La vida de Ana se cuenta desde la hamaca de una escuela de San Antonio de Areco. Un primer plano (está dando su testimonio para el documental de Pino Solanas, Viaje a los pueblos fumigados, 2018) la muestra balanceándose en un vaivén suave, casi quieto, está hablando de sus chicos, de su escuela 11 y mientras lo hace explica la razón de los pronombres posesivos, lo hace con la naturalidad de la palabra en uso, lo hace fácil, es maestra.
La vida de Ana Zabaloy, maestra rural que murió luchando contra los agrotóxicos