Salvaguardia del Patrimonio
Siete Estados latinoamericanos han ratificado la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, adoptada en octubre de 2003 por la Conferencia General de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), y que entró en vigor tres meses después de que llegara a 30 el número de Estados que han depositado instrumentos de ratificación
Hasta ahora, 47 Estados miembros han ratificado el texto: 16 en Europa, nueve en Asia, nueve en África, siete en América Latina y seis pertenecientes la región de los Estados Árabes.
El director general de la UNESCO, Koichiro Matsuura, se congratuló por la entrada en vigor excepcionalmente rápida de este nuevo instrumento: "la entrada en vigor de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, que se produce 30 meses después de su adopción por la Conferencia General, demuestra el interés que los Estados miembros conceden a la protección de la diversidad cultural y de la creatividad humana. Los modos de vida contemporáneos y los procesos de mundialización fragilizan considerablemente las culturas vivas heredadas de la tradición. Al ofrecer a esta últimas medios de preservación adecuados, este nuevo instrumento colma un vacío jurídico considerable".
Este nuevo texto normativo de la UNESCO, que es el patrimonio vivo lo que la Convención de 1972 para la protección del patrimonio mundial, cultural y natural es al patrimonio material, tiene por objeto tiene por objeto contribuir a la salvaguardia de las tradiciones y expresiones orales - comprendidas las lenguas en su calidad de vectores de dicho patrimonio -, las artes escénicas, las prácticas sociales, los rituales, los acontecimientos festivos, los conocimientos y prácticas relativos a la naturaleza y el universo, y las técnicas artesanales tradicionales. La Convención subraya que el patrimonio inmaterial, transmitido de generación en generación, es continuamente recreado por las comunidades, a quienes procura un sentimiento de identidad y de continuidad.
En 2001, con un objetivo de acción urgente y de manera paralela al proceso de elaboración de la Convención, la UNESCO inició un programa por el que se proclamaron un total de 90 Obras Maestras del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad, una distinción mundial destinada a sensibilizar a la opinión pública sobre el valor de este y a estimular la creación de planes de acción de salvaguardia.
La Convención prevé la integración de estas obras maestras en una Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial.
La Convención establece además la creación de un Fondo para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, cuyos recursos provendrán de las contribuciones de los Estados Partes y de otras fuentes.
La primera Asamblea General de Estados Partes en la Convención se reunirá del 27 al 29 de junio próximos. En esa Asamblea participarán los 45 países en los cuales estará en vigor la Convención para esa fecha (para una entrada en vigor han de haber transcurrido tres meses desde que cada Estado deposita en la UNESCO su instrumento de ratificación). Esos 45 Estados habrán de elegir a los 18 miembros del primer Comité Intergubernamental, que se reunirá en septiembre.
Cuando la Convención cuente 50 Estados Miembros, el Comité Intergubernamental ampliará su número de miembros de 18 a un total de 24. Si, como es probable, la Convención alcanzara la cifra de 50 Estados partes antes de la reunión de septiembre, ésta podría venir precedida de una reunión extraordinaria de Estados Partes en la que se elegiría a los seis miembros adicionales del Comité.