Activistas por la soberanía alimentaria se movilizan en Córdoba coincidiendo con la reunión de ministros de la UE
Una veintena de organizaciones por un modelo agroalimentario sostenible y un mundo rural vivo organizan un campamento de formación y acciones reivindicativas ante la presencia de los responsables políticos
Activistas de más de una veintena de organizaciones de distintos puntos del país que trabajan por la soberanía alimentaria se movilizarán en Córdoba coincidiendo con la reunión de ministros de Agricultura de la Unión Europea (UE) prevista para comienzos de septiembre.
Entre el 31 de agosto y el 4 de septiembre, Córdoba acogerá el 'Campamento de formación y activismo del movimiento por la Soberanía Alimentaria', que tendrá su centro de actividades en Hornachuelos y diversas acciones en Córdoba capital, que incluyendo una concentración reivindicativa el 4 de septiembre, cuando se encuentren en tierras cordobesas los ministros de Agricultura de la UE en su reunión para ese día y el 5 de septiembre.
Así, se darán cita en Córdoba personas y colectivos involucrados en la transformación del modelo agroalimentario para avanzar hacia la soberanía alimentaria, según ha podido confirmar Cordópolis con alguno de los colectivos participantes, como Ecologistas en Acción. Los activistas pretenden visibilizar sus propuestas y mostrar sus exigencias sobre las medidas que debe tomar la Unión Europea sobre el sistema agroalimentario y su aplicación por parte de los países miembro.
“Entre el 1 de julio y el 31 de diciembre, España va a ostentar la presidencia del Consejo de la Unión Europea. En este contexto, los días 4 y 5 de septiembre se reunirán en Córdoba las personas a cargo de los Ministerios de Agricultura de toda la Unión Europea. Y ello nos lleva a realizar este llamamiento para decirles que estamos hartas: ¡Hasta aquí hemos llegado! Nos plantamos”, exponen en la web del evento que organizarán en Córdoba.
Detrás de esta acción “por un modelo agroalimentario justo y sostenible y un mundo rural vivo” se encuentran 22 organizaciones -con el apoyo externo de otras dieciocho-, de distintos puntos del país.
La agenda de actividades del 'Campamento de formación y activismo del movimiento por la Soberanía Alimentaria' se centrará en un espacio de formación activista, foros sobre el movimiento agroalimentario, movimiento ecologista y repertorios de protesta, además de experiencias de movilización agroalimentaria y ecologista en España y Europa, y un taller de organizaciones del movimiento por la soberanía alimentaria y agroecología: energías, fuerzas, temáticas, estrategia.
En Córdoba capital llevarán varias actividades al Ecomercado el 2 de septiembre, donde se comercializan productos del campo local, y el 4 de septiembre tienen prevista una movilización con motivo de la reunión de ministros de Agricultura de la UE, bajo el lema “¡Hasta aquí hemos llegado! Nos plantamos”.
Llamamiento
Ante la cita política de los responsables de Agricultura en la UE, los activistas por la soberanía alimentaria han realizado “un llamamiento para decirles que estamos hartas” y exponen sus quejas sobre “el modelo alimentario actual basado en la agroindustria no respete los derechos laborales y sociales, ni los límites planetarios”.
“Estamos hartas de que las personas productoras y consumidoras de alimentos estén supeditadas a las políticas comerciales y agroalimentarias que las convierten en meros instrumentos de los intereses de la industria y la distribución alimentaria, situándolas en los eslabones más débiles de la cadena, sin garantizar precios justos a quienes trabajan la tierra y consumimos esos alimentos. Hartas de que no se garantice el derecho a la alimentación a toda la población, especialmente a los colectivos vulnerabilizados, mientras se desperdicia una ingente cantidad de alimentos. Hartas de que se sequen acuíferos y y que se trate de destrozar cualquier territorio con proyectos de alto impacto negativo, o que nos inunden de pesticidas por primar un modelo agroindustrial global, que se aprovecha de mano de obra mal pagada y que contamina el suelo, el agua y enferma a las personas que trabajan la tierra, que viven en el medio rural y a quienes consumen sus alimentos. Hartas de las políticas neoliberales de la UE, consecuencia de los Tratados de Libre Comercio, que destruyen la soberanía alimentaria y con ella la agricultura campesina en cada rincón del planeta, desregulando los mercados, especulando con la producción de alimentos, impulsando la agricultura industrial globalizada y destruyendo el planeta para beneficio de las élites económicas y las multinacionales de la alimentación”, exponen.
Peticiones a los ministros de Agricultura
Y, con todo ello, realizan sus peticiones a los responsables de Agricultura de la Unión Europea. “Queremos hacer saber a los ministros y ministras de Agricultura de la Unión Europea que necesitamos un cambio radical de las políticas públicas para apoyar un modelo de producción de alimentos basado en la sostenibilidad social, económica y medioambiental, que se guíen en los principios de la agroecología. Necesitamos producciones agroalimentarias que pongan en el centro el cuidado y la calidad de vida de las personas productoras y consumidoras, el medio ambiente, el clima, el bienestar animal y la sociedad en su conjunto”.
Asimismo, reclaman “más agricultores y agricultoras en Europa, apostando por modelos familiares y sostenibles, con políticas que faciliten el relevo generacional y la incorporación de la juventud en la agricultura, que mantienen vivos nuestros pueblos y conservan nuestros ecosistemas, frente al modelo de ganadería y agricultura industrial, al que se le debe poner fin”.
Las peticiones de los activistas también pasan por que se fomente desde las instituciones por la alimentación sana, sostenible y agroecológica a través de la compra pública y se ponga en el centro de las políticas la defensa de la biodiversidad y del territorio rural, y se priorice a las personas que viven en él, frente a la expansión de la ganadería y la agricultura industriales, la minería, los proyectos fósiles, las malas prácticas en la implantación de las energías renovables y la creación de otros macroproyectos que atentan contra la integridad y la soberanía del territorio.
Junto a ello, reclaman que se desarrollen políticas que favorezcan entornos sociales, de producción y consumo inclusivos con perspectiva feminista y respeto de los derechos laborales de las personas trabajadoras agrícolas, además de apostar por ofrecer servicios públicos y de calidad en el medio rural, y, en definitiva, “que se fomenten los entornos alimentarios saludables que mantienen con vida nuestros pueblos y ecosistemas y que se fortalezcan los procesos de deliberación desde una ciudadanía informada y responsable para afrontar los retos que aquí planteamos”.
Fuente: Cordopolis