Argentina: Denuncian a bodega por usurpación territorial

El 8 de agosto, la Comunidad Indígena Diaguita-Calchaquí de Animaná, departamento San Carlos, Salta, denuncia que la bodega Piattelli Vineyards ha iniciado, el 11 de julio, desmontes en la zona de Tres Cerritos, sobre la Ruta Nacional 40 (km 4350).

Según la comunicación de los indígenas, la empresa ingresó en el territorio en noviembre de 2010 y los intentos de desmonte comenzaron en marzo último.

Diálogo con Ignacio Garzarón (33), miembro de Encuentro Calchaquí.*

P: ¿Cómo se inicia el conflicto con Piatelli Vineyards? La empresa da cuenta de la posesión de un campo de 95 ha en Cafayate donde se encuentra desarrollando un establecimiento vinícola. ¿Son estas las tierras en disputa con la comunidad?

R: Sabemos que la empresa está haciendo otros emprendimientos en la zona, no sabemos bien cuáles. Puede ser ese u otro, porque tiene otros negocios vitivinícolas en Cafayate. Son unas tierras que están sobre la RN 40, entre el paraje San José y Cafayate, más o menos a mitad de camino; es un lote bastante grande.

P: ¿Dónde están asentados los diaguita-calchaquíes? ¿Qué superficie territorial ocupan?

R: La que está involucrada en este coflicto es una sola de las comunidades. En realidad, en todo el valle, incluso en provincias como Catamarca, Tucumán y La Rioja, hay un montón de comunidades diaguita-calchaquíes, la mayoría atravesadas por distintos conflictos. En el caso de la comunidad de Animaná todavía no se terminó de formalizar el relevamiento del territorio, que es responsabilidad del INAI (Instituto Nacional de Asuntos Indígenas) y el IPIS (Instituto de Pueblos Indígenas de Salta). El territorio que la comunidad está defendiendo como propio son aproximadamente 25.000 ha, que incluyen la parte que está en conflicto con esta bodega.

P: ¿Y cuál el estado dominial de esos campos?

R: Esa es una de las cuestiones de fondo en el conflicto. Hay algunos títulos privados de las tierras; hay varias empresas que dicen ser dueñas y algunas que tienen títulos de propiedad, y sobre eso está el territorio que forma parte de la comunidad. Lo que está ocurriendo en la provincia es que comunidades que están luchando por el reconocimiento de su territorio tienen conflictos en tierras privadas y también en tierras fiscales. Es un conflicto que va a tener que resolverse en la medida que se empiecen a reconocer los territorios de las comunidades indígenas, que son preexistentes a los títulos privados.

P: La comunidad presentó sin éxito un amparo. Exactamente, ¿qué respuesta obtuvieron de la Justicia?

R: La comunidad presentó un recurso de amparo para que se suspendan los desmontes hasta que se resuelva la cuestión de fondo. Siempre ocurre lo mismo: la información nunca es clara. El amparo no tuvo respuesta todavía por ferias judiciales y un montón de razones, y el desmonte ya se realizó.

P: ¿Continúa la presencia policial en el lugar?

R: La comunidad decidió levantar la acción que estaba realizando frente a las tierras, sobre la RN 40. Al retirarse, la presencia policial se redujo bastante, pero durante toda la acción no hubo en ningún momento problema con las fuerzas. Obviamente, la tarea que cumplieron fue no permitir que las comunidades entraran. Siguen ahí, cumpliendo el rol de cuidar la propiedad privada, supuestamente de la empresa.

P: ¿Hay otras bodegas en la zona? ¿Cuál es la penetración de la vitivinicultura en la región?

R: Cafayate es una de las zonas vitivinícolas históricas, en superficie, mucho más chica que Mendoza, pero de bastante importancia económica. Hay grandes bodegas, algunos pequeños productores vitivinícolas. Pero también, de quince años para acá, creció muchísimo la presencia de empresas multinacionales asociadas a capitales nacionales y provinciales que hicieron crecer el interés por las viñas en una zona donde llueven 200 ó 300 mm. Hasta hace muy poco, se regaba casi exclusivamente de los ríos; obviamente, los ríos no aumentaron su agua. Creció muchísimo la perforación de pozos para extraer agua y eso está teniendo un impacto muy grande en el equilibrio hídrico de toda la zona. Cada vez hay más perforaciones para sostener las viñas para exportación de empresas multinacionales y nacionales.

P: A Piatelli Vineyards, por ejemplo, le atribuyen la destrucción de cientos de hectáreas de bosque nativo.

R: Este último mes, después de que se presentara el amparo y como viene pasando de Cafayate para el norte, se desmontó en dos días. Fue muy contundente ver de un día para el otro la desaparición total del monte. Es una zona de bosque nativo relicto: lugares muy reducidos donde hay algarrobo, chañar, churqui, que cumplen un montón de funciones ecológicas. El desmonte de 150 ó 200 ha acá es terrible, como hacer desaparecer la mitad del monte. Es un lugar frágil y delicado, y se multiplica por cien el impacto ambiental y social; muchas familias campesino-indígenas viven de lo que se produce en ese monte. Uno de los mensajes que se dan es que la viña trae producción donde antes no había nada, un mensaje de progreso: eso es falso, porque en los montes también hay muchísima producción de alimentos, vestimenta y medicamentos con un manejo sustentable. Eso existe hace cientos de años; es como si eso no existiera. Y desaparece de un día para el otro.

* Producido por el Observatorio de Conflictos por los Recursos Naturales (OCRN) en alianza con Acción por la Biodiversidad.

Temas: Tierra, territorio y bienes comunes

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