Ciento setenta años antes nos sitúan en pleno siglo XIX, lo que sitúa a estas naciones ricas en el punto álgido de su saqueo colonial de la tierra. Por lo tanto, en la cuestión del cambio climático es fundamental la historia de la conquista imperial y colonial de Estados Unidos y Europa y de la destrucción del planeta, así como el actual sistema depredador del capitalismo globalizado que dio origen, un sistema que requiere que los productos se diseñen en Silicon Valley, California, se produzcan en talleres de explotación en India o China utilizando materiales de África, y se envíen a las tiendas de Nueva York, Londres, Río de Janeiro y más allá.