Semarnat no considera origen mexicano del maíz y promueve siembra transgénica
Expertos nacionales niegan incremento significativo del grano modificado
Sin considerar que México es centro de origen del maíz y los eventuales riesgos de la contaminación con transgénicos de las siembras tradicionales, como la ocurrida en Oaxaca hace cinco años, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) defiende el uso de este material modificado genéticamente bajo el argumento económico de que aumenta la rentabilidad y los productores obtienen beneficios.
Entre los documentos que la dependencia presentó para justificar el anteproyecto de la Ley de Bioseguridad y Organismos Genéticamente Modificados, destaca uno elaborado por los autores estadunidenses G. Brookes y P. Barfoot, en el que se argumenta en favor de los transgénicos, mientras científicos mexicanos han documentado los riesgos de estos cultivos.
El documento, denominado Impacto socioeconómico y ambiental del maíz biotecnológico, refiere que los agricultores que en distintos países "sembraron variedades biotecnológicas de maíz, algodón, canola y soya, obtuvieron beneficios económicos significativos debido a un mejor control de las plagas. Esta mayor rentabilidad ha sido el resultado de una combinación de aumentos en los ingresos y una disminución de los costos de producción".
En relación con el medio ambiente, la mención que hace el texto es que "los cultivos biotecnológicos han brindado beneficios ambientales significativos a los agricultores y, en último término, a la sociedad en general. Estos cultivos han ayudado a que los agricultores reduzcan el volumen de plaguicidas que se utilizan en el control de las plagas y de esta manera se ha logrado reducir el impacto ambiental total en la agricultura".
El documento se refiere básicamente al maíz Bt resistente a insectos que fue sembrado por primera vez por agricultores en 1996 en Estados Unidos y Canadá. Argentina y España comenzaron a cultivarlo en 1998, seguidos por Sudáfrica en 2000 y Filipinas en 2003. En 2004, Uruguay y Honduras comenzaron la siembra comercial del maíz Bt. El texto no puntualiza que esta variedad se desarrolló para una plaga que sólo existe en Estados Unidos.
La otra variedad a que se refiere el texto es el maíz tolerante a herbicidas que se sembró comercialmente por vez primera en 1997 en Estados Unidos y Canadá. En 2003, Sudáfrica comenzó a cultivar este tipo de grano, y en 2004 Argentina lo adoptó. "En Estados Unidos y Canadá, el principal beneficio del maíz tolerante a herbicida ha sido la reducción en los costos de producción, como resultado de la disminución en el costo del control de la maleza".
Al respecto, decenas de expertos mexicanos que suscribieron una declaración pública sobre los transgénicos han señalado que el incremento en rendimientos no es significativo, sólo de alrededor de 0.5 por ciento, no del 25 por ciento que argumenta el estudio presentado por la Semarnat, y tampoco reducen de manera significativa el uso de plaguicidas y herbicidas.
El documento tampoco señala que México es centro de origen del maíz, existen decenas de razas nativas y un millón de pequeñas unidades de producción de este grano.
El experto del Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas y Pecuarias, Antonio Turrent, advierte que es imposible aislar el maíz transgénico del criollo, lo cual pone en riesgo a la planta tradicional. Además, precisa, los transgénicos funcionan en los países del primer mundo porque son utilizados como forraje, contrario a lo que sucede en México, donde es un alimento básico.