Chiapas: Alto a la destrucción de las montañas de Salsipuedes
En plena ciudad colonial de San Cristóbal de las Casas, en el estado de Chiapas, unas depredadoras minas de material pétreo a cielo abierto (grava y arena), están causando un verdadero ecocidio desde hace más de 20 años. ¡Salvemos San Cristóbal de las Casas!
La deforestación al sur de México es la causa de que el suelo que queda desprotegido esté reblandecido por las lluvias, lo que provoca el deslizamiento de flujos de lodo hacia las zonas bajas y con ello graves catástrofes. Así sucedió recientemente al derrumbarse tres cerros en el propio estado de Chiapas y en el vecino de Oaxaca, que dejaron un saldo de 30 muertos, múltiples heridos y 11 desaparecidos. Para que no se repita una tragedia similar, desde Chiapas nos llega el grito: ¡Salvemos San Cristóbal de las Casas!
En plena ciudad colonial de San Cristóbal de las Casas, en el estado de Chiapas, unas depredadoras minas de material pétreo a cielo abierto (grava y arena), están causando un verdadero ecocidio desde hace más de 20 años. La destrucción del bosque de las montañas de Salsipuedes, al sureste de la ciudad, supone la desaparición de la flora y la fauna, la extinción de especies maderables y la alteración irreversible del ciclo hidrológico natural. Ya se han desecado o alterado la mayoría de los pozos que abastecen de agua a la ciudad. La contaminación propia de la minería y el cambio climático vienen a sumarse a la gravedad de la situación.
El pueblo sancristobalense defiende su derecho a la salud, al agua, al medio ambiente sano y a la integridad física. Se teme además las vidas y el patrimonio de las familias cuyas viviendas conlindan con estas minas. Como zona geológicamente inestable y dentro de la principal área sísmica de México, existe un riesgo real de que los inmensos taludes que la depredadora actividad minera deja desnudos, se desprendan arrastrando con ellos grandes porciones de suelo que caerían sobre colonias, centros educativos y zonas habitacionales. Ya se ha registrado un primer deslave en la colonia Almolonguilla, en el que "afortunadamente no hubo vidas que lamentar, pero es una advertencia", denuncian vecinos de San Cristóbal.
El efecto actual de las minas de Salsipuedes es devastador y pone en riesgo, a mediano plazo la supervivencia de la ciudad. En 2008 se estimaban 45 hectáreas devastadas que hoy día ya ascienden a 100. La superficie afectada sigue incrementándose, debido a la continua demanda del material pétreo. Las minas limitan ya con el propio centro histórico (Barrios San Diego y La Florecilla) y el impacto sobre el paisaje puede observarse claramente desde cualquier acceso a San Cristóbal.
El material que se extrae de Salsipuedes está destinado a la construcción de nuevas carreteras y autopistas, como la criticada San Cristóbal-Palenque ( ver aquí) o la ampliación de la vía San Cristóbal-Comitán. También la llamada ciudad rural "sustentable" de Santiago del Pinar (los Altos) se está construyendo a expensas de la destrucción de las montañas de la ciudad de San Cristóbal.
Por si fuera poco, en la cada vez más común línea de la criminalización de la protesta social, se ha desatado una campaña de difamación pública y de hostigamiento, en contra de algunas personas que desde diferentes frentes, denuncian todos estos hechos.
La actividad minera impacta negativamente la calidad de vida de toda la población de San Cristóbal de las Casas y de sus miles de turistas y visitantes. Al gobernador de Chiapas le pesa mucho la presión de la opinión pública internacional, pues una de sus principales banderas políticas es el turismo extranjero, y lo que él llama "ecoturismo". Este es un muy buen momento para enviarle una carta.
*****
CARTA MODELO
Estimadas Sras. y Sres.:
Habiendo llegado a mis oídos los graves impactos y amenaza que la actividad minera en el cerro Salsipuedes supone para la población y el medio ambiente en San Cristóbal de las Casas, Chiapas; deseo apoyar a redes y organismos de la sociedad civil; académicos y ciudadanos, preocupados y comprometidos por el futuro y supervivencia de la bella ciudad de San Cristóbal de las Casas del Valle de Jovel.
Apoyo la defensa de los inalienables derechos de la población sancristobalense a la salud, al agua y a un medio ambiente sano.
Por este motivo EXIJO junto al movimiento ciudadano ¡Salvemos San Cristóbal de las Casas! que:
1. Se haga pública y de pleno acceso, la Evaluación ó Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) que justifica todas las operaciones mineras de la zona Salsipuedes – Las Peras.
2. Se hagan públicos y de pleno acceso, las concesiones y los permisos oficiales de explotación y operación de dichas minas.
3. Se hagan públicos y de pleno acceso, los permisos federales que autorizan la remoción total de la vegetación forestal (bosque) y el cambio de uso del suelo, en toda a zona donde operan las minas de extracción de material pétreo de la zona Salsipuedes – Las Peras.
4. Se integre una comisión interdisciplinaria de peritos independientes, reconocidos por su capacidad y experiencia, que analice y evalúe:
a) Los estudios, evaluaciones ó manifestaciones de impacto ambiental, concesiones y permisos, con que cuentan las citadas minas, y su aplicación en el terreno.
b) El daño causado por la explotación minera y extracción de material pétreo de Salsipuedes – Las Peras, a los ecosistemas (bosques y humedales), a la biodiversidad, al clima local, al ciclo
hidrológico y a la recarga de acuíferos.
c) Los daños a la salud de la población de San Cristóbal, particularmente de las zonas aledañas a
las minas ó bancos, que está provocando la acción directa e indirecta (incluyendo aquí el
constante tráfico de camiones de volteo) de las citadas minas ó bancos de Salsipuedes.
d) Los riesgos de desastre por deslizamiento de taludes y arrastre de suelo, sobre centros educativos y zonas habitacionales, provocado por esta depredadora actividad extractiva.
5. Se suspendan todas las operaciones de todas las minas de la zona conocida como Salsipuedes – Las Peras, en tanto no se hagan públicas y no se evalúen técnicamente y de forma independiente, los daños y riesgos, ecológicos y sociales, que están provocando.
6. Cese y reubicación inmediata, de las actuales plantas de asfalto ubicadas en la ciudad de san Cristóbal, y su traslado a zonas no pobladas, para lo cual se realicen, también de forma independiente, los respectivos manifiestos de impacto ambiental, con estrictas y transparentes medidas de mitigación, control de emisiones y manejo de deshechos tóxicos.
7. Se inicie de inmediato, con plena participación de la ciudadanía sancristobalense, de centros de investigación y universidades, y de organismos de la sociedad civil, un plan urgente de restauración ecológica, de suelos y agua, de toda la zona depredada por la acción de las minas ó bancos de extracción de material pétreo de la zona conocida como Salsipuedes – Las Peras, y de los humedales afectados por las plantas de asfalto. Y
8. Se investigue de forma seria y a fondo, la posible responsabilidad pública de funcionarios y representantes populares, involucrados en la permisibilidad y operación de las minas ó bancos de extracción de material pétreo de la zona conocida como Salsipuedes – Las Peras y de las plantas de asfalto, sancionándose dicha responsabilidad con todo el rigor de la ley.
Como usted sabrá, también un grupo de 35 ganadores del Premio Right Livelihood Award (considerado Premio Nobel Alternativo), expresan igualmente su profundo pesar por la situación de la ciudad, y su esperanza en que los gobiernos federal y de Chiapas frenen ya esa destrucción que afecta no sólo a sus habitantes, sino a México y al mundo entero.
Aprovecho para manifestar también, mi más enérgico rechazo a las recientes acciones de intimidación y hostigamiento realizadas en su Estado y en su Municipio, en contra de comunicadores y periodistas que dan voz pública a denuncias relativas a la impune destrucción de los recursos naturales, la violación de Derechos de Pueblos y ciudadanía, y la corrupción gubernamental. Al respecto y, en particular, nos referimos a las acciones ejercidas en contra de Ángeles Mariscal (corresponsal de La Jornada), Isaín Mandujano (corresponsal de Proceso) y Hugo Robles (Director del semanario Mirada Sur y conductor y productor del noticiario radiofónico de la WM). Espero que el hostigamiento no se repetirá.
Atentamente,
*****
Para firmar la carta, ingrese aquí y complete con sus datos el formulario que se encuentra al pie.
Fuente: Salva la Selva