El 19 de junio de 2006, efectivos militares y policiales decidieron desalojar a los campesinos con bombas lacrimógenas y disparos de balas de goma. Wilman Adolfo Jiménez Salazar quien se encontraba en la zona en ese momento como Observador de DDHH, fue herido por impacto de balas de goma y detenido por fuerzas policiales. Estos actos tienen lugar en el contexto de una campaña de difamación contra los defensores de derechos humanos y de represión violenta de la protesta social
