¿Qué vas a encontrar en el libro Atlas del agronegocio transgénico en el Cono Sur?
Este libro, de libre descarga, aborda la introducción del modelo transgénico y sus impactos en Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia. Estos son algunos de los datos que podes encontrar:
La instalación del modelo: ausencia de debate público, autorizaciones fraudulentas,
imposición por contaminación
Las formas de aprobación de transgénicos no son transparentes en ningún país. Rozan la corrupción y no cuentan con participación de la sociedad civil ni de la comunidad científica independiente de las empresas del agronegocio. En los cinco países los expedientes de autorización son confidenciales y los gobiernos los aprueban en base a informes presentados por las mismas compañías que producen y venden las semillas transgénicas y los agrotóxicos asociados a ellas.
Ciencia fraudulenta para imponer los transgénicos
Una gran parte de la ciencia mundial ha operado a favor de las grandes empresas productoras de semillas transgénicas y de agrotóxicos, las cuales legitiman los falsos relatos de inocuidad del paquete tecnológico. En Argentina, Brasil, Bolivia, Uruguay y Paraguay, los eventos transgénicos se aprueban con estudios propios de las compañías, no se realizan estudios independientes ni le permiten a la ciudadanía acceder a los expedientes de aprobación.
Tal como dijo algún día el reconocido científico argentino, Andrés Carrasco: “Habría que preguntar ciencia para quién y para qué. ¿Ciencia para Monsanto y para transgénicos y agroquímicos en todo el país? ¿Ciencia para Barrick Gold y perforar toda la Cordillera? ¿Ciencia para fracking y Chevron?”.
Agrotóxicos: el crecimiento exponencial de su uso y los impactos en la salud y los territorios
En Argentina, en 1997, se utilizaban 35 millones kg/l de Glifosato; y en 2017 se llegaron a aplicar 240 millones de kg/l. Otro agrotóxico muy utilizado es la Atrazina: en 2013 se importaron 51.350 litros, mientras que, 2017, entraron al país 5.359.000 de litros.
En Bolivia los agrotóxicos más importados son glifosato, paraquat y atrazina, los cuales están presentes en la lista de químicos altamente tóxicos, realizada por Red de Acción en Plaguicidas.
En Brasil los agrotóxicos más utilizados son el glifosato, 2,4D, mancozeb, acefato y atrazina; sumando un total de 736 millones de litros de agrotóxicos utilizados cada año.
En Paraguay, en el 2000, se importaron 3.507.000 kg/l de plaguicidas (fungicidas, herbicidas e insecticidas), mientras que, en 2018, fueron 18.621.018 kg/l.
En Uruguay, en 1998, se importaron 4.380.000 kg/l de agrotóxicos, mientras que, en 2018, la importación de agrotóxicos fue de 16.900.000 kg/l.
Concentración de la tierra y expulsión de pueblos originarios y campesinxs de sus territorios
En Argentina se perdieron 87 mil establecimientos productivos entre 1988 y 2002 y aumentó la superficie media de las chacras, que pasó de 469 a 550 hectáreas.
En Paraguay, entre 1991 y 2008, desaparecieron 18.300 fincas y la superficie cultivada pasó de 23,8 millones a 31 millones de hectáreas.
En Bolivia existen 774.250 UPA (Unidades de Producción Agropecuaria) que tienen características de base campesina e indígena y el restante 11,3% (98.391) son unidades medianas y grandes, de tipo empresarial.
En Uruguay se perdieron 12.241 chacras en once años entre 2000 y 2011. Las fincas más afectadas fueron las de menor tamaño: desaparecieron el 40% de las de menos de 20 hectáreas y el 31% de las menores a 100 hectáreas.
En Brasil, en 2017, el censo agropecuario precisó la existencia de 5.072.152 establecimientos agrícolas en un área total de 350.253.329 hectáreas. En comparación con el censo de 2006, esta superficie creció un 5% (16,5 millones de hectáreas) a pesar de la reducción del 2% en los establecimientos.
Criminalización de las luchas campesinas y de pueblos originarios: la violación de los derechos
humanos, la represión y el asesinato como herramienta disciplinadora
“Las resistencias en los territorios se dan cuando existen organizaciones, y estas logran, además, visibilizar las luchas. No tenemos dudas de que son muchísimos más los casos donde la violencia ejercida por el agronegocio ha cobrado vidas y víctimas que no se han registrado, y que agravan el panorama”.
Ataque y criminalización de las semillas criollas y apropiación a través de patentes y
leyes de semillas
Los transgénicos aprobados en Argentina son 61: 34 son de maíz, 16 de soja, 7 de algodón, dos de papa, uno de alfalfa y uno de cártamo. Las empresas beneficiadas fueron Monsanto, Syngenta, Dow, Indear-Bioceres, Bayer, Pionner, Basf y Tecnoplant.
En Bolivia, solo cuatro empresas (ADM, Cargill, FINO y Gravetal) controlan el 86% del mercado de distribución de semillas transgénicas en el país.
En Paraguay se aprobaron 41 eventos transgénico de soja, maíz y algodón. Las empresas más beneficiadas fueron Monsanto y Syngenta.
En Brasil se liberaron comercialmente 85 eventos transgénicos: 17 de soja, 44 de maíz, 20 de algodón, dos de caña de azúcar, uno de poroto y uno de eucaliptus. Luego de la fusión, Bayer-Monsanto posee el 44% de las semillas liberadas.
En Uruguay se aprobaron 19 eventos transgénicos: 7 de soja y 12 de maíz. Todos ellos presentan tolerancia a herbicidas y/o toxicidad para larvas de insectos. Lo predominante es la tolerancia al glifosato.
Destrucción de ecosistemas, bosques nativos y suelos
En Argentina se destruyeron 5,6 millones de hectáreas entre 1998 y 2017.
En Bolivia se arrasaron 5,1 millones de hectáreas entre 1990 y 2016.
En Brasil se desmontaron 29,1 millones de hectáreas entre 1997 y 2019.
En Paraguay, entre 2001 y 2017, se destruyeron 5,4 millones de hectáreas de cobertura arbórea.
Impactos en la producción de alimentos: destrucción de economías regionales
Los impactos de la expansión sojera van mucho más allá́ de los asociados al propio cultivo: reconfiguran toda la producción de alimentos en el Cono Sur, fomentando una de las mayores paradojas que existen en la región: una región con inmensas riquezas y un enorme potencial de producción de alimentos, pero donde el hambre se convierte en un flagelo cotidiano.
Transporte de granos: corporaciones controlando el negocio, devastación ambiental con
los proyectos de hidrovía y transporte de granos por vía terrestre
La concentración en un puñado de empresas exportadoras y la construcción de mega obras de infraestructura configuran dos caras de la misma moneda: profundizar las “venas abiertas de América Latina” que, como planteara Eduardo Galeano hace casi 50 años, continúan sangrando.
Pueden descargar el PDF del Atlas en: www.biodiversidadla.org/Atlas
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gro.aldadisrevidoib@salta