Una coordinadora ambiental para poner límite a las fumigaciones con agrotóxicos fue el punto de partida para la Cooperativa de Producción Agroecológica (CoPa), que hace una década cultiva entre loteos de viviendas populares para recuperar la relación entre la tierra, los alimentos y el barrio. "Pensamos a la CoPa como un semillero de otras formas de relacionarnos con el entorno y las personas", sostienen.