El Tratado Trans-Pacífico es el perfeccionamiento de un régimen legal que pone los derechos de las empresas transnacionales por encima de cualquier otro derecho (incluidos los derechos humanos) y el poder de estas empresas por encima del poder de los Estados. Lo logra otorgando derechos y privilegios a las transnacionales. En cambio los derechos sociales, ambientales, laborales, de los pueblos, es decir los derechos humanos, en este tratado quedan solo como recomendaciones de cumplimiento voluntario, quedan a “la responsabilidad social corporativa".