En el mundo rural, la crisis del siglo XXI muestra que son muchos los campesinos de Asia, África y América Latina que se ven en la ruina. El control monopólico de los granos genéticamente modificados, el precio de fertilizantes y el escaso acceso a los créditos son obstáculos insalvables para salir adelante. Familias al completo emigran o se transforman en jornaleros temporales, trabajando para las trasnacionales agroindustriales en monocultivos y con sueldos de miseria