Paraguay: campesinos exigen al Estado que retome control de las tierras
El dirigente principal de la Liga Nacional de Carperos de Paraguay, José Rodriguez, aseguró que es necesario que el Gobierno de ese país ejerza el control sobre las tierras
Señaló que la propuesta de los campesinos paraguayos es que el Estado anule todos los títulos de propiedad de tierras rurales e inicie el proceso de reinscripción.
El líder campesino denunció que hay cerca de 471.000 hectáreas en manos de terratenientes brasileros, quienes se han apoderado de grandes extensiones de forma fraudulenta, valiéndose de su poder económico.
“El problema de fondo es que el Estado no sabe a quien le pertenecen las tierras. En el Paraguay hay un caos total en el manejo de las tierras”, dijo Rodríguez quien asumió que en parte la situación es consecuencia de la debilidad de las organizaciones campesinas para reivindicar y recuperar sus tierras.
Indicó que hasta ahora ha sido inviable que el Gobierno escuche sus peticiones porque los grandes sojeros (productores de soja) y ganaderos ejercen cargos públicos. “Son Ministros, Senadores, Diputados de alto poder económico, son los que controlan los órganos del Estado, el Poder Judicial, el Parlamento. Ha sido inviable una medida de esta naturaleza”, detalló.
Aseguró que aunque el pasado miércoles se retiraron de los terrenos del productor de origen brasilero, Tranquilo Favero, ubicados en Ñacunday, Alto Paraná (360 kilómetros al este de Asunción), luego de que cerca de 200 campesinos accedieran a desalojar pacíficamente el lugar y mantenerse acampando en el límite de la propiedad que han mantenido ocupada por más de 83 días, el compromiso del Gobierno fue atender a los camperos que quedaron “a la deriva” en el lugar.
“La situación del campesinado paraguayo es extremadamente delicada, estamos siendo agredidos por los productores fundamentalmete de origen brasilero que son dueños de la mayor parte de la tierra cultivable de este país. Están expulsando a comunidades indígenas y campesinas a través del uso indiscriminado de químicos de venenos, con el poder económico que tienen”, expresó José Rodríguez.
El Grupo Favero y los llamados carperos disputan en Ñacunday las tierras identificadas como finca 4036 del distrito de Jesús y Trinidad (finca originaria) con una superficie cercana a las 60.000 hectáreas.
Por un lado, los ocupantes aseguran que existen excedentes en el terreno, pero por el otro, el propietario indica que tiene los títulos de esas tierras del inmueble en conflicto.
Los campesinos justificaron las invasiones afirmando que las tierras ocupadas constituyen excedentes sin títulos y que en muchos casos se treta de “bienes mal habidos”.
Cerca de 471.000 hectáreas de tierras en Paraguay están en manos de brasileños gracias a los títulos otorgados en la época de la dictadura de Alfredo Stroessner entre los años 1954-1989.