Tucumán a corazón abierto se llama el mapeo grupal realizado por Iconoclasistas, autodenominados "un laboratorio de comunicación y recursos contrahegemonicos". Las industrias contaminantes, los pueblos originarios y la historia de la provincia, son definidos por este colectivo como "uno de los órganos vitales" de esta Argentina que resiste y organiza. Además afirman "las rebeldías tucumanas laten para no olvidar".