discusión del TLC con Corea.

Atentamente.

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