Rio 2012: América Latina rechaza el polémico principio de la “economía verde”
Los delegados señalaron que Rio2012 debe concentrarse en buscar un cambio en los patrones de producción y consumo, así como mejores formas de medir la riqueza en los países que reflejen adecuadamente las dimensiones sociales, económicas y ambientales
Delegados de los gobiernos de América Latina y el Caribe reunidos esta semana en Santiago no incluyeron entre sus recomendaciones a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible (Rio2012) a reunirse el año próximo en Brasil el principio de “economía verde”, rechazado por organizaciones de la sociedad civil y sustentado por algunas representaciones oficiales.
En cambio, el documento de conclusiones surgido de la reunión regional preparatoria para Rio2012, realizada en la sede santiaguina de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), reitera que “el objetivo a alcanzar es el desarrollo sostenible, que debe asegurar el equilibrio entre sus tres pilares: social, económico y ambiental, que están interrelacionados, preservando los principios fundamentales de las responsabilidades comunes pero diferenciadas y la equidad”.
Se requiere crear una institucionalidad global para el desarrollo sostenible “que sea eficiente y flexible y alcance una efectiva integración de sus tres pilares", sostiene el texto.
Los delegados señalaron que Rio2012 debe concentrarse en buscar un cambio en los patrones de producción y consumo, así como mejores formas de medir la riqueza en los países que reflejen adecuadamente las dimensiones sociales, económicas y ambientales.
Luego de tres días de deliberaciones, los representantes reconocieron las brechas que aún persisten en la región para el logro de los objetivos de desarrollo sostenible desde la Cumbre de la Tierra de 1992, las cuales son más apremiantes para los pequeños Estados insulares del Caribe.
Las organizaciones de la sociedad civil participantes en la reunión en Santiago habían reclamado concentrar el debate en el principio de desarrollo sostenible y en la ejecución de los compromisos asumidos hace 20 años en Río de Janeiro y no en la economía verde, un concepto que, advirtieron, “no tiene un verdadero consenso”.
También hicieron hincapié en la rendición de cuentas efectiva, el cumplimiento de los acuerdos, la participación, el principio de precaución, y la reducción de la debilidad institucional en materia de desarrollo sostenible.
Algunos representantes gubernamentales (entre ellos los de Barbados, Bolivia, Brasil, Domínica, Ecuador, Nicaragua y Venezuela) se opusieron al concepto de economía verde por diversas razones, entre ellas por considerar que se trata de un enfoque excesivamente economicista, porque los países más ricos tienen ventajas tecnológicas para implementar las políticas correspondientes, por la falta de consenso al respecto, porque perciben amenazas de privatización de recursos de valor social, e incluso por el riesgo de que aliente las barreras comerciales y el proteccionismo.
En cambio, otros delegados oficiales (los de Guatemala, México, República Dominicana y Santa Lucía, por ejemplo), lo vieron como un medio flexible para lograr un desarrollo sostenible que se puede ajustar a las circunstancias nacionales. Las conclusiones no incluyen ninguna referencia a la cuestión.
"Algunos de los obstáculos para el logro del desarrollo sostenible son la brecha científica y tecnológica, la insuficiencia de financiamiento y la fragmentación en la implementación", dijo Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL..
Indicaron también la necesidad de "erradicar la pobreza extrema, alcanzar un financiamiento nuevo, adicional, estable y previsible para apoyar actividades de implementación en los países en desarrollo, así como el cumplimiento de los compromisos para la mitigación y adaptación al cambio climático y la creación de resiliencia a sus impactos, y mayores niveles de cooperación Sur-Sur e intercambio de experiencias exitosas".
También incluyeron "la implementación cabal de los derechos de acceso a la información, participación y justicia ambientales, consagrados en el Principio 10 de la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo".
Asimismo, los delegados de los Estados de América Latina y el Caribe manifestaron su firme determinación de proseguir sus esfuerzos en favor del desarrollo sostenible, con el propósito primordial de lograr la equidad en nuestras sociedades, teniendo en cuenta las particularidades de cada uno de los países de la región.
Reafirmaron también su compromiso de seguir contribuyendo en forma constructiva para el logro de un resultado exitoso de Rio2012 y agradecieron a la CEPAL por su permanente esfuerzo y apoyo dirigido a los países de la región en este tema.