La aplicación de las políticas neoliberales, el desmantelamiento del sector público agrícola, los procesos de apertura comercial en condiciones desventajosas para nuestros pueblos, la represión contra los movimientos sociales, los desalojos y la re militarización de la sociedad han afectado a nuestros países. A pesar de ello, el movimiento indígena y campesino resurge, se fortalece, renueva sus estrategias y se opone abiertamente a esta situación. Llamamos a construir y fortalecer las alianzas con todos los sectores democráticos: estudiantes, sindicalistas, consumidores, intelectuales, pequeños y medianos productores para impulsar la lucha por la Reforma Agraria Integral y por la verdadera democratización de nuestros países