El diputado Marco Enríquez-Ominami, junto a representantes de la Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas para América Latina (RAP-AL) y de la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (ANAMURI), interpeló al gobierno en el Palacio Ariztía por su silencio frente al proyecto de ley que permitirá la liberación de semillas transgénicas y sus derivados, cuya discusión se iniciará próximamente en la Cámara Baja. María Elena Rozas, coordinadora nacional de RAP-AL y Camila Montecinos, experta en el tema y consultora de ANAMURI y de organizaciones campesinas latinoamericanas, llamaron a los parlamentarios a rechazar la iniciativa aplicando el principio de precaución.