Una marcha reclama una Catalunya sin transgénicos
A más de 2.000 personas, según la Guardia Urbana de Barcelona, y 4.500, según los organizadores, participaron ayer a mediodía en una manifestación contra los transgénicos convocada por la plataforma Som lo que Sembrem
La protesta, que se desarrolló sin incidentes entre la plaza de Catalunya y la sede del Parlament, tenía como objetivo protestar por el bloqueo que sufre una reciente ILP (iniciativa legislativa popular) que solicita que Catalunya sea declarada « territorio libre de transgénicos», es decir, que se prohíba el cultivo y el consumo de organismos modificados genéticamente (OMG).
Aunque la ILP está respaldada por 105.000 firmas y 60 municipios, tres de los grandes partidos (PSC, CiU y PP) han presentando enmiendas a la totalidad para evitar que sea debatida en el pleno del Parlament del próximo jueves. El requisito mínimo para una ILP son 50.000 firmas. La iniciativa está respaldada por asociaciones ecologistas, agrarias, sindicales, de ayuda al desarrollo y de consumidores, entre otras, así como por destacados cocineros y representantes del mundo universitario.
Josep Pàmies, agricultor y miembro de la plataforma, aseguró que los partidos se habían comprometido hace meses a debatir la propuesta y que las enmiendas habían sido una «sorpresa inmerecida». Pàmies y otros tres compañeros iniciaron por la tarde una huelga de hambre en el interior de una autocaravana situada junto al Parlament y anunciaron que no la dejarían hasta que las enmiendas sean retiradas. Pàmies lamentó también las presiones políticas que «ni siquiera permiten la emisión antes del jueves del documental coproducido por TV-3 El mundo según Monsanto», dedicado a las empresas productoras de semillas transgénicas».
La portavoz de ICV-EUiA en el Parlament, Dolors Camats, afirmó que los partidos están sometidos a «fuertes presiones por parte de los que utilizan transgénicos» y explicó que la falta de regulación y el incumplimiento de la normativa europea sobre etiquetaje impiden una auténtica agricultura ecológica.
LECTURA DE SANTI SANTAMARIA / El cocinero Santi Santamaria, propietario del restaurante Can Fabes, cerró la marcha con la lectura de un manifiesto que abogó por “la necesidad de un nuevo modelo agroalimentario basado en las producciones locales de carácter ecológico y artesano, respetuoso con el medio, las variedades y la cultura propia».