Lxs minguerxs

No alcanzaron las marchas, los carteles. No bastaron los talleres en cada pueblo, en nuestras calles, en el monte. No alcanza nada con estos tipos. No alcanza la fuerza del sentido común, no tuerce la balanza el amor, la vida, la coherencia. Nada les llega a las vísceras a estos negociadores de la muerte. La cosa se pone densa, porque a esta gente los mueve el capital, y a nosotrxs su reverso, la vida, la belleza, la diversidad.

Sin vuelta atrás