La masificación o escalamiento de la agroecología campesina y la construcción de la soberanía alimentaria requieren transformaciones profundas, que solo un sujeto político colectivo, crítico y consciente de sí mismo puede lograr. El movimiento campesino global La Vía Campesina (LVC), en su expresión en América Latina, la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC), emplea la formación política y agroecológica como un dispositivo que facilita la emergencia de un sujeto sociohistórico y político: el campesinado agroecológico, diseñado para la transformación de los sistemas alimentarios en todo el mundo. En este ensayo se examinan las prácticas pedagógicas y filosóficas utilizadas en las escuelas y los procesos de formación agroecológica campesina de LVC y la CLOC, así como la forma en que se conjugan como dispositivo para la mediación territorial y pedagógico-educativa para la reterritorialización agroecológica.